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Rastreadora sí encontró a su hija Fernanda bajo tierra

Miércoles, 21 de octubre de 2020 09:15 | Estados | SONORA-DESAPARECIDOS

HERMOSILLO, Son., octubre 21 (EL UNIVERSAL).- Por fin, la espera terminó para Nora Lira, la líder del colectivo de rastreadoras de Ciudad Obregón, que tras encontrar los restos de su hija Fernanda, el pasado 2 de octubre en un predio conocido como la Bataconcica en el municipio de Bacum, Sonora, fueron sometidos a confronta genética.
El Laboratorio de Inteligencia Científica Forense (CIF) de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) emitió los resultados de las pruebas de comparativas genéticas realizadas.
De acuerdo con los datos concluyentes que se obtuvieron de los marcadores de las pruebas genéticas, los cuales fueron comparados con los de los padres de Fernanda Sañudo, se determinó que existe un 99.99% de probabilidad de que los restos óseos encontrados corresponden a la hija de la líder del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón.


Los fragmentos óseos se recibieron en el Laboratorio CIF de la FGJE el 4 de octubre del presente año, luego de que se localizara, durante las labores de exhumación realizadas por parte de Servicios Periciales de Ciudad Obregón.
Estas muestras óseas fueron sometidas a diversos procedimientos: iniciando con lavados y tratamientos especiales para el análisis del flujo genético que consisten en procesos de extracción, cuantificación, amplificación, análisis de ADN e interpretación de perfiles genéticos utilizando metodología y equipos automatizados de tecnología científica.
Una vez que se obtuvo el perfil genético de la osamenta se determinó que correspondía a una persona del sexo femenino; posteriormente se realizó la confronta genética con los perfiles que se encuentran en la Base de Datos Genéticos del Laboratorio CIF, entre ellos los de Nora Alejandra y Emanuel, quienes durante el análisis e interpretación con cálculos estadísticos resultaron ser los padres biológicos de la osamenta localizada en la fosa de Bataconia, en Bacum Sonora.
Fueron dos años de intensa búsqueda por parte de estos padres para dar con el paradero de su hija, y hoy a través de los exámenes científicos del Laboratorio CIF de la FGJE han podido recuperar los restos mortales de Fernanda.
Nora Lira se convirtió en rastreadora cuando su hija desapareció en octubre del 2018.
Fernanda Sañudo Lira, nació un 24 de diciembre, tenía 17 años de edad cuando desapareció. Dijo a su madre que iba a la casa de una amiga y no se le volvió a ver más.
La buscó por todas partes, incluso con la amiga que visitó y que cayó en contradicciones sobre la forma en que salió de su casa cuando la visitó. Interpuso una denuncia sobre su desaparición pero no pasó nada, entonces se armó de una pala y varillas, acompañada de otras personas salió al monte a buscarla.
Como todo los días, le prometía que la iba a encontrar hasta que lo logró en la búsqueda que hicieron a pocos metros de un basurero clandestino.
Desde que se empezó a descubrir el cuerpo, reconoció una a una las prendas de su hija. «Tu mamá llegó por ti, ya nos vamos», dijo le dijo llorando.
«No quiero ponerla más en tierra, ella duró años en ella, mi hija no era mala, no se metía con nadie y venir a terminar aquí», externó llorando, cuando sacaba los restos enterrados.
Luego de encontrarla, personal de la Fiscalía hizo el levantamiento de los restos óseos y los entregó al laboratorio genético. Los resultados fueron concluyentes, por lo que Nora Lira, la líder de las rastreadoras regresó a su hija a casa.

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