Estado de México

Consejo del Transporte en Edoméx: transportistas, como vocales mientras la inseguridad del pasajero queda fuera de la agenda

Aunque el Gobierno estatal presume que el nuevo Consejo garantizará un sistema “eficiente, seguro e inclusivo”, ninguna autoridad aborda la crisis diaria de asaltos y violencia en el transporte público.

Fernanda Ruíz

TLALNEPANTLA, Estado de México.– El Gobierno de la Maestra Delfina Gómez difundió los lineamientos que formalizan la creación del Consejo del Transporte del Estado de México, un órgano que, según el discurso oficial, busca fomentar la participación, supervisar políticas públicas y “garantizar un sistema de transporte eficiente, seguro, inclusivo y de alta calidad”. Sin embargo, detrás de la narrativa institucional, el esquema deja fuera el tema que más preocupa a millones de usuarios: la inseguridad cotidiana en camiones, combis y taxis.

Aunque los lineamientos hablan de transparencia y operación eficiente, los transportistas quienes viven la problemática en la calle quedan reducidos a simples vocales, sin capacidad real de decisión. La presidencia del Consejo recae exclusivamente en el Secretario de Movilidad, mientras que la Secretaría Técnica es controlada por el Instituto del Transporte del Estado de México (ITEM). En otras palabras, el Gobierno concentra las decisiones y la voz del sector operativo se diluye entre formalidades.

Un Consejo que promete seguridad mientras evita hablar de ella, el documento oficial menciona en repetidas ocasiones la palabra “seguridad”, pero lo hace solo como atributo deseado del sistema, no como problemática urgente. Ni la Secretaría de Seguridad del Edoméx, ni la Secretaría del Transporte, ni la Fiscalía estatal han mostrado disposición real para enfrentar los altos índices de asaltos, homicidios y agresiones que ocurren diariamente arriba de las unidades.

El pasajero sigue siendo la figura invisible del sistema, mientras tanto, las prioridades de las dependencias parecen dirigirse a otras áreas: cobro de reemplacamientos, licencias, permisos, concesiones, verificaciones y trámites administrativos, rubros que sí captan atención, recursos y operativos especiales. Pero la seguridad del ciudadano de a pie, ese que viaja a diario en rutas peligrosas, permanece relegada.

Los lineamientos también crean las Comisiones de Transporte de Zona, integradas por directores de movilidad, autoridades estatales, municipales y sólo dos representantes de los transportistas. Estos grupos atenderán temas de normatividad, accesibilidad o infraestructura, pero nuevamente sin una ruta clara contra la violencia que se vive dentro de las unidades.

La estructura luce robusta en papel, pero sin una estrategia clara para frenar los delitos, la proliferación de rutas inseguras y la operación de bandas que asaltan con impunidad.

¿Cómo pueden garantizar un transporte seguro si evitan el problema de fondo?

El Gobierno del Estado afirma que este nuevo Consejo “mejorará la operación del transporte público”, pero expertos y transportistas coinciden en que sin enfrentar el tema de la inseguridad y sin dar voz real a quienes conocen el territorio, cualquier promesa de eficiencia o inclusión es mero discurso.

Mientras el Consejo del Transporte presume su creación en la Gaceta de Gobierno, los usuarios siguen enfrentando un sistema donde:

  • Subirse a una combi es una lotería mortal.

  • Los asaltos ocurren a plena luz del día.

  • Los operadores arriesgan su vida sin respaldo institucional.

  • Y las autoridades se concentran más en trámites que en proteger vidas.

La pregunta sigue en el aire: ¿cómo puede el Gobierno del Estado garantizar un sistema seguro si evita hablar de la inseguridad y relega a los transportistas a una figura decorativa?

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