El mercado del lujo se ha mudado al ladrillo: Bernard Arnault y Amancio Ortega compiten ahora por ser reyes del inmobiliario

Amancio Ortega, fundador del imperio Inditex, es conocido mundialmente por su éxito en la moda, pero tal vez ha pasado un poco más inadvertido con su segundo imperio basado en el ladrillo: Pontegadea.
En una línea similar, Bernard Arnault, arquitecto fundador del holding de la moda de lujo LVMH, también ha ido diversificando su fortuna añadiendo mansiones, palacetes, hoteles y viñedos a su patrimonio, consolidando un segundo imperio inmobiliario.
Diversificar en ladrillo también es lujo. Bernard Arnault desbancó a Elon Musk como la persona más rica del mundo durante gran parte de 2023 y desde febrero hasta finales de mayo de 2024, momento en el que la debilidad de las ventas en Louis Vuitton hizo que su fortuna se resintiera. Según Forbes, Arnault es actualmente la séptima mayor fortuna con un patrimonio estimado en 160.300 millones de dólares.
Esta caída respecto al primer puesto se debe en parte a la disminución en las ganancias de LVMH, con un retroceso del 2% en la facturación del primer trimestre de 2025 y una caída del 17,3% en beneficios netos en 2024. La pérdida de patrimonio ha impulsado a Arnault a intensificar la diversificación de su riqueza, especialmente en el sector inmobiliario. Aunque su inversión inmobiliaria es significativa, no alcanza la escala de Amancio Ortega, que ha posicionado a Pontegadea como la mayor inmobiliaria de España y una de las más prometedoras de Europa.
Mansiones y palacetes: joyas de lujo en lugares exclusivos. Tal y como cuentan en PurePeople, entre las últimas adquisiciones de Arnault está su villa en Les Parcs de Saint-Tropez, un enclave exclusivo en la Riviera Francesa. Bernard Arnault pagó unos 40 millones de euros por una superficie de 400m2 con acceso privado a la playa y comparte vecindario con otras grandes fortunas francesas.
También posee el castillo histórico Casa degli Atellani en Milán, un edificio del siglo XV restaurado que tiene la peculiaridad de haber sido la antigua residencia de Leonardo da Vinci mientras el artista estuvo bajo la protección de Ludovico Sforza, duque de Milán.
Además, Arnault cuenta con varias mansiones y palacios en los alrededores de París. La última de ellas ha sido una propiedad de 2.000 metros cuadrados propiedad del productor de cine y empresario Jérôme Seydoux en el céntrico distrito 7 de París por casi 100 millones de euros.
Inversión estratégica en vino. El negocio del vino es uno de los principales pilares de LVMH, por lo que, Arnault ha realizado adquisiciones importantes en los últimoas años para afianzar su imperio con viñedos y bodegas que elaboran vinos de alta gama. A finales de 2024, con su fortuna en marcado descenso, el millonario compró 1,3 hectáreas de viñedos en el dominio Poisot, en Aloxe-Corton (Borgoña) por 15,5 millones de euros.
En 2023, el magnate del lujo se hizo con el Château Minuty, una verdadera institución de Saint-Tropez. El mismo año, compró Château d’Esclans en La Motte y las 55 hectareas de la vecina Domaine du Jas d’Esclans, completando así una operación que convertía a Bernard Arnault en uno de los mayores terratenientes de esa zona vinícola del este de Francia.
Hoteles de lujo. Arnault no se limitó a invertir en mansiones o viñedos, también ha apostado fuerte por el negocio de la hostelería de lujo. En julio de 2025, a través de su empresa Agache, el millonario adquirió el legendario hotel de cinco estrellas Cap Estel en Èze en la costa azul por 200 millones de euros. Este hotel era el refugio vacacional habitual de celebridades como Greta Garbo, The Beatles o de los componentes de la banda irlandesa U2 cuando visitaban la zona.
Tal y como publicaba Financial Times, muy cerca de allí, en Saint-Tropez, el millonario ya había comprado el viñedo de Château Cheval Blanc, y convirtió el edificio principal en un imponente hotel de lujo con 72 habitaciones a razón de 1.150 euros la noche.
En la misma población, Arnault también es el propietario del White 1921, un icónico hotel boutique en la Place des Lices en el que cada suite cuesta unos 650 euros. La cercana Cannes no se queda atrás. Allí el magnate es titular de la Villa Bagatelle, un edificio de 3.000 m2 que el millonario compró en 2024 por 46,5 millones de euros, y que ahora sirve de escenario para fiestas, exposiciones y presentaciones de casas como Dior, Louis Vuitton o Moët & Chandon, especialmente durante el Festival de Cannes. Todo queda en casa.
Imagen | Flickr (UNESCO Headquarters Paris)