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EL ATLAS Y RECUERDOS INOLVIDABLES

VIVENCIAS 15

Por “El chita”

Estimados Lectores bien dice ese dicho popular de que: “a toda capillita le llega su fiestecita” y pues la nuestra llegó esta jornada de media semana. Estamos felices por estos 3 puntos que ganaron nuestros diablos ante el Atlas de visita, son muy, pero muy valiosos, sobre todo si hacemos cuentas en el porcentaje del año que entra, en donde estábamos empatados con los rojinegros en el penoso último lugar.

Es más, ando optimista y haciéndole al vidente, que siento y presiento que nos vamos a «abrochar» a los tigres, si mal nos va empatamos, pero casi podría asegurar a que no perdemos contra el equipo del Tuca, que tendrá que debutar porteros porque los titulares y los de la sub-20, salieron positivos a Covid 19, y eso quiera que no, es ventaja.

Pero volvamos al juego de Atlas, “El Chepo” se olvidó de la línea de cinco y volvió a su tradicional esquema del 1-4-4-2 funcionó y en la línea defensiva mejoró, poquito, pero mejoró, digamos que se vio menos mal, aunque a decir verdad, yo espero que pronto podamos ver a Sambu y Plata más tiempo jugando juntos, porque ahora el “chaparrito” entro de cambio, creo que puede ser una gran dupla.

Pero para mí el Chepo queda a deber otra vez, ese abominable estilo ratonero y cobardón reapareció y el equipo termino echándose para atrás a tratar de defender la ventaja y se perdió lo que bien se estaba haciendo con los cambios y terminamos con el rosario en la boca, pidiendo la hora y en riesgo de perder los tres puntos.

No sé a ustedes, pero esos juegos ante el Atlas significan para mí, volver a recordar tiempos idos, juegazos memorables, vivencias maravillosas; ¿Recuerdan esos partidos en el Jalisco contra el Atlas por allá de los 90´s? Si aquellos de los 3-3, no solo era la cantidad de goles, era la calidad de jugadores que pudimos ver en la cancha por ambas escuadras

Para mí hay recuerdos y vivencias inolvidables, pues precisamente a uno de esos partidazos en Guadalajara, pude viajar acompañando a la legendaria “perra brava” del mítico Rolando. Era el Atlas, dirigido por el argentino Ricardo Antonio La Volpe, que había terminado en el segundo lugar detrás de nuestros Diablos quienes acaparamos el súper liderato de la competencia. 

Justicia plena; a la final llegaron los dos mejores equipos. En aquel torneo la supuesta maldición de que el superlíder que no salía campeón, nos la “Pérez Prado con música de Agustín Lara” salimos campeones! ¿salimos? Diría el profe Marco Miranda; ¿si nunca te vi jugando? Una frase que hizo célebre Don Nacho Trelles, en los sesentas al responderle a un reportero.

Pero dejen les cuento de aquel viaje. Recuerdo bien que salimos a eso de las once de la mañana de Toluca rumbo a Guadalajara, a donde habremos llegado por ahí de las 6 de la tarde. Antes hicimos una parada para estirar los pies y “calentar gargantas” con unos alipuses, pa´ que voy a negarlo. 

Luego de mitigar la sed nos lanzamos al Jalisco, y justo antes de entrar al estadio se me ocurrió preguntarle al chofer del autobús si estaba cansado o todo estaba bien.  Me respondió: “no se apure joven ahorita me echo una pestaña y como nuevo, vengo de un viaje largo y casi no he dormido” Me despedí de él, diciéndole en un rato nos vemos.

 Y ya entramos al estadio, ¿quién iba a imaginar que vería uno de los mejores partidos de mi vida? Solo le pongo un gran «pero» a ese juego; hubiera sido perfecto si me hubiera podido acompañar mi padre, que no pudo porque que le salió chamba, no sé si les conté, pero él trabajaba en la música, no pudo ir a ese memorable juego.

Estuvo tan intenso, tan movido tan bueno que no iba a desperdiciar tiempo para ir por una cerveza dentro del estadio, eso significaba perderte, al menos, 20 minutos del partido, porque el estadio Jalisco estaba a reventar así que no hubo más opción que aguantar mi sed de la peligrosa -no tanto como la de Estrada- ¡vaya que valió la pena!  fue un juego extraordinario, de ir y venir, de jugadas a la defensiva de primer nivel.

A los que no pudieron ver aquel juego, pero que hoy pueden revivirlo en You Tube, les diré que en media cancha estaba formada por Estay, Ruiz y Rangel, al frente arriba Cardozo y el “Tanque” Morales, se conocían de memoria, parecía que se podían dar  pases entre ellos con los ojos cerrados.

No ganamos el juego, pero con ese 3-3 salimos con sabor a campeonato. Salimos del estadio entre muchas mentadas de madre, empujones, conatos de bronca, y diciéndoles a los del Atlas que se la pellizcarían en la Bombonera. Al llegar al autobús no vi al chofer y bueno me senté hasta adelante a esperar. De pronto apareció eufórico, venía alegre, desfajado y no sé si a “medios chiles” –le pregunte-  qué onda mi chofer ¿todo bien? ¿Descansaste? Me respondió eufórico- «no jovenazo conseguí boleto y me pude meter ¡Que pinche partidazo!

Mi respuesta me salió del alma – ¡no pinche mames tienes que manejar!!

Ni se inmutó, con mucha calma me respondió: «no se apure joven, ahorita un café y una coca y sobres llegamos sin pedo».

No teníamos más opciones, todo el camino me fui platicando con él para que no se durmiera el mendigo, que venía muy cansado y se le notaba.  Hasta que, de plano por Atlacomulco, se le «canso el caballo». Ya estaba «pelas», así que le dije, pásate para acá yo te ayudo a manejar. Y si como lo leen me la rifé manejando.

Tampoco me avente como «el borras» le tuve que pedir ayuda al buen Rolando -el jefe de jefes de la «perra brava». Él había sido chófer pero NO ejercía, ya en ese momento una había perdido la mano en aquella fatídica tarde de marzo de  1999 cuando confundió una bengala con un cohete y le estalló en plena tribuna de sol de la Bombonera, en aquel juego en que nuestros diablos enfrentaron al América; pero el buen «rolan”  me fue guiando  paso a paso, «clutchazo a clutchazo» y dual a dual, me fui manejando despacio hasta que llegamos a Toluca. Ahí a la altura de «la maquinita» me estacioné lo mejor que pude, nos bajamos, no sin antes agarrar a pinches zape al irresponsable chofer y ahí lo dejamos. Eran ya cerca de las 7 de la mañana, cansado, nervioso, pero también satisfecho por haber tenido mi primera vivencia de chófer en  un autobús, me fuí a casa con la enorme satisfacción de haber podido ser testigo presencial de uno de los mejores partidos de nuestro Toluquita en toda su historia, aquel 3 a 3 del Jalisco en la final ante el Atlas… ya el domingo, hubo tiempo de sufrir, rezar y gozar con ese título que ganamos en penales.

Ojo, “HAY TIRO lama lama lamita” ojo con Sinha, Suinaga y Chepo y uno que no tiene nada que hacer ahí, empieza con “adri” y acaba con “an”.

Lo bailado ya ni quién nos lo quite. Me gustaría leer tu opinión, escríbeme a mí Twitter @elchitavinenci1

 “QUEDA PROHIBIDO NO SONREIR A LOS PROBLEMAS, NO LUCHAR POR LO QUE QUIERES, ABANDONAR TODO POR MIEDO Y NO CONVERTIR TUS SUEÑOS EN REALIDAD” Pablo Neruda.

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