Ultimas Noticias

El gran gigante ferroviario español tenía en sus manos "el contrato del siglo". Hasta que apareció Francia

Se ha llamado «el contrato del siglo». Y no ha sido por cualquier cosa. CAF, el gran gigante ferroviario español, debería ser el adjudicatario de un enorme contrato para nutrir a la belga SNCB de los trenes que circulan por las vías convencionales del país. Es decir, por «la Renfe belga».

Un contrato que podría alcanzar los 3.400 millones de euros.

Un contrato que, ahora, está en el aire tras las reclamaciones de la francesa Alstom.

«El contrato del siglo». Así ha pasado a denominarse el preacuerdo entre la belga SNCB y la española CAF, confirmado hace tan solo unas semanas por ambas compañías en un comunicado en el que se leía lo siguiente:

El Consejo de Administración de NMBS (SNCB-Sociedad Nacional de los Ferrocarriles Belgas), tomando en consideración la resolución del Consejo de Estado, ha confirmado en el día de hoy a CAF como preferred bidder del contrato para el desarrollo, fabricación y suministro de los trenes AM30. De esta forma, se da la aprobación para continuar el proceso de compra con la empresa seleccionada, con el objetivo de cerrar la adjudicación definitiva de dicho acuerdo marco.

Se trata de un acuerdo marco con un alcance máximo de unidades para 170.000 plazas, con un compromiso inicial base de 1.695 millones de euros (unidades para 54.000 plazas) en caso de cerrarse finalmente el acuerdo.

Recurso francés. Este preacuerdo que contempla una primera operación de casi 1.700 millones de euros y que podría llegar a doblarse en el futuro con la entrega de más trenes para renovar hasta un 50% de la flota de la compañía belga de transporte, ha sido recurrido por Alstom, empresa francesa que también se había presentado al concurso.

Noticias de Guipuzkoa explica que la compañía francesa ha puesto en marcha el recurso para tratar de parar el contrato, con el objetivo de que ese famoso «contrato del siglo» recaiga en ellos, al entender que su oferta era mejor que la propuesta española.

¿Qué defienden? En el diario vasco se señala que Alstom defiende su mejor posición porque la oferta era 107 millones de euros más barata que la propuesta española y que, además, aseguraban que se emplearía mano de obra belga, lo que debería ser un argumento de peso a la hora de ser los elegidos.

Alstom esperaba que sus plantas de Brujas y Charleroi que emplean a 1.500 personas fueran decisivas a la hora de obtener el contrato, explican en Expansión. La situación no es nueva. El pasado mes de abril, el Consejo de Estado de Bélgica suspendió la adjudicación y obligó a SNCB a volver a considerar el proceso, señalando que el contrato no había sido adjudicado con total transparencia.

Derechos humanos. Tras esa primera puerta cerrada, SNCB volvió a elegir a CAF como empresa ideal para entregar los trenes con los que se renovará la flota belga. En su nuevo informe señalaban que «la regulación europea impide considerar factores de presencia local en la contratación pública», explican en Expansión.

Pero, además, en la revisión del proceso, el tribunal belga solicitaba a CAF que demostrara que sus actividades cumplen «con el derecho internacional y los derechos humanos». ¿Por qué? Porque CAF trabaja en una línea de metro ligero en Jerusalén que se extiende hasta territorios palestinos ocupados por Israel.

Eso sí, en el diario vasco recalcan que el propio ministro belga de Movilidad y Clima llegó a quitar hierro a este asunto, destacando que el propio país mantiene relaciones diplomáticas y económicas con Israel.

Un asunto espinoso. La participación de CAF en el metro ligero de Jerusalén ha levantado polvareda y es una piedra más que la compañía se ha encontrado a la hora de recibir el llamado «contrato del siglo». Amnistía Internacional y otras asociaciones en defensa del pueblo palestino exigen a CAF que salga del proyecto israelí.

El ministro de su lado. De momento, lo que se ha defendido por parte de SNCB (y hasta el propio ministro belga) es que no sólo se debe mirar el coste inicial del proyecto. Según sus informes, la propuesta española supondrá un ahorro con el paso del tiempo a las cuentas belgas ya que los trenes de CAF consumen menos energía que los de Alstom.

Concretamente, se asegura que el material rodante español mejora en un 4% los criterios técnicos de la compañía francesa, teniendo en cuenta el precio de venta de  los mismos pero también el consumo de los trenes aportados, las condiciones del contrato de compra y el calendario de entregas al que se compromete CAF.

Foto | CAF

En Xataka | “El que quiera venir, que invierta”: Ouigo quería entrar en el AVE Madrid-Galicia pero ya lo ve imposible antes de 2030

source

Mostrar más
Botón volver arriba