La economía sumergida de La Oreja de Van Gogh: una sociedad limitada a partes iguales y varias inversiones inmobiliarias
La reunión de La Oreja de Van Gogh con su vocalista original está levantando muchos comentarios, quizás no todos tan positivos como esperaba la propia banda. Los términos en los que se ha hecho no han gustado a todos los fans, pero lo cierto es que si miramos las cuentas del grupo, tiene todo el sentido del mundo: esta es la economía sumergida que palpita tras La Oreja de Van Gogh.
Un regreso polémico. ¿Por qué tanto conflicto? El esperado regreso de Amaia Montero, la cantante original del grupo entre 1996 y 2007, ha surgido tras una separación con la vocalista Leire Martínez, quien dejó la banda tras 17 años, en un contexto marcado por rumores constantes. La confirmación oficial del reencuentro también ha llevado consigo otro anuncio: la salida del compositor de la mayoría de los éxitos del grupo, el guitarrista Pablo Benegas, lo que implica un cambio significativo en la formación histórica del grupo. El regreso de Amaia Montero ha venido acompañado de anuncio de gira para 2026, que de momento se está saldando con un éxito considerable.
El trasfondo económico. Uno de los factores principales detrás del regreso de Amaia Montero a La Oreja de Van Gogh son motivos no necesariamente económicos, ya que la cantante tiene las cuentas muy saneadas, según se ha podido ir sabiendo en los últimos días. Amaia, de hecho, ha estado aproximadamente siete años alejada de la música en directo y sin nuevos lanzamientos discográficos, precisamente porque no le hace falta. Sin embargo, el atractivo económico de este regreso es muy jugoso.
Sociedad Limitada. Lo cierto es que La Oreja de Van Gogh es una empresa, no una banda de pop al uso. La Oreja de Van Gogh SL, establecida por los cinco miembros originales y aún activa cuenta con un 20% de participación para cada uno, y activos valorados en torno a los 2,9 millones de euros en el año 2022. El regreso de la banda promete incrementar sustancialmente los ingresos derivados de ventas, conciertos y contratos publicitarios, pero lo cierto es que la empresa ha permitido que sus socios hayan recibido ingresos incluso en las temporadas sin giras ni lanzamientos.
Amaia también. Pero es que hay más. Amaia Montero tiene su propia sociedad empresarial personal Poquito a Poco SL, que factura varios millones de euros anualmente (más de 2,3 en 2023, y activos totales valorados en 3,7 millones). Esya verá un crecimiento notable gracias a las nuevas actividades vinculadas a la banda, aunque la cantante ha mantenido un sólido capital económico incluso durante sus periodos alejados de la música en directo. ¿Cómo? Con inversiones inmobiliarias. La cantante posee:
- Un piso en San Sebastián valorado en unos 400.000 euros, adquirido en 1999, cuando el éxito de La Oreja de Van Gogh estaba arrancando.
- Un apartamento de lujo en el Barrio de Salamanca, en Madrid, comprado en 2009 por 1 millón de euros y actualmente tasado en aproximadamente 3 millones. Tiene unos 289 metros cuadrados.
- Un terreno exclusivo en Guipúzcoa con pista de tenis, piscina y frontón.
Todo un rosario de inversiones que nos dejan discutir los motivos de un regreso a los escenarios de la banda. Pero los económicos no parecen estar entre ellos.