Benasque va a hacer algo aparentemente revolucionario en España: construir tantas casas como se demandan

Situada cerca de la estación de esquí de Cerler y el parque Posets-Maladeta, en pleno corazón de los Pirineos, Benasque es una villa de paisajes de postal. Mucho menos idílico es su mercado inmobiliario, marcado por los alquileres disparados y un peso aplastante de la segunda residencia, lo que lo complica enormemente las cosas a los trabajadores que buscan alojamiento allí. Con ese telón de fondo, su ayuntamiento acaba de dar luz verde a un plan que prevé 2.200 viviendas.
Un dato curioso en una localidad de 2.300 vecinos.
¿Qué ha pasado? Que Benasque, un pueblo de la comarca de Ribagorza (Huesca) famosa, acaba de tomar una decisión que marcará su urbanismo los próximos años. Hace unos días su Ayuntamiento dio luz verde al Plan Parcial de Cerler, que contempla varias infraestructuras como un nuevo depósito, mejoras en el sistema de depuración, el tratamiento de las aguas y algunos accesos y (lo realmente importante) la creación de algo más de 2.000 viviendas.
La noticia importa más allá de Ribagorza es por cuatro razones. Primero, por el alcance del proyecto, que ya se presenta como la mayor operación inmobiliaria del Pirineo Aragonés. Segundo, por su ubicación, cerca de la estación de esquí Aramón Cerler. Tercero porque la aprobación del plan concluye un enrevesado proceso que se remonta (con idas y vueltas) a hace como mínimo una década. Y cuarto, porque Benasque no es un pueblo cualquiera: lleva tiempo soportando una grave crisis de vivienda agravada por el enorme peso que tienen allí las segundas residencias.

¿Qué quieren hacer? Lo más importante del plan es la inyección de vivienda. En total prevé 2.198 viviendas libres que se desarrollarán en varias fases: 856 para empezar, 504 en una segunda fase y 838 en la tercera. El proyecto prevé además la cesión de más de 3.000 metros cuadrados (m2) al Gobierno de Aragón para que se levanten 29 viviendas de protección oficial con una inversión de unos 4,4 millones de euros. En mayo el Ejecutivo regional ya avanzaba que se dedicarán al alquiler asequible para los trabajadores del turístico como parte de una iniciativa mayor con la que quiere crear casi 490 viviendas en 43 localidades turísticas.
¿Hay algo más? Sí. Además de las nuevas viviendas, el plan prevé mejoras en la redes de suministros, aceras e iluminación. De hecho en el mismo pleno municipal se desbloqueó la construcción de un nuevo depósito de agua de la localidad, lo que requerirá unas obras que el alcalde ya advierte que resultarán «complejas». El plan permitirá además mejorar el acceso a las pistas y los sistemas que se encargarán de la depuración, el tratamiento, la captación y el abastecimiento de aguas.
«El Plan Parcial lo reordena todo», resume el regidor, Manuel Mora, en declaraciones recogidas por Diario del Alto Aragón. Se habla de una inversión global de casi 20 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 años, además del mayor desarrollo urbanístico del Pirineo aragonés. No todos lo consideran buenas noticias. El martes El País se hacía eco del recelo de asociaciones ecologistas y vecinales que más que de desarrollo hablan de pura especulación.
¿Es algo nuevo? Sí. Y no. La aprobación del planes una novedad importante, pero este en realidad viene de atrás, de muy atrás. Tanto, que hay quien remonta sus orígenes a mediados de los años 60, a la construcción de la estación de Cerler y los compromisos de aprovechamiento urbanístico del suelo. Desde entonces se han sucedido cambios, crisis y vaivenes legales. En 2005 se firmó un primer convenio entre el Ayuntamiento de Benasque y Aramon, la sociedad del Gobierno de Aragón e Ibercaja que se encarga de gestionar la estación de esquí de Cerler (entre otras) y con el paso de los años el proyecto ha seguido escribiendo nuevos capítulos.
«Esta aprobación en pleno supone agilizar un proyecto que llevaba desde 2015 firmado y en el que en los últimos diez años no se había hecho nada», celebraba hace unos días Mora. De hecho, el plan urbanístico no servirá solo para levantar nuevas casas. Algunas de las viviendas proyectadas ya se han construido, pero no disponen de servicios básicos. El promotor del plan es Fomento y Desarrollo del Valle de Bensque, la sociedad que se encarga de la explotación de estación.
¿Qué efecto tendrá? La gran pregunta. El plan de Benasque ha llamado la atención por otras razones. Para empezar porque sus 2.200 viviendas casi igualan a la población del municipio, donde, según los últimos datos del INE, hay censadas 2.362 personas. El País aclara que su parque inmobiliario actual no llega a 3.400 viviendas, buena parte de ellas segunda residencias. De hecho es la segunda localidad de toda España en la que este tipo de propiedad tiene más peso.
Hace justo un año varios cientos de personas salieron a la calle para protestar por lo difícil que resulta arrendar un piso en la pequeña localidad pirenaica, una queja que dejaron clara con una gran pancarta en la que podía leerse «La Virgen del Pilar tampoco puede alquilar». Pese a su tamaño, el Instituto Aragonés de Estadística (IAE) refleja que en 2024 en Benasque había 2.613 «plazas en viviendas de uso turístico«, un dato que en Aragón solo supera Zaragoza, con 4.246 plazas.
¿Qué supone eso? Que alquilar una casa en Benasque no sale barato. Hace justo un año El País señalaba que era difícil encontrar una vivienda por menos de 1.000 euros. Hoy lo más ajustado que se encuentra en Idealista son pisos por 750 u 850 euros al mes. Eso sí, los anuncios aclaran que se trata de «alquiler de temporada». Entre otras cosas eso le complica las cosas a los trabajadores que se ven obligados a alojarse en la comarca, lo que incluso ha llevado a los propios empresarios a reclamar que se garantice una vivienda «asequible» para los operarios.
«Antes ya era difícil encontrar algo, pero ahora es casi un milagro», reconoce a La Vanguardia Jorge Castellano, un trabajador de la estación de esquí que comenta que tiene algunos compañeros a los que no les queda más remedio que alojarse en autocaravanas pese a las bajas temperaturas de los Pirineos. El problema no es exclusivo de los empleos de temporada y afecta a sanitarios o profesores.
Imágenes | Wikipedia y Javiergimenez.com (Flickr)
Vía | El País