¡TRUMP RECIBE «CUBETAZO» DE AGUA FRÍA! EL «EFECTO» SE DILUYE EN EL VOTO POPULAR

- Nueva York Le Da la Espalda Definitiva al MAGA
Por: Edgardo Álvarez
WASHINGTON D.C., EE.UU. – 5 de noviembre de 2025.
En un revés que ha dejado a Donald Trump tambaleante y a su agenda republicana hecha trizas, los demócratas han infligido un descalabro electoral monumental en las elecciones intermedias de este martes 3 de noviembre. Con el 98 % de los votos escrutados al amanecer de hoy, los azules no solo capturaron la Cámara de Representantes (ganando 18 escaños netos) sino que recortaron la mayoría republicana en el Senado a solo tres curules (de 53-47 a 50-50, con el vicepresidente J.D. Vance rompiendo el empate en desempates clave). Pero el clavo en el ataúd del trumpismo llegó de su propio patio trasero: Nueva York, cuna del magnate, le dio un portazo histórico, con los demócratas barriendo distritos clave y catapultando a Zohran Mamdani como el nuevo alcalde de la Gran Manzana en una victoria que Trump ya tilda de “pesadilla comunista”. El “azul tsunami” se materializó en un rechazo visceral a los primeros nueve meses del segundo mandato de Trump. Su aprobación, hundida en un raquítico 37 % según sondeos de SSRS, se vio reflejada en pérdidas abrumadoras: los republicanos cedieron terreno en estados péndulo como Pensilvania (tres escaños en la Cámara), Michigan (dos) y Georgia (uno), donde el descontento por los aranceles “anti-China” –que dispararon la inflación al 5.2 %– y las deportaciones masivas (más de 2 millones en 2026) galvanizaron a latinos y mujeres independientes. Kamala Harris, quien no ocupa actualmente ningún cargo político electo tras concluir su vicepresidencia el 20 de enero de 2025 y perder la elección presidencial de 2024 contra Trump, se convirtió en la voz simbólica del rechazo. Desde el ámbito privado, la exvicepresidenta hizo campaña activa en más de 40 eventos, declarando: “El pueblo americano rechazó el caos de Trump por la cordura y la esperanza”. Su intervención fue clave en la movilización de votantes suburbanos y minorías. Pero nada dolió tanto como Nueva York, el estado que Trump juró reconquistar. En la elección para alcalde, el progresista Zohran Mamdani –un neoyorquino de origen sudasiático y musulmán, respaldado por AOC y Bernie Sanders– aplastó al candidato republicano Eric Adams (quien buscaba reelección con el guiño de Trump) por un margen de 18 puntos (58 %-40 %). Mamdani, en su discurso de victoria en Brooklyn, apuntó directo al corazón del presidente: “Donald Trump, si estás viendo esto –y sé que lo estás–, tengo cuatro palabras para ti: ¡sube el volumen, porque el pueblo de Nueva York ya te apagó!”. La contienda, que atrajo atención nacional como barómetro de los intermedios, fue un baño de realidad para el MAGA: Trump había invertido 15 millones de dólares en anuncios y rallies, amenazando con recortar fondos federales a la ciudad si perdía. Resultado: no solo cayó la alcaldía, sino que los demócratas ganaron tres escaños adicionales en la Cámara neoyorquina, incluyendo el distrito 3 de Manhattan (antes rojo), donde un joven candidato hispano derrotó al incumbente republicano por 12 puntos. “Nueva York, mi Nueva York, me traicionó”, tuiteó Trump a medianoche desde Mar-a-Lago, alegando “fraude masivo en las urnas electrónicas” sin una pizca de evidencia. El derrumbe no se limitó a la Gran Manzana. En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger se impuso por 10 puntos al republicano respaldado por Trump, Winsome Sears, en la gubernatura. New Jersey vio a Mikie Sherrill destrozar al rival Jack Ciattarelli en 14 puntos, consolidando el “muro azul” suburbano. Y en California, una medida para redibujar mapas congresionales –impulsada por el gobernador Gavin Newsom– pasó con 62 % de apoyo, allanando el camino para cinco escaños demócratas extra en 2028. “Estos resultados no son un tropiezo; son un terremoto para Trump”, analizó Michael Shifter del Diálogo Interamericano. En el bando republicano, el pánico es palpable. Trump, visiblemente enojado en una rueda de prensa matutina en Palm Beach, culpó a “traidores RINOs” como Mitch McConnell y prometió “venganza en las primarias de 2028”. Su vicepresidente, J.D. Vance, ya enfrenta rumores de deserción, mientras que donantes como Elon Musk retiran fondos. Fuentes del GOP filtran a Politico planes para “reconstruir el MAGA sin el bagaje de Trump”, con figuras como Ron DeSantis y Nikki Haley posicionándose para el post-Trump. Para México y América Latina, el impacto es un alivio: analistas prevén un T-MEC más estable y menos presiones migratorias, con los demócratas ahora controlando la agenda legislativa. A un año de su regreso al poder, el descalabro intermedio pinta a un Trump aislado: de “rey del caos” a presidente cojo, con el Congreso frenando su agenda y Nueva York como el símbolo de su humillación. ¿Sobrevivirá el trumpismo a esta paliza? Por ahora, los demócratas entran a la recta final con viento en popa, y el mundo observa si el “efecto Mamdani” –esa marea progresista neoyorquina– se expande. Mañana, el Capitolio despierta dividido; Trump, solo en su torre de oro.


