POR: EL HUSMEADOR

¡Persecución Guinda Desatada! Irarragorri y el «Muerto Vivo» Levy: La 4 T Convierte el Poder en Cacería
Si el pulso con Ricardo Salinas Pliego ya pinta como el talón de Aquiles de Claudia Sheinbaum con deudas fiscales de 74 mil millones de pesos y acusaciones mutuas de «persecución» que escalan a tribunales en Nueva York y la SCJN, el panorama se complica con otros empresarios que, aunque menos ruidosos, suman tensión a un gobierno que prometía «diálogo con el sector privado». Aparte del dueño de TV Azteca, quien acumula fallos en contra por 580 millones de dólares en deudas con inversionistas gringos y un «contragrito» en redes que Sheinbaum tildó de «difamación», emergen frentes con figuras como Germán Larrea (Grupo México) y Alejandro Irarragorri (Grupo Omnilife). ¿Son choques inevitables por «justicia fiscal», o una estrategia de la 4T para presionar a la élite económica? En un año donde la percepción de corrupción ya roza el 65% según Buendía & Márquez, estos litigios podrían erosionar aún más la imagen de una presidenta que heredó un legado de confrontaciones. Y para colmo, el circo de Simón Levy un exfuncionario convertido en azote digital explota el lunes con una «detención» en Portugal que Sheinbaum confirmó en mañanera del miércoles, solo para ser desmentida en vivo por el propio Levy en MVS, alegando un atentado contra su vida. El caso de Germán Larrea, el hombre más rico de México según Forbes con una fortuna de 28 mil millones de dólares, es un eco del pasado obradorista que Sheinbaum no ha logrado apaciguar. Grupo México arrastra adeudos fiscales por más de 15 mil millones de pesos desde 2014, derivados de la controvertida privatización de minas y litigios por contaminación en Sonora (el derrame de 2014 en el Río Sonora, que afectó a 22 mil personas y aún genera demandas). En junio de 2025, durante la mañanera, Sheinbaum advirtió que «no se negociará en lo oscurito» con deudores fiscales, aludiendo implícitamente a Larrea, quien ha amparado 12 procesos en la SCJN para diferir pagos. Larrea, a través de su vocero, respondió en un comunicado que se trata de «interpretaciones fiscales erróneas» y acusó al SAT de «revanchismo político». El choque escaló en septiembre, cuando el gobierno federal congeló permisos ambientales para nuevos proyectos mineros de Grupo México, citando «falta de pago de derechos». Analistas como los de El Financiero lo ven como un «frente abierto»: mientras Sheinbaum defiende la «austeridad republicana», Larrea –dueño de Southern Copper– advierte que esto frena inversiones por 5 mil millones de dólares en exploración, impactando empleos en estados como Sonora y Zacatecas. No menos punzante es el roce con Alejandro Irarragorri, el magnate de Omnilife y fundador de Grupo Herdez, cuya fortuna ronda los 4 mil millones de dólares. Aquí, el detonante no es solo fiscal: en julio de 2025, Irarragorri denunció públicamente en LinkedIn que el gobierno «bloqueó» una fusión de su conglomerado alimenticio por «presiones regulatorias inexplicables», vinculándolo a adeudos de IVA por 2,500 millones de pesos de ejercicios 2018-2022. Sheinbaum, en respuesta durante una gira por Jalisco (donde Omnilife genera 10 mil empleos), lo minimizó como «asunto legal, no personal», pero fuentes de la COFECE (Comisión Federal de Competencia Económica) revelan que la intervención fue por «posible monopolio en suplementos nutricionales». Irarragorri, ex aliado de la 4T que donó 100 millones de pesos a programas sociales en 2021, ahora se alinea con la oposición; en un foro de Coparmex en agosto, exigió «certeza jurídica» y amenazó con deslocalizar operaciones a EE.UU., un guiño a la era Trump que Sheinbaum rechazó como «chantaje». Este frente toca fibras sensibles, el sector agroindustrial, clave para el TMEC, podría ver alzas en precios de productos básicos si la disputa frena las exportaciones.
