Alerta y conmoción en Ixtlahuaca por el secuestro de dos niños: denuncian inacción y falta de seguridad.

Imágenes de una cámara de seguridad muestran el momento en que los pequeños jugaban frente al establecimiento cuando cuatro personas —dos hombres, una mujer y otro cómplice los abordaron y los sustrajeron por la fuerza.
Redacción
Ixtlahuaca, Méx., 7 de octubre de 2025.— El municipio de Ixtlahuaca vive horas de angustia e indignación tras la sustracción violenta de dos menores de edad frente a un negocio familiar, en un hecho captado por cámaras de seguridad que evidencian la vulnerabilidad en la que viven las familias mexiquenses ante la impunidad y la ausencia de vigilancia efectiva.
Los niños, identificados como Briana Donají Lanuza, de 5 años, y Einar Kelem Lanuza, de 3, fueron secuestrados la tarde del lunes 6 de octubre frente a una lavandería ubicada en la comunidad de San Pedro La Cabecera, en las inmediaciones del Conjunto Urbano Industrial y de la Universidad de Ixtlahuaca.
Imágenes de una cámara de seguridad muestran el momento en que los pequeños jugaban frente al establecimiento cuando cuatro personas —dos hombres, una mujer y otro cómplice los abordaron y los sustrajeron por la fuerza.
La mujer tomó en brazos al niño mientras los hombres cargaron a la niña, quien intentó resistirse. Ambos menores fueron subidos a una camioneta Jeep Renegade color negro, que huyó con rumbo desconocido.
Vecinos de la zona denunciaron que no había presencia de patrullas municipales ni vigilancia cercana, pese a que el área cuenta con tránsito constante de personas y vehículos.
“Aquí nunca hay policía, sólo aparecen cuando pasa algo grave. En Ixtlahuaca ya no hay seguridad para nadie, ni para los niños”,
lamentó Sofía Hernández, vecina de la colonia.
Autoridades activan Alerta Amber
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) activó la Alerta Amber para la búsqueda y localización de Briana y Einar.
Las fichas con sus datos y fotografías fueron difundidas en redes sociales y medios de comunicación.
El secretario general de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, informó que se sigue una línea de investigación relacionada con un posible conflicto familiar, aunque no se ha descartado la intervención de terceros ni un intento de secuestro con fines de lucro.
“Las autoridades trabajan en coordinación con fuerzas estatales y federales. Estamos en búsqueda de los responsables y de los menores”, declaró de manera escueta.
Indignación y reclamo ciudadano; el caso ha provocado una fuerte reacción social en redes y entre la población de Ixtlahuaca y municipios aledaños, que exigen resultados inmediatos y mayor seguridad.
Decenas de habitantes se concentraron en la plaza central del municipio la noche del lunes para exigir la aparición de los menores y denunciar la falta de respuesta oportuna de las autoridades locales.
“Cada vez hay más cámaras, más operativos, pero menos seguridad. Esto pasó a plena luz del día, y nadie hizo nada”,
expresó Carlos Méndez, comerciante del centro.
Un reflejo de la crisis de seguridad infantil; el secuestro de los hermanos Lanuza ocurre en medio de un incremento en los delitos contra menores en el Estado de México, donde organizaciones civiles han advertido que los casos de sustracción familiar, abuso y desaparición han aumentado, especialmente en municipios del Valle de Toluca y el norte de la entidad.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que, entre enero y agosto de 2025, se registraron más de 140 casos de sustracción o desaparición de menores en el Edomex, cifra que coloca a la entidad entre las más afectadas del país.
Familiares de los menores exigieron a la Fiscalía acelerar las investigaciones y dar con los responsables.
“No queremos discursos ni promesas. Queremos a los niños de regreso. Que hagan su trabajo, que revisen las cámaras y que los busquen de verdad”,
declaró un tío de los pequeños durante una entrevista frente al Ministerio Público local.
Hasta el cierre de esta edición, no se ha informado sobre la localización de los menores ni se han reportado detenciones relacionadas con el caso.
La inseguridad en municipios rurales del Estado de México vuelve a quedar expuesta, mientras la población exige que la justicia y la protección a la niñez dejen de ser sólo promesas de los informes de gobierno.
