Toluca arranca ambicioso programa de bacheo, pero persisten dudas sobre impacto sostenido

El anuncio de que las brigadas trabajarán de manera ininterrumpida hasta el 31 de diciembre de 2025 plantea la pregunta: ¿se trata de un proyecto estructural de mantenimiento permanente, o de un operativo intensivo de cierre de año, con fines más mediáticos que técnicos?
Fernanda Ruíz
Toluca, Méx., 15 de octubre de 2025
Con un despliegue simultáneo de 48 frentes y 61 brigadas, el gobierno municipal de Toluca dio inicio a lo que ha denominado un programa histórico de bacheo, que contempla una inversión superior a los 220 millones de pesos y la intervención diaria de calles en las 48 delegaciones del municipio.
El presidente municipal, Ricardo Moreno Bastida, presentó el plan en su conferencia semanal “La Toluqueña”, destacando que este esfuerzo busca transformar el estado de las vialidades en la capital mexiquense bajo principios de planeación, transparencia y visión a largo plazo.
Aunque el anuncio representa un paso relevante para atender una de las quejas ciudadanas más frecuentes es el mal estado de las calles, el proyecto también genera legítimas interrogantes sobre la ejecución técnica, el monitoreo ciudadano y la efectividad a largo plazo de estas obras.
Uno de los aspectos más enfatizados por el alcalde fue la licitación pública de los contratos, sin adjudicaciones directas y con testigos sociales. Esta apertura es positiva en una administración históricamente cuestionada por sus procesos de contratación.
Sin embargo, hasta el momento no se han publicado de forma detallada los nombres de las empresas adjudicatarias, los montos individuales, ni los mecanismos de evaluación posterior a la ejecución. La transparencia declarativa debe dar paso a la transparencia En voz del director de Obras Públicas, Maximino Bueno, se anunció que en la primera etapa se atendieron más de 22 mil baches entre enero y mayo. Pero las cifras resultan inconsistentes: el comunicado menciona “14,262 baches atendidos” más “8,614” por otra área, lo que sumaría 22,876, aunque en otra parte se afirma que el total fue de 2,876. ¿Se trata de un error tipográfico o de una confusión en los reportes?
Estas imprecisiones alimentan la preocupación sobre la capacidad de medición real de avances, más allá de lo que se informa oficialmente.
El anuncio de que las brigadas trabajarán de manera ininterrumpida hasta el 31 de diciembre de 2025 plantea la pregunta: ¿se trata de un proyecto estructural de mantenimiento permanente, o de un operativo intensivo de cierre de año, con fines más mediáticos que técnicos?
El éxito del programa dependerá no solo de la intensidad del despliegue, sino de su calidad y durabilidad. Históricamente, los programas de bacheo en Toluca han sido criticados por usar materiales de baja resistencia o por no atender el problema de raíz: la falta de reconstrucción integral en muchas avenidas.
Un punto débil del programa es la ausencia de participación ciudadana organizada en la definición de las zonas prioritarias o en el seguimiento de las obras. Si bien hubo enlaces en vivo a delegaciones, la intervención de la sociedad ha sido testimonial, no estructurada.
Para que el programa tenga legitimidad y resultados reales, es indispensable integrar mecanismos de contraloría social que den seguimiento técnico y reporten anomalías sin depender exclusivamente de las áreas municipales.
El programa de bacheo 2025 de Toluca es, sin duda, una de las apuestas más ambiciosas de la actual administración. La inversión, la cobertura territorial y la intención de transparencia marcan un cambio de escala frente a gobiernos anteriores.
Sin embargo, el verdadero juicio vendrá después: cuando los ciudadanos comprueben si los baches regresan tras la primera lluvia, si los contratos fueron realmente justos y si el presupuesto millonario se tradujo en vialidades duraderas y seguras, como se ha prometido.
Más que grandes cifras, la ciudad necesita resultados verificables
