Los fabricantes de chips buscan talento con urgencia. Solo en Europa hacen falta 100.000 ingenieros más
Durante los próximos cinco años la industria global de los semiconductores necesitará incorporar a nada menos que un millón de trabajadores cualificados. Este pronóstico no es ninguna elucubración; procede de SEMI, una organización internacional que vela por los intereses de las industrias de la electrónica y los circuitos integrados. Según sus previsiones Europa se enfrentará a un déficit de 100.000 ingenieros, y Asia necesitará 200.000 técnicos cualificados.
Estas cifras a priori pueden parecer exageradas, pero no lo son en absoluto si tenemos en cuenta que durante 2024 la industria de los chips creció un 19,1% frente a 2023 gracias a la demanda de las GPU para inteligencia artificial (IA) y de productos electrónicos de consumo, así como a la expansión de las comunicaciones 5G por todo el planeta y al desarrollo del mercado del automóvil. En 2024 la industria global de los semiconductores facturó 627.600 millones de dólares.
No hay suficientes profesionales para respaldar el crecimiento de esta industria
TSMC, el mayor fabricante de chips del planeta, va a la caza de nuevo talento año tras año para poder satisfacer sus necesidades. Durante 2023 reclutó 6.000 ingenieros para sus instalaciones de Taiwán, y presumiblemente esta tendencia se mantuvo también durante 2024. Y entre 2025 y 2028 va a poner en marcha varias plantas de fabricación de semiconductores en EEUU, Alemania, Taiwán y Japón. TSMC es una de las empresas más exitosas de este sector, pero con toda probabilidad otros diseñadores y fabricantes de chips también van a necesitar reforzar sus plantillas.
El sueldo medio de un ingeniero sin experiencia previa, avalado por un máster y recién llegado a TSMC supera los 65.500 dólares anuales
En esta coyuntura los salarios que ofrecen estas compañías son muy altos. El sueldo medio de un ingeniero sin experiencia previa, avalado por un máster y recién llegado a TSMC supera los 65.500 dólares anuales (56.000 euros anuales aproximadamente), pero este es solo el punto de partida. Se presupone que a medida que van adquiriendo experiencia su salario aumenta. El problema al que se enfrentan las empresas de semiconductores, según SEMI, es que no se están formando en las universidades tantas personas con perfil técnico como necesitarán a corto y medio plazo.
Además, muchos de los ingenieros más experimentados se están jubilando o lo harán antes de 2030. Como muestra un botón: en EEUU un tercio de los empleados de las empresas de circuitos integrados tiene 55 años o más. Y en Alemania un tercio de los técnicos que han desarrollado su carrera laboral en la industria de los chips se jubilará a lo largo de la próxima década. No obstante, hay otro desafío que también compromete el futuro de estas compañías: la próxima hornada de ingenieros tendrá que tener habilidades avanzadas en IA y aprendizaje automático.
Las empresas que se dedican a los semiconductores son conscientes del problema que ya se cierne sobre ellas, lo que ha provocado que algunas hayan puesto en marcha iniciativas que van más allá de ofrecer buenos salarios. Algunas de estas medidas consisten en invertir en la progresión de sus profesionales y ofrecerles flexibilidad para evitar que se vayan; en buscar candidatos con perfiles no tradicionales en los que prevalecen sus habilidades y no su formación, o en fomentar la incorporación de las mujeres a esta industria. Actualmente las mujeres representan solo el 17% de los puestos técnicos en la industria de los semiconductores.
Imagen | TSMC
Más información | SEMI
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