OpiniónSalud

¡Despierta!


Por Lorena Fabela Valdés

¿Te has puesto a pensar en la posibilidad de que vives en la zona de confort? yo si, y muchísimas veces me he dado cuenta de que lo estoy. Para comenzar a profundizar un poco más en esto me gustaría decirte que es la zona de confort; la zona de confort no es más que un estado de conformidad en el cual la persona está conforme con su rutina y nada más, no busca la oportunidad de arriesgarse en ningún momento.

Durante toda la vida nos enseñan que la rutina es lo que se tiene que hacer, desde que comenzaste tus estudios te despertabas, desayunabas, te ibas a la escuela, regresabas, comias, hacías tarea, tiempo libre para hacer lo que quieras y dormías, así todos los días hasta que llegó un punto en el cual ese era tu “normal” y sin pensarlo ahí está, tu zona de confort durante por lo menos 12 años de tu vida así que probablemente has estado viviendo en ella desde entonces y no es tu culpa estar en la zona de confort, pero es tu culpa si te quedas en ella.

Pero en realidad, ¿para que salir de la zona de confort si aquí tengo todo lo que necesito? por supuesto que sí, ¿pero y tus deseos donde quedan? tus ganas de trascender, ¿las dejaras ir?.

En momentos en los que vemos que las cosas no progresan como quisiéramos y no queremos esforzarnos lo que nos queda es decir o pensar “es lo que hay” aun estando conscientes de que puede haber mucho mas, ahi es cuando me queda claro que nosotros somos nuestro propio sabotaje para alcanzar el éxito desde cualquier aspecto y si en algún momento él “es lo que hay” no funciona tendemos a echar culpas, por ejemplo: “es que no pase el examen porque mi profesor se la trae en contra mía” aun sabiendo que no estudiaste ni poquito, “es que no conseguí el trabajo porque le caí mal a la persona que me hizo la entrevista” aun estando consciente de que no has hecho nada por mejorar ese currículum y sobresalir.

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Acaso crees que las personas mas exitosas del mundo (sin intención de comparar solo exponer) se quedaron con un “es lo que hay” o echaron culpas cuando algo no salió como esperaban yo pienso que no, tienes la absoluta responsabilidad de las cosas que pasan en tu vida, el destino y el azahar no existen y no es que sea escéptica, simplemente pienso que si quieres algo en la vida no llegará por azahares del destino, tienes que esforzarte para poder conseguirlo.

En lo personal pienso que la principal razón por la cual no salir de la zona de confort es común es por el miedo a lo desconocido, la incertidumbre que ocasiona el no saber qué va a pasar si hago las cosas diferentes es catastrófico para muchas personas sin embargo, el no salir de la zona de confort jamas te permitirá expandir tu visión lo cual ocasiona un menor entendimiento hacia tu persona y esto a su vez hará que no te conozcas, si no te conoces nunca sabrás tus límites; hablo de los límites porque pienso que es vital conocerlos ya que de esta maner fijaras metas mucho más concretas y direccionadas, no me estoy refiriendo al hecho de que te límites de ni una manera o que te nubles la visión, probablemente los límites que piensas hoy serán mayores a los de mañana hasta llegar a un punto en el que no los tengas y sin que te des cuenta estás fuera de la zona de confort.

Nos sentimos tan cómodos viviendo en esta zona que no visualizamos más allá de esta nos quedamos en un estado de somnolencia que no nos deja visualizar, nos creemos los imposibles y no solo eso, nos lo grabamos.
No hay nada que perder si sales de la zona de confort, más que el miedo y dejame decirte que a pesar de que no soy una experta y no todos los días salgo de la zona de confort, se que el miedo es lo que en realidad se pierde y se comienzan a caer las paredes de lo imposible, visualizas la vida de una manera en la que no pensaste, tus objetivos crecen, las maneras de hacerlo también, empiezas a comprenderte mejor y a comprender la vida también, por eso pienso que una vez que sales de la zona de confort no pierdes, ganas y mucho. No tengas miedo, ese pronto se irá y una vez que se vaya seras una maquina imparable de éxitos, no te rindas como te lo dije en una columna pasada, no te conformes y piensa en grande pues nunca sabrás de lo que eres capaz hasta que lo intentas, no te creas débil y pelea con esfuerzo y constancia incluso si tienes que pelear contra ti, hazlo y alcanza la cima no te quedes dormido.

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