Elon Musk no «soporta» colores brillantes y cambió la ropa de seguridad: 600 incidentes han ocurrido en SpaceX en menos de 10 años
A estas alturas, Elon Musk es un sinónimo de polémica y drama, si no es una decisión cuestionable para 𝕏 (antes Twitter) es ganarle una licitación a CFE para llevar internet a zonas rurales. Pero en esta ocasión, la cosa ha escalado un poco más de lo normal pues, según empleados de SpaceX, Musk ha provocado indirectamente incidentes dentro de su compañía gracias a sus «prohibiciones«.
Siendo tan laxo y extravagante como él solo, el empresario disuadió a los empleados de SpaceX de usar ropa de seguridad, que típicamente es de colores llamativos como el amarillo, porque a Musk no le gustan los tonos tan brillantes.
Por ese motivo, esta ropa fue pintada de colores oscuros, como azul o negro. Además, se dice que cinta de seguridad, también amarilla, fue sustituida por una de color rojo. Asimismo, maquinaria fue repintada a las tonalidades oscuras que Musk aprobó, por lo que eso hizo aún más complicado identificar que cosas son de mayor cuidado.
Entre llamas e incidentes
En una entrada de Reuters se dio a conocer que, desde 2014, dentro de SpaceX han ocurrido unos 600 incidentes no reportados. Esto se suma a las imágenes de 2018 en las que Musk utilizaba un lanzallamas dentro de las oficinas, cerca de material claramente inflamable. Según el reporte:
Muchas eran graves. Los registros incluían informes de más de 100 trabajadores con cortes o laceraciones, 29 con fracturas o dislocaciones, 17 con manos o dedos «aplastados» y nueve con traumatismos craneoencefálicos, entre ellos una fractura de cráneo, cuatro conmociones cerebrales y un traumatismo craneoencefálico. También se registraron cinco quemaduras, cinco electrocuciones, ocho accidentes que provocaron amputaciones, 12 lesiones que afectaron a varias partes del cuerpo sin especificar y siete trabajadores con lesiones oculares. Otras lesiones fueron relativamente leves, como más de 170 esguinces o torceduras.
Por lo que parece que SpaceX, pese a ser una empresa de pretensiones tan altas como la tecnología que utilizan, falla en proteger a sus empleados. Cambiar colores que dentro de la industria son símbolos de riesgo, no podía salir de otra manera.
