Salud

¡No te rindas nunca!


Por Lorena Fabela Valdés

Me gustaría hablar acerca de las metas que teníamos en Enero, ¿ya empezaste a poner en marcha por lo menos una?, en lo personal creo que aun me falta bastante, pero no quiere decir que no lo conseguiré y estoy segura de que así será contigo.

Desde chiquitos nacemos con un instinto impresionante para poder exteriorizar lo que nuestro cuerpo necesita, por ejemplo, cuando eramos bebes si teníamos hambre llorábamos. Después, este instinto se fue perfeccionando hasta que lo llevamos a un punto en el cual ya sabíamos como reaccionar ante ciertas situaciones, con el fin de obtener lo que queríamos pues siendo realistas ¿quien alguna vez no hizo un berrinche para que le compraran algo?.
Se que te estarás preguntando a qué punto quiero llegar con todo esto que te acabo de mencionar y te lo respondere con una pregunta. ¿En qué momento desististe para poder obtener lo que querías?. De ninguna forma te estoy diciendo que empieces a hacer un berrinche porque no conseguiste el trabajo que querías, porque el “amor de tu vida” no te hace caso, porque no conseguiste la mejor calificación en el examen, en fin, muchas situaciones que vivimos a diario y las dejamos pasar, de ni una forma el berrinche solucionara esto como lo hacia cuando eramos unos niños, pero hay una solución excelente que todos conocemos pero no todos aplicamos en nuestro mayor potencial, se llama ESFUERZO Y CONSTANCIA.

Actualmente pienso que este concepto ha sido tomado de una manera mucho más relajada de lo que era tomada anteriormente, hoy es mucho más fácil rendirse a seguir desistiendo por nuestros deseos o hasta por nuestra relacion, total ¿ya habra alguien mas no?, Si dejo mi trabajo, pues ya encontraré otro, o el típico “empiezo la dieta el lunes” llega el lunes y vuelvo a decir “el próximo lunes”.

Pensamos que la vida es tan fácil como tener siempre una segunda opción y a pesar de que pienso que las segundas opciones tienen que estar siempre presentes en el último de los casos, creo que no deberían de funcionar como un plan de fuga en caso de que no querramos esforzarnos lo suficiente.

Las personas mayores a nosotros siempre nos dicen, “la vida es muy difícil pero ya lo descubrirás a su tiempo”. Pues claro que la vida era difícil para ellos, ellos se esforzaban a diario y no tenían otra opción, no tenían esta cultura del plan de fuga. Si ellos querían dejar su trabajo porque no les gustaba, simplemente no había manera de que lo dejaran, a muchos de ellos se les imponía trabajar en eso y poner su esfuerzo en el trabajo. Si ellos querían dejar una relación botada porque la persona con la que estaban no les gustaba no lo podían hacer ya que la pareja había sido impuesta por sus padres, no había manera de que la dejaran por ciertos códigos. A pesar de que creo que estas situaciones no deberían de volver a pasar y están muy alejadas a lo que vivimos hoy, pienso que eso les daba el poder de esforzarse más ya que el tipo de crecimiento de las personas de generaciones anteriores tenían un sentido de responsabilidad y compromiso mucho más alto de lo que yo considero tenemos ahora.
Hoy vivimos en una sociedad mucho más libre que nos permite decidir nuestra vocación, que nos permite decidir a nuestra pareja, que nos permite realizar las actividades que nos hacen felices. Entonces, ¿qué otras cuestiones necesitamos para no desistir?.

No nos convirtamos en personas frágiles que no seguimos nuestros deseos y metas porque no nos salen a la primera, claro que no nos saldrán a la primera. Las personas mas exitosas del mundo no nacieron en la posición en la que están hoy, dejemos de inventarnos mundos ideales en los cuales triunfamos en dos días, eso no existe. Esforcémonos más por nuestras ambiciones, tengamos constancia, no creamos en recetas milagrosas para el triunfo, no son reales. Plantea tus objetivos y alcánzalos, no te detengas porque no te salio a la primera y claro que va a haber muchas personas a las que tal vez les salga a la primera y tal vez te sientas acomplejado por eso, pero no hay razón para sentirlo hay personas que necesitan esforzarse más que otras para alcanzar lo planeado, pero claro que no es imposible. No pensemos que es imposible alcanzar una meta solo por no haber nacido con el don que facilita alcanzarla, claro que será mucho más difícil pero nunca imposible si das todo de ti y si lo deseas tanto que ni te des cuenta cuando llegues a la meta, disfruta el camino y valora tu esfuerzo.

Hoy por este medio me toca decirte que te levantes de ese sillón y empieces a tener constancia y a emplear esfuerzo en las cosas que haces y quieres, no seamos conformistas que eso no nos llevara a nada. No dejemos que la piedra que se atraviese en el camino nos detenga, tenemos que estar conscientes de que va a haber muchas, tal vez una de esas piedras sea una persona que te quiere ver caer pero esta en ti no dejarte vencer por esas situaciones. Así que espero que de alguna manera estas palabras humildes te puedan ayudar a alcanzar la meta que traes en mente desde hace ya tiempo y comiences a dar pasitos de bebé, que con esfuerzo y constancia se convertirán en pasos de gigante. ¡Equivocate, caete, aprende y crece!, estaré muy feliz de verte en la cima alcanzando tus metas.

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