Ya hay quien defiende que la DGT está fomentando en un "fraude masivo" con las balizas V-16. Y tienen motivos para ello
De favorecer un «fraude masivo» y de una «gravísima pasividad». Así ha definido Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores FACUA, la actitud tomada por la DGT con motivo de la llegada de las balizas V-16, las cuales serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2026 para sustituir a los triángulos de emergencia.
La asociación defiende que muchos conductores han comprado balizas que ahora no sirven para nada. Pero, además, la rueda de prensa y el comunicado de la compañía también deja otra puerta abierta: ¿quiénes y por qué están criticando o defendiendo la medida?
«Un fraude masivo». Las palabras no se encuentran en el comunicado emitido por FACUA pero sí las recoge Europa Press de boca de Rubén Sánchez, portavoz de la asociación, quien ha acusado a la DGT de estar favoreciendo un «fraude masivo» con su «gravísima pasividad» ante balizas V-16 que se venden como «homologadas por la DGT» pero en realidad no son legales.
En la rueda de prensa, Sánchez ha sido mucho más duro con Tráfico de lo que la asociación ha publicado en su página web, asegurando que «está callada mientras multitud de empresas, fabricantes y plataformas de venta se están forrando a costa» de los consumidores» y que la DGT lo está haciendo «rematadamente mal porque ha permitido un fraude comercial a gran escala».
¿Por qué? Porque algunas de las balizas V-16 que se venden como «homologadas por la DGT» no son válidas, según FACUA. La asociación asegura que hay compañías utilizando este reclamo para vender sus balizas pero éstas no cumplen con los requisitos de conectividad y, por tanto, un agente puede multar al usuario en caso de que éste la utilice en su coche.
¿Cómo es posible? Hay dos opciones en este caso. La primera es que, directamente, la compañía que está vendiendo estas balizas está incurriendo en un fraude. Es decir, que a sabiendas está vendiendo un producto utilizando un reclamo que es falso. Por eso, lo mejor que podemos hacer si nos encontramos una baliza especialmente barata es revisar en la web de la DGT que estamos ante un dispositivo que cumple con todas las de la ley.
La otra posibilidad es que las superficies comerciales hayan sacado del almacén las balizas que se empezaron a vender antes de que fuera obligatoria su conexión con DGT 3.0. En aquellos momentos, tenía todo el sentido que en la caja se reflejara que están «homologadas por la DGT» pero evidentemente han quedado desfasadas. FACUA denuncia lo siguiente:
«Se está vulnerando también la obligación de informar al consumidor sobre «las características esenciales del bien» y la de facilitarle «información relevante, veraz y suficiente»sobre el mismo, tal y como establecen los artículos 20.1.b y 60.1 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias»
Tibieza. Las palabras de FACUA contrastan con las de otras asociaciones de consumidores. El caso más evidente es el de OCU, quienes se han mostrado contrarios en algunas ocasiones a las medidas tomadas por la DGT, como el etiquetado medioambiental, pero no se han mostrado disconformes con las balizas V-16.
La asociación de consumidores ha hecho publicaciones especificando qué requisitos son necesarios para contar con una baliza V-16 conectada o desmontando bulos. Publicaciones que vienen acompañadas de descuentos en suscripciones que tienen una baliza V-16 conectada como regalo o la venta directa de este producto.
Balizas, balizas everywhere. Y es que la baliza V-16 se ha convertido en el producto estrella de la Navidad. Todas las grandes superficies están promocionando este producto con supuestos descuentos, los grandes espacios de compra-venta online como AliExpress o Temu llevan a su parte más alta descuentos sobre el producto. Las compañías telefónicas la entregan con nuevos contratos, Correos la tiene en sus oficinas y asociaciones de conductores como RACE o RACC también cuentan con las suyas.
Es el resultado de un proceso que ha permitido certificar el mismo producto con muy sutiles diferencias para luego ser vendido con nombres distintos. El caso más flagrante y polémico de los últimos días es el de Ángel Gaitán. El influencer ha criticado reiteradamente la imposición de este nuevo aparato pero tampoco ha perdido la oportunidad de vender una baliza bajo su sello que, en realidad, es la misma que la homologada por los inventores del nuevo aparato y quienes recibieron el primer visto bueno de la DGT para vender sus balizas presumiendo de total legalidad.
Foto | Facua
En Xataka | Sí, el año que viene voy a llevar la baliza V-16 porque me obligan. Ni se me ocurre tirar los triángulos








