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Grillas y otros chismes

En esta columna no emitimos opinión alguna solo comentamos las notas selectas de chismes de la grilla y los acontecimientos mas importantes de los periódicos, las redes sociales y medios electrónicos

La sucesión y el proceso interno

Presidenciables preparan renuncias

Reconoce AMLO que hubo ajusticiamiento militar 

Disminuye gasto en desarrollo social

Tras los comicios 2023 la elección presidencial 2024 reclama el estatus de tema de la mayor relevancia en la agenda. Las renuncias de aspirantes a sus cargos, el centro de atención. Lejos quedó aquel adagio: “el que se mueve no sale en la foto”. Desde la elección del 2000 la lógica es la opuesta: el que no se mueve, se vela de la imagen. La renuncia de Ebrard enciende el tema, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña lo secundarán con su licencia. La presión está sobre Claudia Sheinbaum, quien definirá su postura el próximo lunes, luego de la determinación de reglas del Consejo Político de Morena, en el que por cierto ya está la propuesta para que los aspirantes renuncien a sus cargos públicos. AMLO parece asentir: “es posible que en estos días los que aspiren también presenten sus renuncias”. Más allá de los aspectos legales y de estrategia que estas decisiones implican, conviene no perder de vista que por décadas la oposición reclamó igualdad y equidad en los procesos para quienes aspiraban a competir por un cargo popular y la ley determinó la separación de los cargos dependiendo el tipo de elección, por las ventajas y acceso a recursos que permiten. La demanda exige congruencia. La jefa de gobierno podría optar por una ausencia de 30 días o una licencia temporal de hasta 60 días. Es posible que el proceso interno de Morena se ajustará a tales tiempos. Por lo pronto, la presión y atención mediática está en quien, de acuerdo a encuestas, es percibida como la más cercana al presidente. Para otros la “elegida”, recordando implícitamente las facultades metaconstitucionales que en su momento Jorge Carpizo identificó como característica del sistema presidencial mexicano, y el proceso interno revestiría solamente de legitimidad. No hay duda, son tiempos de definiciones, como apunta el presidente.

El anuncio del canciller Marcelo Ebrard de renunciar a la su cargo provocó una oleada de solicitudes de licencia de otros aspirantes presidenciales de Morena, del PVEM y del PT, incluso, de la jefa de Gobierno de CDMX Claudia Sheinbaum. Todos buscan participar en la contienda interna para la candidatura presidencial rumbo a las elecciones de 2024. Los primeros en anunciar que pedirán licencia son los senadores Ricardo Monreal Ávila (Morena) y Manuel Velasco Coello (PVEM), así como el diputado federal por el PT Gerardo Fernández Noroña.Los aspirantes a la candidatura presidencial renunciarán a más tardar la próxima semana, confirmó AMLO. Tras la renuncia de Marcelo Ebrard, el Presidente dijo que habrá renuncias en la ruta de la participación en una encuesta para definir al aspirante presidencial. «Ya inició este proceso, y a eso se debe lo de la renuncia de Marcelo, y es posible que en estos días, los que aspiran, también presenten sus renuncias. Prácticamente todos van a participar; no he escuchado a nadie que se oponga al método que ha probado su eficacia; la mayoría de las gobernadoras, los gobernadores, fueron primero electos mediante encuestas y ahí están los resultados: 23 gubernaturas de 32”. Se dice en radiopasillo que ahora que el líder de Morena en la Ciudad ha pedido a las corcholatas capitalinas que se destapen, el número de bajas en el gabinete presidencial podría crecer. Además del canciller Ebrard y del secretario de Gobernación Adán Augusto López, las dos corcholatas presidenciables, el gabinete podría sufrir la baja de dos secretarias clave, que han mostrado su interés en competir en el proceso interno por la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Se trata de Ariadna Montiel, secretaria de Bienestar, una figura muy cercana al presidente López Obrador, y en quien recae el manejo de los programas sociales del gobierno federal. Y también, de Rosa Icela Rodríguez, funcionaría también con mucha cercanía al mandatario, y quien está al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Y surge la pregunta obligada, ¿Ya tendrá el presidente López Obrador en mente a las personas que sustituyan a sus colaboradoras de confianza en caso de que formalicen su intención de ir por el gobierno de la capital del país?

Tras haberse difundido el video y luego de 21 días de que ocurrió el hecho, el presidente López Obrador reconoció que hubo ajusticiamiento por parte de militares contra cinco civiles en Nuevo Laredo, Tamaulipas. “Me informaron y ya se está actuando, al parecer sí hubo ajusticiamiento, y eso no se puede permitir. Nosotros no somos iguales a los anteriores gobiernos, cuando hay un abuso, un exceso, cuando se violan derechos humanos tienen que castigarse a los responsables y ya se inició el proceso para profundizar en la investigación y ya se está a punto de ponerse a disposición a los responsables. Antes las masacres se ordenaban desde arriba, la política supuestamente de seguridad la llevaba a cabo García Luna y era la de mátalos en caliente, era la guerra, y a los heridos los remataban y había ajusticiamientos, esos son casos aislados y cuando se dan se castigan, no se permiten, o sea que no somos iguales. Fue exceso de fuerza, violencia, buscando enfrentar la violencia con la violencia, todo esto que se tiene que ir desterrando, porque se introdujo en el periodo neoliberal”, afirmó. Parece que no le quedaba otra opción frente a la evidencia presentada en un video de vigilancia presentado por Jorge Ramos en su programa de Univision, a quien después critico duramente en esa mañanera. Sobre este tema hay que recordar que el 1 de septiembre de 2020, en su segundo informe de gobierno (el oficial), el presidente López Obrador afirmó que en su administración «ya no hay torturas, desapariciones, ni masacres, y se castiga al culpable, sea quien sea». Días después, el 18 de septiembre, Reforma publicó en primera plana: «Suma México 45 masacres». Se registró entonces uno de los momentos más penosos del actual régimen; el primer mandatario mandó poner la portada del periódico en la pantalla de la mañanera y se burló: «Ahí están las masacres, jejejé». Su mismo equipo de comunicación se sintió incómodo y omitió la risa de la transcripción.

El gasto en desarrollo social experimentó su mayor caída durante el primer cuatrimestre de este año en el gobierno de AMLO, según datos de la SHCP. Los menores ingresos petroleros y la recaudación tributaria insuficiente afectaron las finanzas públicas. Durante este periodo, se destinaron poco más de 1.12 billones de pesos al gasto en desarrollo social, una baja de 2.7% en comparación con el año anterior. Salud, educación y protección social fueron los rubros más afectados. El gasto en salud disminuyó 16.5%, a pesar de la persistencia de enfermedades crónicas, en educación cayó 2.6%, mientras que el gasto en protección social se redujo 0.8%. Expertos señalan preocupación por estas reducciones y destacan cambios en el enfoque del gasto, priorizando transferencias directas y eliminando programas como las escuelas de tiempo completo. En el gasto en salud, se ejercieron recursos por 180 mil 299 mdp, una caída de 16.5% anual, esto en una coyuntura en donde se terminó la emergencia por el Covid-19. El contexto de este año es un retraso en los ingresos programados. Esto ha obligado al gobierno a limitar su gasto, que ha optado por hacer recortes, señaló Jorge Cano, investigador de México Evalúa.

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