Que CATL vaya a dar trabajo a 2.000 personas en Zaragoza es una buena noticia. El problema es que se las va a traer de China

“Hay fabricantes chinos en Europa que montan coches con componentes chinos y personal chino. Ocurre en España y Hungría, y no está bien”. Es la declaración de Stéphane Séjourné, Vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial de la Comisión Europea, a tenor de la forma de proceder de algunos fabricantes chinos para saltarse los aranceles al coche eléctrico que venga de China. Evidencia que Europa no está contenta con los kits “de quita y pon” de los fabricantes chinos.
Hay empresas que tienen la lupa sobre sus proyectos en España. CATL, con su planta de 4.100 millones de euros, es una de ellas. Ahora, su vicepresidente ha justificado por qué sus 2.000 empleados serán chinos.
Kits de quita y pon. Los aranceles entraron en vigor a finales del año pasado para aquellos coches eléctricos no sólo de fabricantes chinos, sino que se fabriquen en China. Los Tesla de la Gigafactoría de Shanghai o los europeos también estarían incluidos. Lo que busca Europa con esos aranceles es persuadir a los fabricantes a establecerse en la UE y crear valor en los puntos en los que se instalen.
Pues bien: poco después de que los aranceles empezaran aplicarse, saltó la noticia de que había compañías chinas que estaban montando sus coches en Europa, sí, pero no los estaban fabricando aquí. ¿Cómo lo hacían? Con kits desmontables. Todo el trabajo en partes clave del vehículo se hace en China, donde se monta prácticamente todo el coche para, posteriormente, desmontarlo y mandar las piezas a los países de destino. Lo hacen sin ruedas o volante, pero sí con todas las partes críticas, que se vuelven a ensamblar en las fábricas de otros países.
Desde Europa no vieron con buenos ojos esta medida y ya levantaron una ceja, pero más recientemente, tanto Séjourné como otros fabricantes europeos –Josep María Recasens, presidente de Renault España– levantaron la liebre. Recasens, directamente, afirmó que los fabricantes chinos están haciendo “cuatro chapas con ruedas”.
Planta de Figueruelas. Hay plantas que tienen pensado cambiar de forma de actuar a corto plazo, pero lo que algunos señalan es que esto perjudica a la zona en la que estas empresas se instalan. SEAT, por ejemplo, da trabajo a 15.000 personas en Martorell, generando miles de puestos de trabajo indirectos a su alrededor. Y es algo común: el fabricante emplea directamente, pero también genera trabajo a las zonas aledañas porque entra en juego la logística, industrias auxiliares y proveedores locales.
Otro punto clave en esta polémica es la factoría que CATL quiere levantar en Zaragoza. Será el resultado de una joint venture entre CATL y Stellantis, con una inversión de 4.100 millones de euros que servirá para crear baterías LFP. Está previsto que empiece a producir en 2026 y se espera que genere 3.000 empleos directos. El problema es que 2.000 de esos trabajadores vendrán, directamente, de China.
La postura de CATL. Eso no cumpliría con el deseo de la Unión Europea de crear riqueza directamente en el suelo en el que se establecen, pero Meng Xiangfeng, vicepresidente de CATL, se ha pronunciado al respecto. Ha sido durante la cumbre climática COP30 celebrada en Brasil donde el directivo se ha mostrado contundente: “no es que no estemos dispuestos a contratar trabajadores locales, es que necesitamos técnicos experimentados para construir y perfeccionar las líneas de producción y poner en marcha los equipos”.
Según Meng, no buscan sustituir empleo local, sino arrancar la planta de la mejor forma posible al requerir conocimiento especializado. “Durante este proceso, capacitaremos a los trabajadores locales para que puedan hacerse cargo gradualmente en la operación”, aseguró.
“A Europa no se puede venir y construir cuatro chapas con ruedas y asientos con poco valor añadido. No lo hicimos así nosotros cuando fuimos a China, no deben hacerlo ellos cuando vienen a Europa” – Josep María Recasens
Riqueza local. No es moco de pavo: CATL es una de las empresas líderes a la hora de alimentar vehículos de nueva energía y fue una de las que estaba sobre la mesa durante la debacle de la europea Northvolt. Además de la de Figueruelas, la compañía tiene otra planta en suelo europeo, en Erfurt, Alemania. Fue la primera de CATL fuera de China y el ejecutivo aseguró que el proceder de la planta española será el mismo que ya aplicaron en suelo alemán y aplicarán en la otra planta europea de Hungría. Como BYD.
Y transferencia tecnológica. Una vez la planta esté a plena máquina se podrá valorar hasta qué punto se crea esa riqueza local que busca la Comisión Europea, pero además de esa cuestión, está en el aire el tema de la transferencia tecnológica. Las empresas son celosas con sus creaciones, y es lógico, pero el presidente de Renault tiene un motivo para que desde Europa se obligue a los fabricantes chinos a que “nos enseñen”.
Cuando los fabricantes occidentales entraron en China, el país los obligó a asociarse con empresas locales para producir en su suelo. Fruto de ese conocimiento tenemos coches como el MG4 Electric, pero también el nuevo Renault Twingo fabricado en Shanghái y el japonés Mazda 6e desarrollado por Changan en China. Y lo que se busca es que ese conocimiento se comparta.
Como decimos, veremos qué ocurre, pero el de Figuerelas será un caso complicado porque esos 2.000 empleados que vendrán de China, prácticamente, doblarán el censo actual de habitantes del municipio.
Imágenes | Stellantis






