Salud

RESILIENCIA Por: Dra. H.C. Diana Marines


¿En algún momento de tu vida has sentido que no puedes más? ¿Te han decepcionado? Quizá has vivido el miedo en carne propia a volver a empezar ya sea un trabajo, emprender algún negocio, una relación, una enfermedad que cambió tu vida…
Ésta ocasión, quiero hablarte de una palabra muy poco conocida para algunas personas pero, sumamente poderosa que puedes llevar a cabo en tu vida cotidiana.
La palabra Resiliencia, se deriva del latín Resilio y es un término utilizado para señalar un objeto que ha sufrido grandes deformidades pero, ha logrado tomar su forma original. En la vida cotidiana, ser Resiliente, es encarar los momentos tristes, incómodos y dolorosos, es la posibilidad de afrontar que todo tiene un para qué más que un ¿por qué? Quizá en tu vida personal alguien te haya desilusionado pero, si algo puedo decirte es que nada es personal, el dolor que pueda ocasionar otra persona en ti no es más que aquello que solo tú te permites sentir, la gente simplemente toma acciones y cada quien es libre de elegir que tanto nos afecta o no. Es probable que el negocio que querías emprender no funcionó y te sentiste como alguien no capaz pero, el éxito dependerá siempre de la constancia y la seguridad que tengas al saber que tú puedes, levántate! Pero, ahora con mucho más poder, entereza, dignidad y valor para superar cualquier situación que se presente en tu vida.
Una frase que es muy cierta y que aprendí en un entrenamiento de vida es la siguiente: “El dolor es inevitable, sufrir es opcional” pues siempre existirá alguna situación que nos haga sentir dolor por algo que nos afecte, sin embargo; en nosotros estará la oportunidad de encarar, aceptar y no estancarse en la amargura. Por favor, no permitas que el sufrimiento se haga parte de ti.
Una parte fundamental de ser Resiliente, es saber perdonar y tomar las situaciones no gratas como una experiencia que debemos vivir. Una ejemplo claro de Resiliencia, es cuando una mujer perdió a su único hermano al ser atropellado por un camión de pasajeros, ella había perdido a su familia en ese momento pues, no contaba con nadie más en su vida, sin embargo; pese a que las personas que fueron testigos en el momento del accidente le sugirieron que denunciara al homicida, ella eligió perdonar y no levantar cargos pues, entendió que era una situación que su hermano debía pasar, que estuvo en el momento equivocado pero, ella tuvo la capacidad de la aceptación y entendió que el chofer de dicha unidad, no había salido de su casa esa mañana con la idea de dejar sin vida a su hermano. Eso es ser resiliente, ser empático y compasivo con uno mismo y con los demás.
Cuando entiendes que todo es temporal en éste mundo, incluso hasta la vida misma tu atención ya no estará centrada en miedos, frustraciones o luchas internas. Una persona resiliente sabe que en algún momento todo pasara y todo es aprendizaje.
Es importante que sepas que a cada momento habrán situaciones que te saquen de control, de tu zona de confort y te desestabilicen mental, emocional e incluso sentimentalmente pero, la capacidad de poder afrontar con valentía y sabiduría está solo en ti.
Ahora dime, ¿Qué o a quienes estás dispuesto o dispuesta a perdonar? La resiliencia parte del amor y respeto que tenemos hacia nosotros mismos y por consiguiente hacia los demás. No olvides que el arquitecto de tu propia felicidad y destino, eres tú.

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