Y no olvidemos ecos de otros: Claudio X. González Guajardo, del Consejo Mexicano de Negocios, ha cruzado espadas con Sheinbaum por la reforma judicial –que él califica de «golpe al Estado de derecho»–, aunque su «enfrentamiento» es más ideológico que fiscal. En octubre, González tuiteó que la 4T «persigue a empresarios disidentes», citando el caso de Alfonso Romo (exjefe de Oficina de la Presidencia), quien litiga con el SAT por 1,200 millones de pesos en Vector Casa de Bolsa. Sheinbaum lo desestimó en la mañanera: «Los empresarios honestos no tienen por qué temer». Pero en X, #PersecucionEmpresarial acumula más de 20 mil menciones, amplificando la narrativa de un gobierno «revanchista». A este rosario de tensiones se suma el desbarajuste de Simón Levy, que hoy se robó el show en la mañanera el pasado miércoles y las ondas radiales. El exsubsecretario de Turismo bajo AMLO –ahora troll anti-Morena con 1.2 millones de seguidores en X, donde acusa al gobierno de nexos con el narco y corrupción galopante– fue «detenido» en Portugal, según confirmó Sheinbaum con su clásico «parece que sí» al final de la conferencia del 29 de octubre: «Es por una denuncia que puso un particular contra él en la CDMX, no es un caso federal, es judicial». La FGJCDMX respaldó, dos órdenes de aprehensión por delitos ambientales (construcción irregular en Polanco) y amenazas/daño a la propiedad (litigio con exsocia), tras siete inasistencias a audiencias desde 2021. Interpol y FGR en coordinación para extradición. Pero el plot twist llegó minutos después: en una entrevista en vivo con Luis Cárdenas en MVS Noticias, Levy irrumpió al aire desde Washington DC, desmintiendo todo: «Estoy perfectamente bien, me quisieron matar hace 10 horas… Dos personas dispararon contra mí, pero escapé gracias a mi escolta y un vehículo blindado. La detención es falsa, un montaje de la 4T por mis denuncias contra AMLO y el narco en Morena». En X, posteó: «Me quisieron matar y además inventarme mil cosas más. Estoy bien de salud. Los quiero, voy a descansar hoy». El audio viralizó: #SimonLevyLibre supera las 50 mil menciones, con memes de «fake news guinda» y sospechas de «sicarios radicales». Sheinbaum, aún en Palacio, no ha reaccionado, pero este boomerang –justo cuando la percepción de inseguridad roza el 63% (INEGI)– pinta a un gobierno pillado con las manos en la masa, o al menos con la narrativa torcida.
Más Frentes, Mayor Desgaste – ¿Diálogo o Desafío? Aparte de Salinas –cuyo MAAC (Movimiento Anticrimen y Anticorrupción) lo pinta como precandidato presidencial para 2030 con 51% en encuestas de México Elige–, estos choques con Larrea e Irarragorri (y ecos de Romo y González) suman un frente multifacético que acelera el «desgaste inevitable» de Sheinbaum. Y de último momento, la reciente solicitud de deportación en curso y los vínculos políticos expuestos, sobre el caso Álvarez Puga que luce muy apetecible para la presidenta Sheinbaum, quien hasta ahora no ha dado un golpe contra ningún presunto criminal de “cuello blanco” en plena cruzada contra la evasión fiscal. La entrega del “Mai” sería una bocanada de aire, pero también podría salpicar a muchos políticos de Morena. Y para cerrar con broche de oro: El caso Levy, con su desmentido en vivo en MVS, eleva la apuesta: ¿error de inteligencia o intento de silenciar?
No son solo deudas fiscales (que suman +20 mil millones extra), sino batallas por inversión, empleo y soberanía económica en vísperas del Mundial 2026. Si la presidenta opta por mesas de diálogo «abiertas y transparentes» (como propuso Salinas, irónicamente), podría desactivar bombas; pero su insistencia en «pagar lo que se debe» –y ahora está «detención fantasma»– huele a herencia inflexible de AMLO. En un México donde el 39% ve la economía como prioridad (Buendía & Márquez) y el 64% la corrupción (ENVIPE 2025), estos litigios podrían pasar de empresariales a electorales, erosionando la aprobación del 80% y convirtiendo a Sheinbaum en blanco de una «élite unida». Urge pragmatismo: la 4T no puede gobernar con decretos y mañaneras; necesita puentes, no trincheras. De lo contrario, los cielos empresariales se cerrarán tanto como las rutas aéreas al AIFA












