Media España está en alerta por la nieve y sin embargo AEMET no ha emitido ni un solo aviso rojo: ¿qué está pasando aquí?
«Bestia Polar histórica«, «Nueva Filomena«, «la tormenta polar que amenaza a España«: se ha escrito mucho sorbe la intrusión de aire frío que está provocando bajadas de temperaturas, nevadas y líos por todo el norte del país. Y no siempre sin motivo.
De hecho, la Junta de Castilla y León ha declarado la alerta por nevadas en las provincias de Burgos, León, Palencia y Soria. Y, sin embargo, AEMET no ha emitido ni un aviso meteorológico rojo. ¿Qué está pasando aquí?
Para empezar: que todo funciona con normalidad. Y es que no debemos olvidar que AEMET y Protección Civil no hacen el mismo trabajo. la Agencia Estatal de Meteorología se limita a emitir avisos meteorológicos que se basan en umbrales físicos y objetivos. Protección Civil, en cambio, declaran la alerta en función del impacto previsto (en la población y/o en las infraestructuras).
En este sentido, no son cosas que se puedan vincular directamente.
Y lo de estos días es un ejemplo de libro. AEMET no activado avisos rojos, sencillamente, porque no se esperan nevadas que superen los umbrales más altos. Sí, la cota de nieve había bajado mucho… pero en realidad, nadie esperaba que cayera mucha nieve.
No quiere decir, como es evidente, que no se trate de un episodio importante; solo que no se trata de un episodio extremo en términos puramente meteorológicos.
En términos sociales, es distinto. Porque como explicaba Víctor Gonzalez hay una serie de factores que convierten este relativamente pequeño temporal invernal en algo a tener muy en cuenta.
- Para empezar, se trata del primer episodio de nevadas en cotas bajas de la temporada. Como ocurre con las olas de calor en verano, los primeros ‘episodios’ son siempre más peligrosos porque ‘pillan’ a la población desprevenida.
- Sobre todo, cuando (como ocurre ahora) ese episodio llega antes de lo habitual, cuando todavía ni siquiera ha empezado el invierno.
- Además, coincide con días de mucho movimiento (porque hablamos de un fin de semana bastante movido).
Un lección importante: cuando hablamos de meteorología, no solo importa cuánta nieve cae, cuánto calor va a hacer o cuánta agua descargará una tormenta. Lo que realmente importa es cuándo, dónde y sobre quién cae. Como decía Víctor González, «Si este mismo episodio ocurre un martes en febrero tal vez no se hubiera declarado alerta».
Imagen | ECMWF | Alev Takil
