El asunto del Fiscal de Morelos tiene tintes políticos, ahora el tema esta en la carrera presidencial
Jorge Puga
Claudia Sheinbaum se anota una victoria con la detención de Uriel Carmona “La Fiscalía de Ciudad de México vuelve a dar un ejemplo de cero impunidad en delitos contra las mujeres”
El escenario político mexicano ha entrado de lleno en la fase electoral. Cada movimiento se mide como si de una pieza de ajedrez se tratara. En medio de unos agitados días de campaña, el golpe al fiscal de Morelos de este viernes entró como un manotazo al tablero.
A raíz del feminicidio en octubre del año pasado de la joven Ariadna Fernanda López, Uriel Carmona se constituyó como el principal enemigo público de la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
La hoy aspirante a la candidatura presidencial por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le acusó frente a todas las cámaras de haber encubierto el asesinato y activó a la Fiscalía para que llevara el caso hasta las últimas consecuencias. Sus órdenes se han vuelto realidad varios meses después, cuando ya ha dejado el cargo y se encuentra sumergida en la campaña para convertirse en la primera mujer presidenta de México.
“La Fiscalía de Ciudad de México vuelve a dar un ejemplo de cero impunidad en delitos contra las mujeres”, ha dicho este viernes Sheinbaum, agarrada a la bandera de la lucha contra la violencia de género.
Hoy lunes en su conferencia “mañanera” respaldando ese operativo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado como “legal” la controvertida detención del fiscal del Estado de Morelos, Uriel Carmona.
“Él tuvo que ver con el ocultamiento de la verdad sobre el asesinato de la joven y desde luego que queremos que haya justicia, porque había mucho interés de proteger al fiscal de parte de políticos, personalidades y de integrantes del Poder Judicial”, ha afirmado el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
“Él tuvo que ver con el ocultamiento de la verdad sobre el asesinato de la joven y desde luego que queremos que haya justicia, porque había mucho interés de proteger al fiscal de parte de políticos, personalidades y de integrantes del Poder Judicial”, ha afirmado el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
Como se sabe el funcionario fue apresado el pasado viernes en la ciudad de Cuernavaca en un fuerte operativo de la Fiscalía de la Ciudad de México, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Marina (Semar) en relación con el caso de Ariadna Fernanda López, la joven asesinada en la capital en octubre del año pasado.
La detención de un personaje de semejante calibre, como lo es un fiscal general estatal, irremediablemente irrumpió en la carrera electoral. Este viernes casi no se habló de las corcholatas, ni de Xóchitl Gálvez, ni de la oposición. Solo se habló del fiscal de Morelos y el caso de Ariadna.
En medio de una campaña hecha bajo el lema de “es tiempo de mujeres”, Sheinbaum por lo pronto se anotó una victoria con la detención. La aspirante presidencial, que ha mostrado músculo incontables veces con la supuesta reducción de feminicidios y el aumento de vinculaciones a proceso por este delito durante su Administración, se queda con el crédito en un caso que sacudió a todo México por su brutalidad.
Aunque el fiscal cuenta con fuero constitucional según lo determinó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Fiscalía de la Ciudad de México, a cargo de Ernestina Godoy, justificó la procedencia de la detención tras haberlo sitiado alrededor de ocho horas en su casa en la colonia Amatitlán, por tratarse de un delito del fuero común, según los ocho tomos que contiene su carpeta de investigación.
Pero de lo que no se ha hablado mucho es esta aprehensión del fiscal morelense coincide en tiempo con el avance de varias investigaciones que la dependencia que aún encabeza abrió en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y su hermano Ulises Bravo, actual presidente de Morena en esa entidad. Según afirma el columnista Mario Maldonado del periódico El universal, el exfutbolista tiene al menos 10 carpetas de investigación abiertas en la fiscalía de Morelos por la comisión de presuntos delitos de delincuencia organizada, contra la salud y enriquecimiento ilícito. Asimismo, existe al menos una con folio 002316 en la Fiscalía General de la República.
En cuanto al hermano del gobernador, el ministerio público había iniciado una investigación sobre supuestas presiones al interior del Poder Judicial para resolver en favor de ex servidores públicos acusados de cometer diversos ilícitos, la cual se sumó a las existentes por movimientos financieros irregulares y adquisición de propiedades en Estados Unidos. En la columna de Mario Maldonado se ha revelado que el fiscal de Morelos tenía estrecha coordinación con las autoridades norteamericanas para llevar a cabo las indagatorias arriba señaladas, que alcanzaban también al primer círculo de funcionarios del gobernador: José Manuel Sanz, Alfonso de Jesús Sotelo, José de Jesús Guízar y Víctor Mercado.
Dice que las pesquisas en la entidad y en Estados Unidos incluyeron información obtenida tras el hackeo del colectivo Guacamaya a la Sedena, en la que se daba cuenta de presuntos nexos de Cuauhtémoc Blanco con miembros de la delincuencia organizada desde tiempos en los que fungía como presidente municipal de Cuernavaca.
Desde ese mismo encargo, según la información que recabó el Ministerio Público, se habrían extraído alrededor de 50 millones de pesos desde el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado municipal.
En esa reunión, en la que se trató lo relacionado con las investigaciones sobre el gobernador, se habría también señalado que este estaba próximo a perder su visa y que las averiguaciones se enfocarían a las transacciones realizadas en el estado de Texas.
Se sabe que el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, Uriel Carmona Gandará, podría ser liberado en las próximas horas, debido a que un juez federal le concedió una suspensión en contra de cualquier intento de las autoridades de privarlo de la libertad o de catear su domicilio por el caso de Ariadna Fernanda.
