Grillas y Otros Chismes
En esta columna no emitimos opinión alguna solo comentamos las notas selectas de chismes de la grilla y los acontecimientos mas importantes de los periódicos, las redes sociales y medios electrónicos
Edomex, la prioridad
Coahuila
Pago de deuda, mayor que el gasto en infraestructura El crimen del perrito de Tecámac
En política hay prioridades. Un triunfo de Morena en Edomex era un desenlace posible tras la operación política que tuvo lugar por parte de estructuras partidistas y gubernamentales. Lo contrario habría sido un contrasentido, tras la movilización del voto. Que un perro muerda a un niño no es noticia, reza un conocido refrán periodístico. La noticia es que suceda lo contrario: que el niño muerda al perro. En este sentido, era posible desde el momento en que no se escatimó en el aparato para ganar la elección. El Poder es el conjunto de recursos de cualquier índole (económicos, políticos, jurídicos, ideológicos, de imagen, simbólicos, etcétera) de los que un actor dispone en su relación con otros. Los actores políticos compiten por recursos públicos que les permitan acreditar ante sus electorados el desempeño político comprometido. No solo importa el avance territorial, sino todo lo que implica gobernar la entidad más poblada del país. De un total de 890 mil 203 mdp que el gobierno federal entregó en 2023 a las 32 entidades por concepto de participaciones federales, Estado de México recibió 126 mil 606 mdp, representa a 14.22% del gran total, la séptima parte, seguido de CDMX con 87 mil 985 mdp (9.88%). Y segunda en aporte al PIB nacional: 1,575,492. Morena avanza al representar varios gobiernos locales, que juntos manejarán un monto considerable de recursos económicos, a la par que es el partido que mayor presupuesto recibió en 2023 ($1,909,748,619). Si ello no fuera suficiente, de concretarse el Plan C en 2024, significaría más legisladores federales y locales para gestionar recursos ante la Federación, esto es, un manejo de recursos públicos considerable. Vendrán diversas lecturas sobre lo ocurrido, el análisis de datos permitirá ahondar en ello. Por lo pronto, con ayuda de las estructuras, los votantes decidieron. Así es la democracia. Ahora el Grupo Texcoco iniciara su era de máximo poder en el Estado de México tras ganar la gubernatura de la entidad y desplazar al Grupo Atlacomulco, que duró casi un siglo con las riendas de la entidad más poblada y con más presupuesto federal, desde la cual catapultó a sus oriundos a lo más alto de la política: al Congreso federal, la gubernatura del estado y la Presidencia de la República.
En la entidad coahuilense, Manolo Jiménez Salinas, candidato de la coalición PRI, PAN y PRD, según el conteo rápido, mantiene una ventaja de 35 puntos porcentuales sobre el morenista Armando Guadiana, en la elección para renovar la gubernatura. El INE indicó que al ejecutar este conteo rápido al azar en 450 casillas, apuntan que Manolo lidera entre 55.7 y 58.1%, seguido de morenista Guadiana con 19.9 y 21.9%. Más abajo aparecen Ricardo Mejía Berdeja, del PT, con entre 13.0 y 14.4% y al último Lenin Pérez Rivera, del PVEM y la Unidad Democrática de Coahuila, quien tendría entre 5.7 y 6.4% de las preferencias. En ese estado fronterizo con un gobierno con buena aceptación entre los ciudadanos, una maquinaria partidista aceitada y disciplinada y un buen candidato, Manolo Jiménez, lograron una victoria contundente que no sorprendió a nadie. Lo más dañino para Morena es que los simpatizantes de la 4T en Coahuila se sintieron maltratados por el presidente y por su partido, y aunque no celebran el triunfo del PRI, nadie saldrá a defender a Armando Guadiana.Pago de deuda, mayor que el gasto en infraestructura
El servicio de la deuda en México absorbió más recursos que la inversión física en el primer cuatrimestre del año, según la SHCP. El costo financiero de la deuda alcanzó los 326 mil 672 mdp, un aumento de 53.2% respecto al año anterior. Mientras tanto, el gasto en inversión física del gobierno de AMLO sumó 249 mil 980 millones, sólo 4.5% más que el año anterior. Estas cifras revelan que el gobierno destinó 30% más de recursos al servicio de la deuda que a la inversión física. Alejandra Macías, del CIEP, explicó que el incremento se debe a las tasas de interés más altas a nivel nacional e internacional, lo que encarece el endeudamiento. Sin embargo, esto genera preocupación ya que se destinan menos recursos a otros rubros necesarios, como la inversión en infraestructura, salud y educación. El saldo de la deuda pública a abril de este año fue de 13 billones 918 mil 100 mdp, ligeramente inferior al año anterior. El IMCO señaló que la deuda en México es poco productiva y poco transparente, y recomendó vincular su contratación con gastos específicos y proyectos de inversión para mejorar las condiciones de vida de la población.
