Derecho de Picaporte
Por: Alfonso Godínez Mendiola
– ¿Qué será del PRI Edomex?
– ¿Quién impondrá dirigente?
– ¿Quién el dedazo a candidatos?
Más allá de la “reflexión” que deben hacerse los priístas del Estado de México, esos que en verdad se sienten el “ombligo” del priísmo nacional (“el mejor del país” llegó a decir al ahora ex candidata perdedora Paulina Alejandra del Moral Vela) o de sus “diagnósticos” que son tan dados a ello, las preguntas que deben formularse son: ¿Cuándo deja la presidencia del Comité Directivo Estatal, Eric Sevilla? Y es que, por mera dignidad, la misma noche del domingo pasado debió haber presentado su renuncia, al igual que Alito. Qué no? Pero la cuestión va más allá, pues lo interesante (si acaso a alguien llegara interesarle lo que suceda en ese partido) ya no será quién va llegar sino el método de selección de la dirigencia, pues aunque los estatutos señalan los “cómo”, para los “atlacomulcas” es letra muerta pues tanto las dirigencias como las candidaturas se decidieron siempre desde Lerdo 300, vía “dedazo”, aunque no conocieran a los aspirantes del total de los 125 municipios, pues llegó a bastar mostrarla a su santo patrono el “Señor Gobernador” fotografías y él decía “éste”, como lo llegó hacer el ahora advenedizo, Peña Nieto. Otros, el PPE (Primer Priísta del Estado) imponía en los municipios y distritos prioritarios y dejaba a la alta burocracia decidir en el resto, como lo hizo Ávila Villegas y que a éste humilde “escribidor” le toco vivir siendo delegado del tricolor. Recuerdo las noches enteras de los suspirantes esperando “la llamada del Señor” que les informaba qué ellos eran los elegidos. Pero para la elección concurrente del 2024 en la que se elegirán Presidente de la República, los tricolores del Edomex buscarán en una muy reducida minoría la candidatura al Senado de la República. Muchos alzarán la mano para una curul en San Lázaro o en el Congreso Local, y muchísimos para las presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, pero ya no habrá gobernador priísta que los designe, y estos priístas no conocen la “democracia interna” porque jamás la han practicado como si lo han hecho sus compañeros de partido en otros estados e incluso a nivel nacional. En municipios y distritos con un solo cacique, no habrá problema, pero sí donde hay más de uno, pues se van a dar con todo. No imaginamos a un Lalo Bernal y a un Aarón Urbina acordando quién de los dos va para la alcaldía o a que espacio mandan a sus respectivas hijas, o en Metepec cuyo priísmo está secuestrado por unas cuantas familias que son de “los mismos de siempre” y sus odiosos apellidos de cada 3 años. En otros estados, ante casos parecidos interviene el CEN, pero aquí difícilmente aplicaría, así que esperemos a ver cómo se resuelven todos estos enigmas … Feliz “ombligo” de semana, raza…
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