Ex ministro, del Tribunal de Justicia estatal es defensor de presunto pederasta
*El procesado es defendido por el ex Ministro del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Mauricio Moreno Vargas, por lo cual han enfrentado obstáculos; Valeria Fernandez Sabat
Alicia Rivera
Tras la liberación de Carlos “N”, quien se le sigue un proceso judicial por el delito de abuso sexual contra un adolescente, la madre de la víctima, Valeria Fernández Sabat, exigió que el sistema de justicia estatal demuestre su integridad y rechace la corrupción, garantizando el respeto irrestricto a la ley.
En conferencia de prensa, la mujer expuso que en septiembre de 2021 presentó la denuncia por el abuso sexual y fue el 6 de octubre cuando un juez encontró indicios suficientes para emitir una orden de aprehensión.
Comentó que el procesado es defendido por el ex Ministro del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Mauricio Moreno Vargas, por lo cual han enfrentado obstáculos, actos de corrupción, desaparición de evidencia en el juzgado y “amenazas que han revictimizado a mi hijo y retrasado el proceso”.
El 6 de diciembre de este año, Carlos «N» fue liberado provisionalmente sin brazalete, cambiando su medida cautelar de prisión justificada, por lo que se acrecentaron las amenazas vía telefónica y por redes sociales contra la familia Sabat para que desistan del proceso judicial.
“Este hecho pone en peligro la seguridad de mi hijo, quien no puede dormir tranquilo sabiendo que su agresor está cercano a nuestra casa”.
La madre de familia informó que durante el juicio se han presentado diversas pruebas para respaldar la acusación contra Carlos «N», entre los que se incluyen “la bitácora del motel donde ocurrieron los hechos hasta pruebas psicológicas que confirman el daño causado a mi hijo”.
“Solicitó a la honorable juez del tribunal de enjuiciamiento que otorgue una sentencia ejemplar para proteger a mi hijo y condenar al imputado. Es imperativo que el sistema judicial brinde un espacio seguro para que mi hijo cuente su historia y busque justicia”.
Confío en que la juez comprenda la gravedad de la situación y la importancia de proteger a los más vulnerables en nuestra sociedad y por ello la sentencia debe ser contundente, para que se transmita un mensaje de que la pederastia no será tolerada.
“Como madre, he luchado durante más de dos años para que mi hijo supere este desgarrador abuso. Pido una sentencia condenatoria para el imputado, no solo por justicia, sino para que mi hijo inicie su proceso de sanación y reconstrucción de vida”.
