En Santa Ana Tlapaltitlán le hacen fiesta a San Isidro Labrador sin importar las medidas sanitarias
Marisela Aguilera
Los pobladores de Santa Ana Tlapaltitlán no temen la fase 3 de la pandemia y con banda musical, danzas y disfraces festejaron a su santo.
LLAMADOS: La mayoría de los hombres disfrazados danzaron por todo Santa Ana para pedir por el bienestar de la delegación.
Los participantes quemaron pirotecnia durante su recorrido y se hicieron acompañar por adultos mayores y niños.
Sólo los mayordomos de la delegación se deslindaron de esta festividad religiosa. Las autoridades municipales no se pronunciaron al respecto.
Sin importar que la presente semana es una de las más riesgosas por el número de contagios que se prevén, como parte de la Fase 3 de la pandemia, habitantes de Santa Ana Tlapaltitlan con banda musical, danzas y disfraces hicieron la fiesta en honor a San Isidro Labrador. Para ellos no hubo emergencia sanitaria ni miedo al Covid-19. En el lugar no hubo autoridad municipal que les pidiera regresar al confinamiento en casa, ni respetar la sana distancia. Incluso los pobladores omitieron el llamado que hizo el gobierno local el sábado, que pidió “un último esfuerzo para mantenerse en sus hogares ante el pico de la epidemia”.
Decenas de personas a bordo de sus unidades, taxis, camionetas y vehículos particulares circularon desde las primeras horas del domingo para conmemorar al santo, a quien tradicionalmente le realizan una fiesta con danzas para pedirle una buena cosecha.
Acompañados por una banda musical que circuló a bordo de una camioneta, con vehículos decorados liderados por una camioneta al frente que transportaba un cuadro monumental de San Isidro, los habitantes recorrieron las calles bailando.
Sin cubre bocas ni mascarillas, unos cuantos con paliacates tapando su boca y nariz, pero incluso algunos sin camisa, y la mayoría de los hombres disfrazados danzaron por todo Santa Ana para pedir por el bienestar de la delegación.
Los participantes también quemaron pirotecnia durante su recorrido y se hicieron acompañar por adultos mayores y niños, sin importar que son considerados población de riesgo al contagio del virus.
Por las calles se observó el baile y convivio de estas personas, que además compartieron bebidas entre los asistentes, sudaron y se saludaron ignorando así toda recomendación sanitaria.
Sólo los mayordomos de la delegación se deslindaron de esta festividad religiosa; sin embargo, las autoridades municipales no se pronunciaron al respecto.
El sábado, el ayuntamiento anunció que reforzará, a través de perifoneo y mensajes de audio con altavoces, el mensaje a la ciudadanía para que se mantenga en casa durante las próximas dos semanas, “como un último esfuerzo ante la emergencia sanitaria”.
Además, continuarán los recorridos en las delegaciones para pedir a los comercios con actividades no esenciales bajar la cortina, y los operativos de medidas de seguridad y sana distancia que las autoridades han desplegado en mercados, tianguis y la Central de Abastos, con lo que se contribuye a reducir las posibilidades de propagación del virus Covid-19.
