Mis vivencias con el balón parte 3
Por “el chita”
Esta es mi tercera columna, les agradezco mucho su lectura y sus comentarios, a partir de esta entrega les proporcionare una cuenta donde me puedan escribir y tener una retroalimentación sobre lo que aquí se escribe.
La semana anterior les platicaba como había disfrutado ese campeonato de Copa del 89 en compañía de mi padre. También de mi paso por las fuerzas básicas de mi amado Toluca, donde junto a Christian Martinolli y compañía, veíamos cada tarde a la generación que estaba delante de nosotros. Era una camada de inmensa calidad; Abundis, Alfaro, Carmona etc. El impresionante ojo clínico de Don Rogelio Becerra (QEPD) en Guadalajara lo había vuelto a hacer.
No se imaginan como me sentía yo entrenando al tener el privilegio y verlos en la otra cancha e incluso en ocasiones hasta compartiendo vestidor ¡Es inenarrable esa sensación! La ilusión de llegar a ser era cada día más grande, el corazón cada vez latía con más fuerza solo de imaginarlo. Y es precisamente el tema que tocare hoy; la ilusión de ser profesional que cada niño o joven tiene cada que corretea un balón, en un terreno lleno de peligros desconocidos.
En mi primera entrega, les comenté que tengo un club deportivo con una 3ª división profesional afiliado a la FMF. ¿por qué invertir y arriesgar patrimonio en un equipo proyecto así? Seré honesto; ¡por mis hijos! Empezamos con en la 4ª división semiprofesional. No debo ser tan wey, porque ganamos en la cancha el ascenso a 3ª. ¡Fue algo increíble!
Pero luego de quitarte el confeti de la cabeza, es hora de pensar y hacer números. Ya no es tan de juego, ya es una división Federada, con muchísimas responsabilidades, un entorno diferente al que había vivido. Ubicado ya en las entrañas, descubres que es aún más diferente a lo que imaginaste, vives en cosas de las cuales solo habías escuchado los programas de televisión o leído; buitres con diferente disfraz, que, sin ética, ni valores quieren sacarte dinero, aprovechando tu inexperiencia y presumiendo de contactos. El futbol es modus vivendi de muchos estafadores.
El clan de rufianes es basto, Directores Deportivos, representantes de jugadores, entrenadores, preparadores físicos y hasta quien menos te imaginas te piden dinero y ejecutan varios planes para lograrlo. Pero NO eres la única víctima, los padres de los jugadores son materia prima ideal, ellos estarán dispuestos a pagar para que sus hijos aseguren entrar a un club, les sacan dinero haciéndoles mil y una promesas, de las que tú a veces te enteras demasiado tarde, sobre todo cuando estas empezando en esto. Después, es difícil que te vean la cara.
Esas malas prácticas desleales son, lamentablemente recurrentes, fui aprendiendo sobre la marcha, ese aprendizaje me costó dinero y traiciones de gente que apoyé y en quien creí. Obvio me sorprendí y no por que fuera incrédulo sino porque yo siempre pensé que una tercera división no implicaba un mayor problema que formar adecuadamente a jóvenes con talento. Sabes, por experiencia propia, que no son solo ganas, facultades, ilusión, hay otros muchos factores en los que tienes que poner atención y énfasis, pues no se detectan a simple vista; entorno social, familiar, psicológico, alimenticio, educativo.
Sabes bien que algunos de ellos, incluso los talentosos no alcanzaran a llegar a pesar de ello, por eso tienes que definir perfectamente tu objetivo; debes tener cierto que de tu equipo la mayoría NO llegara a la primera división, a la selección o jugar un mundial, pero tienes que asegurarte que al final de ese camino, del paso por tu equipo saldrá hecho una mejor persona, ese es tu gran misión ante la sociedad y lo puedes hacer a través de tu deporte favorito.
Para lograr eso tienes que evitar a toda costa la “prostitución” del joven futbolista ¿cómo se prostituyen? Con dinero. Es inconcebible que, a los 15 años, cuando solo debes de estudiar y jugar, te contaminen obligando a firmar un contrato profesional ante la FEMEXFUT ¡Carajo solo tienes 15 años!
Por hoy, ya me enojé y se me acabo el espacio. En las próximas entregas, relatare todas las vivencias, los engaños, las estafas a las que someten a los jóvenes y sus familias al perseguir sus sueños. Algunas historias te darán pena, otras te provocarán ilusión y algunas otras asco. Nadie dijo nunca que tener éxito fuera fácil.
Si quieres compartirme tu historia o la de alguno de los tuyos, escríbeme a mi correo chitavivencias@aol.com y la compartiremos, si así lo deseas con el público. Nos leemos la proxima semana.
“YO HE VIVIDO POR QUE HE SOÑADO MUCHO“ Amado Nervo.
