Estado de México

PRESIDENTES MUNICIPALES DEL EDOMEX: INFORMES TRIUNFALISTAS QUE OCULTAN UNA REALIDAD DE SERVICIOS DETERIORADOS E INSEGURIDAD EN AUMENTO

Subtítulo: Los ayuntamientos celebran sus informes mientras los ciudadanos enfrentan calles destruidas, falta de iluminación y una ola de asaltos que no disminuye.

Staff

Edomex. — Este mes, los presidentes municipales del Estado de México se preparan para presentar sus informes de gobierno. Lo hacen, como cada año, entre escenarios adornados, auditorios llenos de funcionarios, operadores políticos y grupos afines que aplauden cada frase preparada. Sin embargo, fuera de esas salas cuidadosamente montadas, la realidad que viven millones de mexiquenses dista mucho de la narrativa triunfalista que los alcaldes suelen exponer.

Mientras ellos celebran, los ciudadanos enfrentan diariamente calles destruidas, luminarias apagadas, un transporte inseguro y una ola de violencia que afecta tanto a transeúntes como a negocios. Después de 11 meses de gestión, en prácticamente ningún municipio se observan resultados acordes a las promesas que hicieron al asumir el cargo.

Calles colapsadas y servicios públicos abandonados; el deterioro de la infraestructura urbana se ha convertido en uno de los reclamos más constantes. Vialidades llenas de baches, obras inconclusas, falta de mantenimiento y colonias enteras sin iluminación convierten el día a día de los ciudadanos en un viacrucis. A pesar de ello, los informes oficiales omiten hablar de fallas o pendientes. La mayoría de los alcaldes prefiere destacar obras menores, intervenciones cosméticas o proyectos que apenas iniciaron.

Inseguridad creciente que nadie reconoce; la inseguridad continúa siendo el mayor problema del Edomex, pero también el tema más evitado en los discursos públicos. Los asaltos a transeúntes, a transporte público, a casas habitación y a comercios siguen en aumento, sin que los municipios presenten estrategias claras ni resultados cuantificables. En varias demarcaciones, los vecinos aseguran que las patrullas son insuficientes, que no hay proximidad policial y que las denuncias nunca avanzan.

Sin embargo, los informes municipales suelen limitarse a mencionar “acciones coordinadas” o “operativos permanentes”, sin detallar detenciones, disminución de delitos o mejoras reales en la percepción de seguridad.

Aumentos a impuestos y servicios, pero sin mejoras visibles;Paradójicamente, mientras los gobiernos locales incumplen en materia de servicios básicos, varios ayuntamientos ya analizan o han propuesto incrementos en el cobro de agua potable, predial y multas de tránsito. La ciudadanía, que se siente rehén de autoridades municipales, estatales y federales, cuestiona por qué se les exige más cuando reciben menos.

La inconformidad crece porque la población percibe que solo es tomada en cuenta durante las campañas. Pasado el proceso electoral, regresan el abandono y la falta de atención a los problemas cotidianos: calles inservibles, parques inseguros, fallas de alumbrado, basura acumulada y una cadena de delitos que las autoridades minimizan.

Mientras tanto, los informes municipales —que deberían ser ejercicios de rendición de cuentas— terminan convirtiéndose en eventos políticos donde se infla la realidad y se aplauden logros que los ciudadanos no ven.

Mostrar más
Botón volver arriba