Ecatepec “Aprieta” a los pequeños empresarios, pero calla su histórica omisión en el cobro de impuestos.

Únicamente contra pequeños empresarios y comercios que representan una mínima parte del universo fiscal del municipio.
Valeria Vargas
Ecatepec, Méx.Luego de años incluso décadas en los que diversos gobiernos municipales utilizaron la omisión del cobro de impuestos como moneda política para asegurar simpatías y obtener votos, el actual gobierno de Ecatepec decidió endurecer su postura… pero únicamente contra pequeños empresarios y comercios que representan una mínima parte del universo fiscal del municipio.
El Ayuntamiento, que presume un presupuesto superior al de varios estados del país, arrancó una campaña de restricción de servicios municipales a establecimientos por adeudos en el pago de agua y drenaje. Sin embargo, este gesto “enérgico” contrasta con el largo historial de administraciones que permitieron el rezago fiscal, generando un desorden que hoy se utiliza para justificar cierres y sanciones que afectan directamente a la economía local.
El Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase) colocó sellos de restricción a una tienda de conveniencia y a una clínica médica tras la falta de pago de servicios. Aunque la acción se presenta como un esfuerzo por frenar adeudos históricos, comerciantes y ciudadanos señalan que el gobierno municipal concentra su fuerza en pequeños negocios, en lugar de emprender una reforma fiscal integral que incluya a grandes establecimientos, desarrollos y deudores institucionales que también han acumulado rezagos.
Paradójicamente, Ecatepec uno de los municipios con más recursos del país mantiene servicios públicos deficientes, fugas de agua sin resolver, baches permanentes, alumbrado insuficiente y una crisis de seguridad que lo ubica de manera constante como el municipio número uno en percepción de inseguridad a nivel nacional. Pese a ello, el gobierno municipal insiste en utilizar al pequeño contribuyente como primer objetivo de su política de recaudación.
Las autoridades municipales aseguran que se trata de una medida “para garantizar el uso responsable del agua” y recuperar finanzas. No obstante, especialistas y locatarios consultados señalan que el municipio está intentando corregir de manera abrupta el desorden que ellos mismos crearon por años, cuando el cobro de impuestos se utilizó como herramienta electoral y no como obligación administrativa.
Cerrar o restringir servicios a pequeños comercios muchos de ellos generadores de empleo local podría ahondar la crisis económica en un municipio que enfrenta altos niveles de informalidad y pocas oportunidades laborales formales.
Mientras tanto, Ecatepec continúa exhibiendo grandes contradicciones: presupuesto alto, recaudación selectiva, servicios deficientes y una inseguridad fuera de control. El mensaje desde el ayuntamiento parece claro:
cuando se trata de corregir omisiones históricas, siempre es más fácil empezar por los más pequeños.