Hace unos días, cuando las imágenes atroces del crimen contra un pequeño perro en el Tecámac, Edoméx. ocupaban nuestra atención, y se difundían las imágenes por las redes sociales y diferentes medios y portales de noticias del atroz crimen que le dio la vuelta al mundo. En twitter leí a un un usuario, que reclamaba por que tanto drama por un perro. Discutiendo este caso con mi hija y viendo el alcance de esta noticia, lei la columna de León Krauze en el Periódico El Universal, titulada “ al igual que el, pienso que esto debería hacernos reflexionar sobre la enorme crueldad que vemos todos los días en las redes sociales. En su columna escribe: La forma en que una sociedad trata a sus animales es un barómetro confiable de su estado moral. Si es cruel con seres indefensos, es probable que también lo sea consigo misma. «La grandeza de una nación y su progreso moral pueden juzgarse por la forma en que se trata a sus animales», decía Gandhí, que fue un firme defensor de sus derechos. Gandhi abogaba por un trato compasivo y digno para los animales. Seguramente le hubiera horrorizado el grado de sadismo de lo que pasó en Tecámac. El filósofo australiano Peter Singer, quizá la voz más elocuente en defensa de los derechos animales, lo explica mejor que nadie la obligación que tenemos de respetar el mundo animal. «La cuestión no es si pueden razonar o hablar, sino si pueden sufrir», dice Singer. “La creencia de que son inferiores en valor moral a los seres humanos es un prejuicio que no difiere del prejuicio de que los esclavos son inferiores a sus amos». Parece una obviedad, pero vale la pena subrayarlo. Los animales pueden sentir dolor y experimentar emociones. Cuando los tratamos con crueldad, revelamos un desinterés patológico por el sufrimiento. Con los perros, todavía más. En un milagro evolutivo, los perros optaron por hacernos compañía y protegernos. La persona que lastima a un perro no solo revela esa indolencia sociópata al dolor de un ser vivo. Está, en realidad, traicionando la confianza del animal más cercano que existe a la especie humana. Los perros dependen enteramente de nosotros. Hacerles daño es un doble acto de sadismo. Eso es lo que hizo el hombre que, en un acto de ira atroz, arrojó a ese animal a una olla de aceite hirviendo. Por supuesto, el criminal de Tecámac hizo lo que hizo porque también confiaba en su impunidad. Pensó que nadie levantaría la voz. Sobre todo en un país dividido donde las mañanas el mismo presidente ataca periodistas y divide a la sociedad, culpando a la clase media de todos los males, les dice fifis, generando un ambiente tóxico, y el crimen organizado esta intacto y muy cómodo con la política de “Abrazos no balazos” y la muerte nos acecha cada segundo, donde a nadie le conmueven los muertos del crimen organizado. Acaso los Mexicanos hemos perdido la capacidad de indignación. Afortunadamente esta vez hubo consecuencias y eso debe darnos cierta esperanza. El crimen despertó una ola de repudio tan generalizada que la detención del salvaje ocurrió pronto y de manera eficiente. Mientras caminaba a la patrulla de policía, tuvo que aguantar gritos y bofetadas. No hay que aplaudir la violencia, pero ciertamente hay que reconocer la importancia de la sanción social. México será un mejor país cuando aprendamos a repudiar sin matices a los que atentan contra nuestro tejido ético más esencial. Por eso hay que hacer todo el drama posible por un perro. En México no debería haber lugar para la crueldad, ni contra un animal indefenso ni contra otro mexicano. Lo que está en juego es nuestra viabilidad moral.
