LLEGA EL TREN DE PAVIMENTACIÓN… PERO SÓLO DESPUÉS DEL INFORME: TOLUCA, ENTRE EL DISCURSO Y LA REALIDAD.

Obra pública condicionada al lucimiento político
FIRR
Toluca, Estado de México, 9 de diciembre de 2025.-
El Ayuntamiento de Toluca inició las esperadas obras de pavimentación y bacheo en Tlacotepec y San Pablo Autopan, pero el timing vuelve a poner sobre la mesa una crítica recurrente: los trabajos arrancan solo después del informe de gobierno del alcalde Ricardo Moreno, donde, casualmente, se presentaron con gran despliegue mediático los famosos trenes de bacheo.
Para la población, la lectura es clara: las urgencias de la ciudad solo se atienden cuando conviene políticamente, no cuando las calles lo requieren ni cuando la gente lo sufre.
Aunque el gobierno municipal presume que la infraestructura urbana “se continúa fortaleciendo”, los habitantes saben que las calles han permanecido en deterioro durante meses. Es hasta ahora tras el lucimiento público del informe cuando aparece maquinaria, cuadrillas y el repentino interés por mejorar la movilidad.
Los trabajos, que incluyen fresado, nivelación y colocación de pavimento de alta durabilidad, son necesarios, sí; pero la pregunta de siempre se mantiene: ¿por qué solo se agilizan después de los eventos oficiales y no antes, cuando la ciudadanía más lo necesita?
El Ayuntamiento asegura que las obras responden a peticiones ciudadanas y que buscan consolidar una capital moderna y segura. Sin embargo, en la práctica, la estrategia parece más diseñada para acompañar la narrativa del informe que para atender verdaderas prioridades urbanas.
En Toluca, la realidad es que la población enfrenta diariamente baches, calles intransitables y afectaciones a sus vehículos, mientras la autoridad administra los tiempos de obra según el calendario político.
Mientras en el discurso oficial se habla de una ciudad que “Se Pone Guapa”, para miles de familias estas obras no representan planeación, sino reacción tardía, una muestra más de que en política solo urge lo que al presidente municipal le conviene mostrar, no lo que la gente realmente necesita.
Una vez más, las calles se convierten en escenario para fines de imagen, y no en un servicio público que debería garantizarse todo el año, no solo cuando se encienden las cámaras.












