Fútbol

Vivencias 24 “AQUEL DIA DE LA MADRE”

Por “El Chita” 

Estimados lectores que gusto saludarles solo que ahora a “toro pasado” ya que a que nuestro Toluquita jugo ayer y esos móndrigos del Necaxa nos electrocutaron en Aguascalientes de último minuto y nos vencieron 3 goles por dos, cuando ya me saboreaba el empate que creo estaba más que merecido.

Históricamente el Necaxa había sido cliente frecuente tanto de local como de visita, las nuevas generaciones seguro ni idea tienen de que el nombre del equipo que nos venció ayer fue tomado por la presa que alimentaba de energía a la compañía de luz y fuerza por ahí de los años 30’s ya que el equipo, inicialmente pertenecía a esa empresa, que ayer nos apagó la luz del invicto de los tres alegres compadres en la dirección técnica.

En lo particular nunca me ha desagradado ese equipo, se me hace de sangre ligera, tan ligera que se decía que de aficionados solo tenía a “Don Ramón” y a Jorge Ortiz de Pinedo. Chistes por su poca convocatoria había muchos, aquel que se contaba de que un despistado aficionado llamaba por teléfono al Estadio Azteca preguntando, ¿Sabe a qué hora juega el cuándo Necaxa? Y de inmediato le respondían ¿A qué hora puede usted venir?

Y en cuanto a vivencias y recuerdos de duelos ante por supuesto que nos vamos a ir aquel 10 histórico día de la madre, donde empezaron casi partiéndonos la madre y terminamos festejando a la nuestra y un título más de nuestro toluquita,

En nuestro caso familiar todo comenzó con el festejo a mi querida madre, un gran almuerzo en casa con carnitas, pancita, chicharrón, habas y nopales, queso fresco, pápalo, aguacate, cervezas y los tradicionales jarritos de limón y tutifruti. 

Luego al juego en un gran duelo sin temor a equivocarme puedo asegurar que “la máquina” José Manuel Abundis se graduó como figura, para mí el mejor jugador de esa final. Ya todos sabemos lo que pasó en la portería con el buen “wacho” Mario Albarrán, que nos estaba apuñalando con sus errores, y provoco algunos infartos en la tribuna, pero repito la enorme actuación de Abundis, quien se cargó el equipo a hombros al final pudimos salir victoriosos en una de las mejores finales del fútbol mexicano

Salimos -diría la hormiguita- es que realmente ese día toda la ciudad, todo el estadio, es más todo el país vibro de emoción por una final tan dramática, sufrida y chingona como pocas. Aquel Necaxa traía un señor equipo de fútbol, y perdió porque “el chepo” jugaba con ellos – jajajaja creo que si me manche” pero volvamos a la vivencia de ese gran partido, les decía que previo al juego estábamos en el almuerzo en casa de mis papás celebrando a mi mamá, bueno pues nunca me había tocado ver y vivir en semejante y maravillosa compañía un campeonato de liga de mi amado equipo.

Cuando se dio el silbatazo final le di un beso a mi madre, y ¿cómo no? un buen y merecido “fondo” con mi papá pa comenzar el festejo. Recuerdo que les dije; “nos vemos en la noche por qué voy al centro a festejar” las imágenes eran maravillosas, la ciudad se había vuelto loca, había una gran algarabía, de recordarlo se me enchina la piel al recordar como celebramos en “el águila de Colon” de ahí a la plaza cívica en el zócalo de Toluca, y la fiesta que se armó cuando pasábamos por Morelos, Carranza, Hidalgo, creo que nunca he vuelto a ver a toda la ciudad tan feliz y unida.

Me tocó ir al azteca a ver el partido de ida, donde Fabian Estay y Víctor Ruiz dieron partidazo en medio campo, pero Omar blanco y Adán Núñez “el mania” frenaron a todos y todo, lo cual fue vital para no llegar a la bombonera vivitos y coleando. 

Nada más de recordar aquella final, ya me dio sed de esa de la mala, así que cerrare con mi recomendación etílica de esta semana será el mezcal y les recomendaré esta ocasión el “400 conejos” Tobalá, pidan el de etiqueta morada, buenísimo con sal de gusano y naranja en rebanadas. 

Y ya entrado en gastos ahora cerraremos con frases de nuestro breviario cultural de cantina  “Peor es chile y agua lejos” bar Montecarlo en Pino Suárez

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