Llega Halloween y la tentación de colocarse unas lentillas de plástico terroríficas. La ciencia tiene sus reservas
Disfraces, sustos, películas, pasajes del terror y también alguna que otra fiesta sin duda es algo que veremos en la noche de este Halloween, aunque entre todos estos elementos hay un protagonista que sin duda puede llegar a ser un riesgo para nuestra salud: las lentillas cosméticas de colores.
El color de los ojos. Para disfrazarse de la manera más fiel al personaje al que queremos parecernos puede que el color de los ojos sea algo fundamental. En el caso de Halloween puede que sea interesante tenerlos de color rojo o de alguno otro que transmita una sensación de miedo, como por ejemplo los de la famosa ‘Valak’ o ‘La Monja‘. Pero sin duda puede ser un problema grave para nuestra salud.
Y es que en muchas ocasiones queremos algo que sea económico para poder disfrazarnos y podemos optar por comprar estas lentillas en una tienda que no está especializada en estos productos como un bazar. Todo porque para usarlo un rato de noche no se va a invertir una gran cantidad de dinero en una lentilla especial. Pero nos olvidamos que estamos comprando un producto que va a estar en contacto con nuestros ojos, que son realmente delicados.
Dudas. El oftalmólogo Damián Teillard a través de su cuenta de TikTok nos alerta de todos los problemas que se pueden generar, como infecciones, abrasiones corneales, visión borrosa o fatiga ocular cuando se usan lentillas de colores sin adaptación, con mala higiene o durante toda la noche. Es por ello que apuesta por hacer la compra en una óptica autorizada para probarlas los días de antes.
La evidencia científica. Pero más allá de lo que dice este oftalmólogo, también encontramos una gran cantidad de bibliografía científica que documenta todos estos problemas. Un ejemplo lo tenemos en la revista Eye que revisa estas lentillas cosmética y demuestra la aparición de queratitis microbiana grave asociada a estos productos que se adquieren sin control sanitario.
Más casos. Otro ejemplo lo tenemos en el informe TFOS sobre el impacto de las lentes de contacto en la superficie ocular, detalla que su uso inapropiado (dormir con ellas por ejemplo) daña el epitelio, altera la película lagrimal y eleva el riesgo de infección. Algo bastante común en una situación donde mucha gente opta por estas lentillas sin haber llevado nunca antes este producto, por lo que carecen de las recomendaciones para evitar problemas al llevarlas.
De esta manera, la evidencia sobre cosméticos perioculares y superficie ocular subraya que maquillajes y formulaciones alrededor del ojo pueden irritar, desestabilizar la lágrima y potenciar molestias si se combinan con lentes de contacto.
Elevación del riesgo. Con todo esto, podemos ver como comprar lentillas en bazares o webs no autorizadas que cuentan con una mala calidad produce una lesión importante que puede acabar en pérdida visual en los casos más severos. Entre estas complicaciones vemos la queratitis, conjuntivitis o abrasiones y úlceras corneales que requieren de tratamiento oftalmológico en muchos casos de urgencia.
Cómo hacer un uso correcto. Para poder evitar todos estos problemas, lo crucial es adquirirlas en las ópticas autorizadas y con el consejo de los profesionales oftalmólogos. Pero también hay que seguir las recomendaciones básicas de las lentillas como dormir con ellas, ponérselas con las manos limpias, no compartirlas entre varias personas y maquillarse siempre después de ponerse las lentes y desmaquillarse con ellas para proteger la superficie ocular.
Con todo esto se puede lograr una noche de terror pero sin que el ojo acabe sufriendo por el mal uso de las lentillas que nos encontramos en cualquier bazar o por internet.
Imágenes | Grégoire Hervé-Bazin
