Universitarios foráneos a la deriva ante el ciclo escolar híbrido

Los estudiantes que provienen de otros municipios o lugares del país pagan un departamento, pero buena parte de las clases no serán presenciales

Por: Guillermo Rueda

Luego de que el pasado martes, un grupo de estudiantes y egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) propusieran una redirección de los recursos para apoyar a los estudiantes en condición económica vulnerable, queda a la deriva otra situación a enfrentar por los jóvenes. Se trata de los llamados foráneos, quienes provienen de distintos puntos de la entidad e incluso del país para realizar sus estudios de licenciatura.

Este sector estudiantil se mantiene a la deriva, pues ahora con el sistema híbrido que estará por iniciarse en el ciclo siguiente, las rentas a cubrir por sus espacios de pernocta podrían seguir costando lo mismo, pero estarán pagando por días en los que no estarán en el lugar, lo que lo vuelve innecesario al momento de tomar clases en línea, pero necesario para las clases presenciales.

Este sistema híbrido de la UAEM señala que durante el ciclo habrá clases a distancia alternadas con la forma presencial, situación que tiene en la incertidumbre a los alumnos foráneos, además de que, ante el inconveniente de perder los espacios en las inmediaciones, los estudiantes continúan haciendo sus pagos de renta.

Derivado de la crisis económica, causada por la contingencia sanitaria, muchos jóvenes estudiantes perdieron sus empleos, con los que mantenían tanto sus pagos de educación profesional como los gastos extras que llevaban consigo, como en el caso de los foráneos, el pagar la renta de un cuarto, casa o departamento para dormir durante su estancia en la zona donde realizan sus estudios.

La cuarentena provocó que estos estudiantes regresaran de nuevo a sus hogares, ya sea en un municipio o estado alejado de su plantel estudiantil, por ende, muchos dejaron su trabajo con el que mantenían sus gastos personales y otros fueron despedidos derivado de la situación económica.

En cuanto a los pagos, los dueños de los departamentos señalan que tampoco pueden reducir el costo de las rentas, puesto que la crisis ha pegado a todos los sectores y reducirlas sería ponerse la soga al cuello ellos mismos.

Los gastos mensuales por la renta de un lugar de pernocta son de aproximadamente dos mil 500 pesos, sin contar alimentos, materiales para la facultad e inscripción. En general un estudiante que gasta en un departamento termina por desembolsar alrededor de seis mil pesos mensuales. Es por eso que algunos estudiantes han hecho el llamado a las autoridades a que efectúen la regulación de estos espacios, para que reconsideren la actual situación económica y puedan hacer algún descuento.