He probado las Vista Dinámica de Gemini: aquí empieza la era de la IA visual e interactiva que no querrás dejar de usar
Hoy le he preguntado dos veces a Gemini en qué consistía el problema de los tres cuerpos. La primera vez se lo he preguntado al Gemini convencional, que tras pensar unos segundos me ha dado una respuesta en texto, bien estructurada pero que de primeras me ha asustado un poco porque incluía hasta ecuaciones. Este era el aspecto de la respuesta:

Luego he decidido preguntarle de nuevo a Gemini, pero esta vez aprovechando la nueva característica llamada Dynamic View (Vista Dinámica). Google introdujo dicha opción hace unos días, y aquí Gemini no contesta en modo texto, sino visualmente. Este ha sido el aspecto de la respuesta:

Para que pudiese entender ese concepto, creó una simulación en la que podía intercambiar entre distintos modos y velocidad de la simulación. Y tras eso, complementó dicha simulación con breves textos que explicaban qué pasa cuando solo hay dos cuerpos (como la Tierra y la Luna) y cuando hay tres cuerpos y se vive el efecto mariposa.
El sistema se vuelve tan caótico y complejo que los sistemas estelares triples en el universo son inestables. Con la fórmula no lo entendía tanto, pero con esa simulación, sí.
Este es un ejemplo claro de hacia dónde van las tornas en el mundo de los chatbots de inteligencia artificial. En ese futuro que plantea Gemini la conversación se puede volver —si lo deseamos— mucho más visual e interactiva. Casi como un juego, porque al ir modificando la simulación podemos comprobar en tiempo real el efecto de ese cambio. Es más fácil «hacer clic» y entender el concepto, y eso, queridos lectores, es adictivo.
Google hablaba de todo ello en la presentación de la característica la semana pasada, y explicaba cómo esta opción «permite que los modelos de IA creen experiencias inmersivas, herramientas interactivas y simulaciones, completamente generadas en tiempo real para cualquier prompt».

Pues efectivamente, así terminó ‘How I Met Your Mother’, aunque he ocultado el texto para no destripar ese final a quien no haya visto la serie. Si no lo habéis hecho, os la recomiendo 😉
Las aplicaciones prácticas de algo así son, una vez más, casi ilimitadas. Uno puede aplicar estas vistas dinámicas para entender la teoría de probabilidades, para obtener consejos de moda, o para recordar cómo terminó ‘How I Met Your Mother’.
Ya puestos le he pedido lo imposible: que me explique la película de ‘Tenet‘. Lo ha intentado con un buen esquema visual (el vídeo aquí debajo muestra esa respuesta interactiva), pero no me ha servido de mucho porque me temo que esa película es absolutamente inexplicable. No lo digo yo: lo dice Nolan.
Los resúmenes visuales e interactivos tardan unos segundos en completarse y no son aptos para impacientes, pero una vez lo hacen lo cierto es que las respuestas no defraudan porque esa interactividad y ese contenido visual enriquecen dicha respuesta y la hacen mucho más digerible y atractiva para el usuario. Es la tiktokización de la IA para volverla aún más directa.
Este enfoque de Google vuelve a demostrar lo fortísima que está la empresa desde hace unos meses. El fenómeno Nano Banana la convirtió en una empresa que por fin demostraba su potencial, y tanto Gemini 2.5 Flash y Pro hace unos meses como ahora Gemini 3 —que desde luego parece estar un peldaño por encima de sus rivales— han confirmado el optimismo que rodea a la empresa.
Esta última novedad de la Dynamic View es una de las más potentes y disruptivas que hemos visto en el uso de la IA en estos tres años, y sigue ese camino que ya trazó la empresa con el fabuloso NotebookLM.
Vámonos de compras con ChatGPT
Google, eso sí, no está sola en ese esfuerzo. OpenAI ha sido absoluto referente en la productización de la IA, y con ChatGPT acertó desde el primer momento en esa experiencia de usuario que nos hacía querer usar el chatbot para cada vez más cosas.

La empresa liderada por Sam Altman lleva mucho tiempo planteando también propuestas interesantes para poder aplicar la IA a todo tipo de escenarios, y ahora se le ha ocurrido una nueva que viene que ni pintada estos días de Black Friday: un modo «Investigación de compras» que va más allá de buscarnos productos.
Y va más allá porque no se ciñe a nuestro prompt inicial, sino que sobre ese prompt, nos pregunta. Yo, por ejemplo, estoy buscando un monitor de 27 pulgadas con resolución 1440p (QHD) barato y para un uso más que nada ofimático. Y eso es lo que le puse al buscador.

Las sorpresas llegaron a partir de ahí, porque en ese modo ChatGPT no te da la respuesta directamente, sino que te hace algunas preguntas más en modo «encuesta» planteándote casillas para responder. ¿Conectividad preferida? (HDMI) ¿Qué presupuesto manejas? (menos de 150 euros). ¿Qué panel prefieres? (Me da igual).

Tras esas preguntas, ChatGPT va presentando en pantalla algunas opciones preliminares para que le digas si sus resultados van por buen camino o no (y si no lo hacen, te pregunta por qué, por ejemplo por precio o características).

Tras dos minutos y medio, el chatbot presentó una interesante guía de compras personalizada en la que me recomendaba este Philips 27E2N1500L/00 que está a 99 euros y que probablemente acabe comprando.
Evidentemente esta herramienta de OpenAI es interesante para los usuarios, pero también para OpenAI, porque es un movimiento más en esa estrategia de convertirse en nuestro aliado indispensable para todo tipo de compras.
ChatGPT quiere ser un útil asistente de compras que nos ayude a encontrar productos… y que por el camino le dé una comisión a OpenAI. Ya lo vimos con Instant Checkout, y este es otro movimiento que apunta a esa prometedora línea de ingresos para la compañía, que ciertamente los necesita como el comer.
Pero más allá de eso, el modo de Investigación de compras es otro buen ejemplo de cómo esas búsquedas ya no se quedan en lo que nosotros preguntamos, sino que nos repreguntan para entender mejor qué queremos y luego dar la mejor respuesta con elementos visuales e interactivos.
El prompt deja de ser tan importante en escenarios como este, porque si no lo has afinado a la primera, el chatbot conversará contigo para pulirlo y perfeccionarlo. Y eso es también importante, porque hace aún más sencillo y accesible el uso de los modelos de IA. Antes se nos podía criticar que «es que el prompt que he usado no era muy bueno», pero ahora hasta eso deja de cumplirse.
Es, insistimos, el inicio de una nueva era para los chatbots de IA. Una en la que se vuelven algo más curiosos y preguntones con un buen motivo: darnos respuestas más útiles, visuales, interactivas y divertidas que nunca. Brillante.





