Opinión

ANÁLISIS 

Tomás Flores Rosales

El Caso Raymundo Martínez Carbajal asoma un vuelco de 180 grados . 

De asunto judicial a asunto de persecución política . 

Poderes fácticos priistas que abonaron a la unción de la nueva Gobernadora reaccionan al contexto edilicio . 

El papel de todos los diputados locales en el tema . 

Publicaciones relacionadas

Se le podría complicar el caso Raymundo Martínez Carbajal al Gobierno de Delfina Gómez Álvarez mismo que a toda velocidad se está tipificando como “persecución política “ .

    Y es que no se debe olvidar que la unción de la nueva gobernadora no partió únicamente del núcleo de la Cuarta Transformación, fueron los poderes fácticos priistas mexiquenses los que convinieron dejarle el paso libre para que llegara a Palacio Estatal de Gobierno .

   La figura de Alfredo del Mazo Maza no deja lugar a dudas que el halo del mítico “Grupo Atlacomulco” participó en el timbrado de entrega de la titularidad del poder Ejecutivo estatal a MORENA .

    Incluidos , de manera intrínseca , los beneplácitos de todos los ex gobernadores destacando sobremanera el de Enrique Peña Nieto , antecesor del presidente, Andrés Manuel López Obrador , cuyo supuesto pacto de caballeros entre ambos políticos sigue vigente .

   Por eso no extrañaría que antes de concluir los 15 días que permite la ley como ausencia del presidente municipal , el alcalde de Toluca se reincorpore a sus funciones superando mediante estrategias y tácticas legales la denuncia que pesa en su contra , incluso a través de alguna táctica de negociación que motive la anulación de los cargos que lo colocan como prófugo de la justicia .

   Y es que en el contexto político , Raymundo Martínez Carbajal , le lleva ventajas a los argumentos que niegan persecución en su contra .

    Es el ente priista que logró , en la elección más reciente , sacar a MORENA del icónico gobierno de la capital mexiquense, puso en orden el tiradero heredado por su antecesor  y en el devenir de los meses se posicionó , con sus propios medios , como el único activo para alcanzar la reelección y derrotar dos veces consecutivas al partido en el poder mexiquense en estos momentos, perfilándose , incluso , a disputarle  la gubernatura al partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador en junio del 2029 . 

    Contexto , el relatado , que constituye materia para que el caso Raymundo Martínez Carbajal , está dando un vuelco que aterrizará en el campo de la política, dejando  – de ocurrir – sin sustento las declaraciones de Delfina Gómez Álvarez en el sentido de que no se trata de una persecución política y que se aplicará “todo el peso de la ley” al sustanciarse los delitos que se le imputan al presidentes municipal de la capital mexiquense.

   Por eso hacen bien los legisladores locales de todas las bancadas representadas en el parlamento mexiquense en no apresurarse en atraer o tomar el caso como lo señala la ley y mejor dar cauce a las etapas procesales conducentes en virtud de que si bien el fiscal , José Luis Cervantes Martínez , está perdiendo las formas de corte político es su papel , es válido , pero desde Palacio de Gobierno Estatal y Palacio Legislativo , alguien le podría sugerir  – con altísimo respeto a su autonomía – que se serene porque en los días y horas próximas podría convertirse el caso Raymundo Martínez Carbajal en lo que niega la Gobernadora , en un asunto estrictamente de persecución política , mismo que se resolvería en tres vertientes : 

    UNA .-  con la intervención de los poderes fácticos priistas que dieron su aval para dejar camino libre al triunfo de Delfina Gomez Álvarez.

    DOS .- con la negociación unipersonal – familiar del mismo alcalde imputado .

    TRES.-  o bien acudiendo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que en su artículo 115 protege con fuero a los Presidentes Municipales. 

   Asunto para los tratadistas en la materia este último punto .

Mostrar más
Mira también
Cerrar
Botón volver arriba