La invención de la Navidad: el origen del 25 de diciembre está en un oscuro antipapa del siglo III obsesionado con el nacimiento de Cristo
Durante años, hemos repetido que la Navidad es un invento. No solo es que la Biblia no especifica que Jesús naciera el 25 de diciembre, es que es implausible que fuera en esa fecha. Los mismos evangelios detallan que había pastores cuidando rebaños al aire libre (algo improbable en los diciembres de la época en Belén), sino que la idea de que los Romanos iban a ponerse a hacer un censo en esas fechas es casi delirante.
Por eso, hemos repetido una y otra vez, la explicación más razonable es que durante el siglo IV, la Iglesia fijó el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre para hacerlo coincidir (y de paso ‘cristianizar’) las festividades paganas del Sol Invictus y la Saturnalia.
El único problema es que las últimas evidencias disponibles van en otra dirección: la de un oscuro antipapa del siglo III que obsesionado con hacer cronología de las escrituras llego a la fecha del 25 de forma independiente. Esta es la historia de cómo Hipólito de Roma inventó la navidad.
El mito de la cristianización de las fiestas romanas

Ave, Caesar! Io, Saturnalia! de Lawrence Alma-Tadema
Pero empecemos repasando la teoría más conocida y viendo por qué algunos autores han empezado a dudar de ellas. Como se suele leer en Internet, esta teoría nos dice que no hay nada casual en la elección del 25 de diciembre. En esa fecha ya había un cumpleaños, el del «Sol invicto» (que vendría a ser el solsticio de invierno para los romanos) y la Iglesia, que durante el siglo IV pugnaba por — y conseguiría — convertirse en la religión oficial del Imperio, habría aprovechado el tirón de la fiesta pagana para colocar ahí la Navidad.
Y la teoría tiene sentido. Sin embargo, tiene un gran problema; no acaba de resolver realmente la cuestión que nos tiene entre manos: ¿por qué el 25?
Como explica Thomas C. Schmidt, investigador de la Universidad de Princeton, efectivamente la Saturnalia romana caía en esas fechas, pero no en esa fecha. Ciertamente, es difícil ser concluyentes cuando hablamos de esa época histórica, pero todo parece indicar que el día fuerte de la Saturnalia caía más cerca del 17 que del 25. De hecho, si esta aproximación es cierta, ni siquiera podríamos decir que es el final de la ‘sigilarias’ (las fiestas – de una semana – que seguían al nacimiento del Sol Invicto).
Otras festividades como la Calendas (que se celebraban ya en enero) o las brumales (la fiesta del solsticio) tampoco cuadran bien con la fecha de marras.
Es decir, la idea de que estas fiestas romanas son el origen de la Navidad es, como digo, sugestiva; pero sigue sin aportar una explicación convincente de por qué la Iglesia escogió el 25. Para responder a esa pregunta tenemos que hilar un poco más fino.
¿Desde cuándo se celebra la Navidad en «Navidad»?
Como señala Schmidt, la primera referencia histórica del 25 de diciembre como el día del «nacimiento de Cristo en Belén de Judea» se puede encontrar dentro del Calendario de Filócalo, en un documento fechado en el 336.
Es un dato curioso. Y, aunque no es algo que explique el asunto central de nuestra pregunta (el porqué del 25 de diciembre), sí que nos da un marco temporal: nos dice dónde buscar esa explicación porque, a efectos prácticos, podemos asumir que durante el siglo IV la fiesta ya estaba relativamente consolidada. Es decir, que habría que buscar un poco antes.
Concretamente a 222. En ese año está fechada una estatua de Hipólito de Roma encontrada en 1551 cerca de la Vía Tiburtina. Lo interesante de la estatua es que, entre sus muchas inscripciones, se incluye una tabla lunar que se guarda hoy en la Biblioteca Vaticana.
¿Quién es Hipólito de Roma y qué tiene que ver con todo esto?

Adoración de los pastores, de Gerard van Honthorst
Hipólito de Roma es una figura muy poliédrica. Considerado uno de los grandes teólogos y predicadores de su época (de hecho, Orígenes se puede considerar discípulo suyo en algunos aspectos), lideró un cisma en el 217 que le llevó a alejarse de la Iglesia durante una década. Es, al mismo tiempo, el primer antipapa de la historia y un santo que, por lo que se cuenta, murió martirizado 235: es, de hecho, el único antipapa canonizado hasta el día de hoy.
Pues bien, sabemos que ya en el 220 después de Cristo, Hipólito (en un comentario sobre el libro de Daniel) defendió que «la primera venida de nuestro Señor, en belén, fue el miércoles 25 de diciembre». No obstante, también sabemos que ese texto está manipulado. Hay varias versiones con fechas modificadas: entre ellas, unas en las que se explica que el nacimiento fue en marzo u abril.
Y lo cierto es que si Jesús nació en abril muchos de nuestros problemas se resolverían de golpe y porrazo. Sin embargo, atendiendo solo a los textos, no está claro.
Ahí es donde entra la estatua. Porque en la tabla lunar de las inscripciones, aparecen calculadas todas las Pascuas pasadas y futuras y, junto a ellas, dos notas clave para nosotros: el Viernes Santo original (que cayo un 25 de marzo) y el «génesis» del Señor (el año 2 d.C.) que caía el 2 de abril. En el año 235, en una ambiciosísima obra en la que trazaba la cronología completa de la creación, Hipólito adelantaba ese origen al 25 de marzo por la sencilla (y, vista desde hoy, absurda) razón de que esa era la fecha en la que, según sus datos, se había creado el mundo.
El verdadero «génesis» de la navidad

Paolo de Matteis
Pero, ¿qué tiene todo esto que ver con el 25 de diciembre? La respuesta está en la estatua aunque lo haya pasado por alto: concretamente, en la palabra «génesis». Porque, ¿qué es el «génesis» de una persona? ¿Su nacimiento o su concepción?
Mientras a nosotros nos vendría mejor que fuera su nacimiento (porque encajaría con lo que dice la Biblia sobre la Navidad), la mayoría de exégetas desde Hipólito en adelante consideró que se trataba de la concepción. De hecho, la festividad de la Anunciación del Señor se celebra el 25 de marzo.
Todo esto, por supuesto, aún está abierto a interpretación, pero (por primera vez) tenemos una respuesta clara a por qué el día 25 de diciembre es el día de Navidad.






