Renfe tiene listos de nuevo sus trenes AVRIL para ponerlos otra vez en las vías. Solo tiene que demostrar que no se parten

Parece que el culebrón de los trenes AVRIL de Renfe empieza a ver la luz al final del túnel. La compañía ya ha recibido de Talgo los trenes completamente reparados, según El Economista, quienes afirman que la compañía les ha confirmado este punto. La primera duda es cuál será el nuevo destino de estos trenes. La segunda es si superarán la prueba de fuego: demostrar que no se parten.
De vuelta. Renfe ya tiene de vuelta los trenes S106 afectados por las grietas sufridas en el corredor Madrid-Barcelona mientras prestaban el servicio de AVLO. Eso es lo que nos ha confirmado la propia compañía, que a preguntas de Xataka ha confirmado que la sustitución de los bogies ya «se ha completado con éxito».
Los trenes han vuelto tres meses después de enviarse a reparar a las instalaciones de la empresa ferroviaria. Lo han hecho después de haberse sustituido por completo los bogies afectados. En lugar de repararse, se han cambiado por completo para evitar males mayores.
¿Qué pasó? A finales del mes de julio, Renfe empezó a recibir señales de que algo no iba bien en sus trenes AVRIL que prestaban el servicio AVLO (la línea low cost de Renfe) en el Madrid-Barcelona. Esas señales eran, directamente, grietas en los trenes. Aunque primero se habló de un tren, finalmente sabemos que fueron cinco los que acabaron afectados por fisuras de diferente magnitud.
Después de un tira y afloja entre El Economista (que adelantó la noticia) y la propia compañía, Renfe terminó por suspender la venta de billetes AVLO en el Madrid-Barcelona y acabó redistribuyendo a los clientes en el servicio AVE. Ahora la compañía recupera esos trenes afectados pero no parece que el Madrid-Barcelona vaya a ser su destino.
¿De quién es la culpa? Es una de las grandes incógnitas. Renfe ha señalado a Talgo como la culpable de las fisuras, recordándole que los trenes están en garantía y que, por tanto, no iban a pagar por las reparaciones. Talgo, por su parte, echa la culpa a Adif, asegurando que el mantenimiento de la línea es insuficiente y que esto ha provocado un exceso de vibraciones que han derivado en las famosas fisuras.
Todo indica que el problema está en el tramo comprendido entre Madrid y Calatayud. De hecho, la compañía llegó a plantearse que seguiría operando con su servicio AVLO en el corredor pero a una velocidad reducida que, se supone, no generaba las vibraciones y por tanto no debería repercutir en daños estructurales al tren. Finalmente, esta opción fue descartada.
Prueba de fuego. La vuelta de los trenes AVRIL afectados es una prueba de fuego para Renfe… pero sobre todo para Talgo. Y es que Renfe ya ha estado buscando trenes en Alemania para buscar una alternativa a los S106, los conocidos como AVRIL, que solo Talgo fabrica. Dar una buena imagen con un tren único en el mundo es imprescindible para una compañía que se encuentra en problemas económicos.
Los trenes S106 debían ser un salto adelante para la empresa. Son los únicos que, dadas las particularidades ferroviarias de España, pueden «saltar» de ancho ibérico a ancho internacional. Para Renfe son claves porque esto les permite posicionarse por delante de Ouigo e Iryo ante una futura apertura a la competencia en el corredor gallego. Sin embargo, los S106 han llegado tarde y han cosechado numerosas malas críticas.
¿Y a dónde van? Es otra de las dudas que quedan por despejarse. Según Alberto Puivecino, responsable de infraestructuras y movilidad de CCOO en Cataluña, es posible que estos trenes se utilicen para los servicios AVANT (alta velocidad de media distancia) de la región. Una línea en la que se une Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres. La información se hizo pública después de una reunión entre CCOO y la Generalitat de Catalunya.
En Xataka hemos preguntado a Renfe a este respecto pero aseguran que «aún no se ha determinado el servicio que prestarán las unidades 106 actualmente inmovilizadas. En cualquier caso, allí donde finalmente vayan a operar lo harán con plenas garantías de seguridad».
De momento, el destino de estas unidades queda por desvelarse. Lo que sí sabemos es que es una prueba de fuego para Talgo que debe demostrar que sus trenes S106 vuelven a ser fiables y, sobre todo, son lo suficientemente seguros.
Foto | Miguel









