Europa se ha llenado de coches de Stellantis que no se venden. Y Madrid y Zaragoza pagarán las consecuencias
Zaragoza y Madrid sufrirán una parada temporal en la producción de vehículos. Así nos lo han confirmado desde Stellantis, a los que hemos preguntado sobre la rumoreada parada de máquinas en seis plantas europeas. Con un stock al que no se le está dando salida, la compañía no quiere volver a tiempos pasados.
Temporal. Ese es el menaje: una parada temporal. Aunque hemos preguntado en Stellantis sobre paradas repartidas por toda Europa, la empresa solo nos ha confirmado en nuestro caso las relativas a Madrid y Zaragoza. Tampoco se nos han ofrecido datos sobre cuándo y durante cuánto tiempo tendrán lugar estas paradas.
Si está confirmado que la compañía para la fábrica de Poissy, que produce los DS 3 y Opel Mokka, del 13 al 31 de octubre de 2025, según el medio francés Les Échos. En Bloomberg amplían la parada a la fábrica italiana de Pomigliano donde se fabrican el Alfa Romeo Tonale y el Fiat Panda. Ya son cuatro las plantas confirmadas pero en los medios franceses se aseguraba que los paros podían llegar a afectar a hasta seis fábricas europeas.
España. ¿Qué se fabrica en nuestro país? En Madrid, Stellantis produce el Citroën C4y C4 X, así como sus variantes completamente eléctricas. Por su parte, en Zaragoza produce los pequeños eléctricos del grupo. Es decir, los Lancia Ypsilon, Opel Corsa e y Peugeot E-208. Además, se había confirmado recientemente que los Leapmotor B10 llegarían a España y, todo indica, deberían aterrizar en Zaragoza.
La que no parará es la planta de Vigo. Allí Stellantis produce los vehículos comerciales de Peugeot y Citroën, así como el Peugeot 2008 y su versión completamente eléctrica que aprovecha las líneas de las furgonetas eléctricas.
El stock. La intención de Stellantis es reducir el stock de sus almacenes. La compañía hace tiempo que lidia por mantener sus almacenes en un nivel saludable. De hecho, durante la última llamada con los accionistas a raíz de los resultados de mitad de año, se mandó el mensaje de que la empresa había mantenido una “fuerte disciplina en inventarios después de las acciones correctivas de 2024” y que está “manteniendo esa disciplina a lo largo de 2025”.
Estos mensajes no son causales. La empresa ha estado lidiando con un enorme sobrestock, sobre todo, en Estados Unidos. Tanto es así que en aquel mercado algunos de sus concesionarios llegaron a acumular tantos Fiat 500 eléctricos que acabaron por regalarlos para quitárselos de encima.
La compañía no quiere verse en una situación similar pero algunos de sus productos se están quedando anticuados y son cada día más complicados de vender. Por eso se pausa la producción de coches como el Alfa Romeo Tonale o el DS3, que no cosechan buenos resultados.
Un serio problema. En su último informe de resultados, Stellantis confirmó que la red tiene más de 1,2 millones de coches sin vender. De ellos, 300.000 son posesión del grupo pero hay más de 900.000 coches repartidos por concesionarios independientes a los que no se les ha dado salida. En Europa, además, ese inventario ha crecido un 7% respecto a mediados de 2024 porque se han ido sumando productos a la cartera de coches disponibles.
Entre el maremagnum de datos, destaca que Stellantis ha producido menos coches pero su margen también se ha desplomado. Si hablamos de Europa, la compañía ya había reducido en unas 100.000 unidades su producción pero su beneficio por la venta de estos coches se ha desplomado en 2.000 millones de euros, a causa de los descuentos para vender vehículos en stock, bajas ventas y la obligación de recomprar unidades puestas en el mercado.
Las ventas. En ese último dato se hacía referencia a las ventas. A finales de agosto, según ACEA, Stellantis ha reducido sus ventas en un 8,9%. Y lo que es peor, los rivales le comen terreno porque su cuota de mercado ha pasado de un 17,%a un 15,9%.
La reorganización en el portfolio de su gama nos deja caídas dramáticas en lo que llevamos de año. Por ejemplo, Opel, su tercera marca más vendida, cae un 11,8%. Fiat, su cuarta mejor marca, cae un 19%. Lancia, que ya solo tiene el Ypsilon eléctrico, cae un 72,8%.
¿Y el eléctrico? Cuando se confirmó que Zaragoza iba a seguir recibiendo coches eléctricos, como el Leapmotor, ya explicamos que la noticia se puede observar desde dos perspectivas que parecen contradictorias.
La optimista es que Zaragoza fabricará los coches eléctricos de Stellantis lo que debería garantizar el futuro de la fábrica a largo plazo, especialmente si tenemos en cuenta que, junto con CATL, la compañía levantará una planta de producción de baterías para nutrir sus líneas. Esto debería ser la confirmación de que la apuesta va muy en serio.
La pesimista es que aunque el coche eléctrico pequeño debería aumentar las ventas (especialmente si los fabricantes quieren cumplir con los límites máximos fijados y huir de las multas) tendrán que poner en el mercado estos coches. Pero, de momento, siguen exigiendo ciertas complicaciones a sus dueños y, por tanto, están siendo más complicados de vender aunque bajen sus precios.
Y una situación financiera… difícil. A todo lo anterior hay que sumar lo que ya contamos hace algunas semanas. Stellantis está pasando por un momento complicado sobrevenido de algunas decisiones tomadas por Carlos Tavares en el pasado.
Su apuesta por la plataforma multienergía ha obligado a la compañía a hacer grandes esfuerzos para desarrollar las STLA Medium y Small. Esos resultados económicos todavía están por verde. Pero, además, se han metido en inversiones como el hidrógeno y dos coches eléctricos de Maserati que han sido cancelados. En total, 3.300 millones de euros a la basura.
Foto | Stellantis