Las circunstancias … mandan
Por: Boghar González y González
Consultores en Mercadotecnia Electoral
Los eventos electorales de Coahuila, Edomex y las internas de Morena están confirmando que la concepción que algunos asesores “charlatanes” practicaron de que el objetivo de la Mercadotecnia Electoral era cuidar más las formas que el fondo: caritas sonrientes, ideal de familias proactivas, corbatas o mascadas de marca, peinados perfectos, vehículos de traslado, impacto visual, besar a electores de la tercera edad, alzar niños, dos o tres travesuras de campañas negras, etc. quedó en el pasado.
Hoy no caben las ocurrencias, debe haber una planeación estratégica de las campañas electorales para competir por cualquier puesto de elección popular, con objetivos cuantitativos, con rentabilidad electoral, investigación de campo y documental, manejo profesional de redes sociales, segmentación de electores más allá de lo geográfico, inmersión social, uso de realidad virtual, de inteligencia artificial y mensajes micro segmentados.
Celebro que el objetivo de la Mercadotecnia en general se revalore, detectar necesidades y satisfacerlas y, en el tema específico de lo electoral, que la investigación de campo sea el punto de partida para detectar necesidades por seccional, colonia o comunidad; por nivel socioeconómico, por edad, etc. Que la oferta electoral sea precisa, valorada por el elector, difundida en medios tradicionales y/o digitales y medida, para validar su eficacia.
La experiencia nos muestra que los equipos del candidato se contagian, como debe ser, del ánimo de la campaña, de las ganas de ganar, de la crítica al adversario, de la pasión de la contienda. Por lo anterior, el candidato debe tener un experto a su lado para que, con cabeza fría, pensamiento estratégico, mediciones reales, manejo de los tiempos, monitoreo de los otros candidatos y de los medios de difusión tradicionales y digitales, permitan tomar decisiones en los momentos críticos de la campaña.
El tiempo es el recurso más escaso en campaña, el dinero cada vez es más y mejor fiscalizado por la autoridad, las ocurrencias del candidato, de algún familiar “sabelotodo” y del equipo no faltan, el manejo de crisis en redes sociales es una constante, las sorpresas de los archivos negros no fallan, en las campañas electorales se administra el caos.
Por lo anterior, quien tenga la intención de participar en el 2024, después de analizar su verdadera pasión y vocación, deberá mantenerse cerca de un consejero sereno, inteligente y competente para ganar. En este ámbito, los segundos honrosos lugares no sirven.
boghar@hotmail.com
