Alianzas de partidos políticos en México, oportunistas y pragmáticas
Las alianzas entre partidos opositores no se dan por compartir ideologías sino por sumar votos, aclara la investigadora del CIDE Amalia Pulido
Por: Carolina Sosa
Ante la posibilidad de que en el Estado de México se concrete una alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para contender en las próximas elecciones del 2021, cuando se elegirán presidentes municipales y diputados, la investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) Amalia Pulido consideró que la mayoría de las alianzas electorales en democracias como la mexicana responden a incentivos oportunistas o pragmáticos.
En días recientes, el Partido Verde Ecologista de México hizo público su interés por apoyar al partido Morena en las iniciativas y proyectos presentados ante la Cámara de Diputados, mientras que el PRI mexiquense abrió la puerta a las alianzas con otros partidos que no sean el PVEM.
Al respecto, la investigadora dijo que más que sean compatibles en una ideología, como ocurre en países europeos, lo que buscan es la forma de obtener más votos o restarle sufragios a los partidos de oposición.
La especialista opinó que pese a que esta decisión podría contribuir al desencanto ciudadano, también podría funcionar la estrategia de unión entre el PAN, PRD y PRI para arrebatar el triunfo a Morena en algunos distritos y municipios mexiquenses.
“En México vemos que es muy distinto, ya que entre los partidos políticos que se unen no apremia la ideología y muestra de ello es observar a Morena, negociando con el Partido Verde Ecologista y la posibilidad de que se unan el PRI y el PAN, luego de la abierta declaración o invitación de la dirigente estatal del PRI, Alejandra del Moral”.
Sostuvo que solamente se tiene como objetivo maximizar los votos y no perseguir un plan común, lo que genera animadversión por parte de los votantes, quienes además no observan con agrado este tipo de alianzas, pues no hay proyecto político, únicamente la necesidad de avasallar los votos en las urnas.
“Sorprende, pero no extraña, que se inviten partidos opuestos en el aspecto ideológico”.
Indicó que esto podría traer en declive la confianza de los ciudadanos que ya están en números bajos y desencantados, aunque reconoció que estas alianzas también podrían ser la diferencia entre ganar un distrito o no ganarlo.
