Alemania quiere acabar con el timo de los híbridos enchufables. Está en juego su industria
No sabemos cuánto consumen los híbridos enchufables y no está muy claro lo que contaminan. No lo sabemos porque es muy complicado entender cómo se comporta el conductor de un vehículo de este tipo e, intrínsecamente, es igual de complicado replicar estas condiciones en una prueba de laboratorio.
Por eso los híbridos enchufables consumían apenas un litro de combsutible según las homologación oficiales. Por eso ahora consumen mucho más. Y por eso para entidades como Transport&Environment, son coches que consumen siete veces más de lo que dicen.
Todo ello ha puesto en el punto de mira a una tecnología que parece el puente perfecto para saltar del coche de combustión al eléctrico. Con híbridos enchufables que recorren más de 100 kilómetros en modo puramente eléctrico, la solución parece perfecta para aquellos clientes que no se atreven a dar el paso a un coche eléctrico puro.
Con Europa decidida a dar el salto al coche eléctrico y unos clientes que no terminan de abrazar este nuevo paradigma, Alemania ha optado por posicionarlos como la evolución lógica. Para convencer al resto de Europa, quiere poner coto a quienes utilizan el híbrido enchufable como un vehículo de combustión pura. ¿Y por qué da este paso? Porque su industria está en juego.
Más combustión, por favor
Hace solo unos días, Alemania e Italia se presentaban ante Europa como los garantes de los motores de combustión a partir de 2035. En frente tienen a España y Francia que han hecho equipo para que nos olvidemos de este tipo de mecánicas a partir de 2035 si no son neutras en emisiones de carbono. Esto dejaría fuera a los híbridos enchufables.
El plan pasa por una revisión de los objetivos, un análisis de cómo se está adaptando la Unión Europea a la nueva normativa. Un proceso que alemanes e italianos quieren aprovechar para modificar la normativa ya aprobada.
La última propuesta de Alemania se ha lanzado desde la asociación VDA (Verband der Automobilindustrie), que engloba a los fabricantes de la industria alemana. Dichos fabricantes, incluidos los que dijeron que darían el salto al coche eléctrico antes incluso de 2035 (como Mercedes o Audi) apuestan ahora por mantener los motores de combustión. Aseguran que no hay una demanda suficiente de coches eléctricos para garantizar la producción y anticipan despidos masivos si se da el salto al «neutro en emisiones de carbono».
Lo que ahora se propone es mantener vivos los híbridos enchufables a cambio de que el conductor esté obligado a recargar el coche en un ciclo concreto de kilómetros. Aunque no se ha especificado cómo de largo sería ese número de ciclos, sí se ha propuesto el castigo: limitar la potencia del coche.
Técnicamente, el coche contaría con un software que contabiliza el número de kilómetros que el vehículo lleva sin utilizarse en modo puramente eléctrico. Llegado a un punto, si el coche no es recargado, se limita la potencia del vehículo como evidente recordatorio de que ha llegado el momento de enchufar el coche. La intención, evidente, es evitar que alguien se compre este tipo de automóviles y que jamás utilice el coche en modo eléctrico.
Aunque desde el punto de vista puramente económico no tiene mucho sentido, ahora mismo en España si compras un híbrido enchufable puedes recibir un mínimo de 2.500 euros de descuento con el Plan MOVES III (si el coche no supera los 45.000 euros antes de la aplicación del IVA) pero computa como un eléctrico si la autonomía es superior a 90 kilómetros, aumentando la ayuda a 4.500 euros de descuento y 7.000 euros si se achatarra un vehículo. Además, multitud de ciudades tienen ventajas como aparcar gratis en las zonas de horario limitado, entrar al interior de las ZBE o utilizar el carril Bus-VAO pese a solo llevar un pasajero en el interior.
Como contraprestación a mantener motores de combustión, Alemania quiere poner un coto a las trampas funcionando de manera parecida al AdBlue, por ejemplo, que impide arrancar un coche diésel cuyo depósito está completamente vacío.
Tampoco es la primera propuesta que llega para los híbridos enchufables. En otras ocasiones se ha mencionado la posibilidad de vallar las ciudades mediante GPS para que este tipo de automóviles sólo puedan funcionar en modo completamente eléctrico dentro de la ciudad o lugares muy concretos de la misma (colegios, hospitales…).
Esto es algo que ya se puede hacer y fabricantes alemanes como BMW lo montan desde hace años con opciones en el navegador que permiten moverse solo en modo eléctrico dentro de los municipios y guardan batería (o incluso la producen convirtiendo al coche en un generador eléctrico) si en la ruta se contempla el paso por una ciudad.
Foto | BMW
				
					





