A Sergio «N», quien el pasado lunes fue sentenciado a cinco años de prisión por la muerte del perro Scooby, a quien arrojó a un cazo con aceite hirviendo, le fue cumplimentan en prisión una orden de aprehensión por su probable intervención en el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, en agravio de un locatario de una carnicería ubicada en el municipio de Tecámac.
Eulalio Victoria
Este miércoles en audiencia de formulación de imputación, un juez con sede en el Distrito de Ecatepec estableció medida cautelar de prisión preventiva justificada para el investigado y el próximo 14 de octubre resolverá su situación jurídica.
El día de los hechos el investigado ingresó a un local ubicado en el poblado de San Pablo Tecalco en el municipio de Tecámac, donde presuntamente agredió verbalmente a la víctima, después le colocó un arma punzocortante en el estómago y la amenazó con un arma de fuego, para posteriormente salir del inmueble.
Afuera, el inculpado sujeto a el canino que se encontraba en ese lugar y lo arrojó dentro de un recipiente con aceite hirviendo, ocasionándole la muerte, hechos, que fueron del conocimiento público tras ser captados por una cámara de video y difundidos a través de medios de comunicación y redes sociales.
Por estos hechos la Fiscalía estatal inició una indagatoria por los delitos de homicidio en grado de tentativa en agravio del locatario de dicha carnicería, y de maltrato animal por la agresión al Scooby, por el cual, el pasado 9 de octubre, el Tribunal de Enjuiciamiento le dictó sentencia de condena de 5 años, 7 meses y 15 días de prisión.
Respecto al delito de homicidio calificado en grado de tentativa, la Fiscalía mexiquense aportó datos de prueba con los que solicitó a un Juez de Control en Línea librar orden de aprehensión en contra de Sergio “N”, «mandamiento judicial que fue otorgado y cumplimentado el 10 de octubre pasado».
Asimismo, el juez impuso medida cautelar de prisión preventiva justificada, una vez que consideró los argumentos vertidos por el Agente del Ministerio Público durante la audiencia inicial donde señaló que era necesaria, idónea y proporcional toda vez que el imputado fue sentenciado por el delito de maltrato animal y existe un alto riesgo de que evada la acción de la justicia, «no obstante el detenido debe ser considerado inocente por el delito de homicidio en grado de tentativa, hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra».
