Las obras de la A-5 se han convertido en un suplicio eterno. Lo último: curvas peligrosas rodeadas de hormigón

Curvas rodeadas por muros de hormigón. Algunas acompañadas de salidas a distintos puntos de la ciudad y otras con importantes desniveles. La entrada Madrid por la A-5 no solo se ha convertido en una pesadilla de atascos y un suplicio para los vecinos. Ahora, conducir por ella se ha vuelto peligroso.
Qué nos habían contado. Cuando el Ayuntamiento de Madrid presentó el proyecto para soterrar la entrada a Madrid por la carretera A-5 mencionó que las obras serían compatibles con la circulación del tráfico. La idea es que uno delos dos lados (el de entrada) se fuera soterrando para, en una segunda fase, los vehículos pasaran a circular bajo tierra y comenzara el soterramiento del otro sentido de la circulación.
Entonces se vendió (y así sucedió en un primer momento) que todo el tráfico se movería primero a uno de los lados de la carretera y luego pasaría al otro. Es decir, tendríamos carriles de entrada y salida pero no debería haber muchos más inconvenientes que los propios de encontrarse con un mayor volumen de retenciones.

Tramo con curvas y con cambios de rasante donde se ha registrado la muerte de un motorista
Se vienen curvas. Lo que no explicaron en el Ayuntamiento de Madrid es cómo se iba a pasar en la entrada a la capital desde el lado izquierdo (el habitual sentido de salida) a los barrios de Aluche o Lucero (que caen a la derecha de la vía). Tampoco como, al contrario, se pasaría a estos barrios en sentido salida de la carretera.
La solución ha sido desviar la carretera en puntos concretos. Para ello se han creado una sucesión de curvas que suele implicar dos S. Desde el lado izquierdo en sentido entrada a la capital, primero se da una sucesión derecha-izquierda y, posteriormente, izquierda-derecha. En medio se genera una salida al barrio aledaño. Como puedes ver en la imagen que encabeza este artículo.
Peligrosas. Las curvas son cerradas, utilizan carriles más estrechos de lo habitual para ganar espacio en los dos sentidos, están delimitadas por muros de hormigón y en algunos casos hay cambios de rasante para ir pasando por encima de la obra de soterramiento. Las hay con un cruce con semáforo incluido. Y hasta tenemos una salida muy peligrosa de la gasolinera que ves en la imagen, justo al lado de la salida de la carretera de Boadilla.
Si recientemente has circulado por esos tramos, es muy probable que hayas sentido cierto (y lógico) peligro. Te diré más, no estás solo. Recogen en Telemadrid que las quejas se han multiplicado y el Ayuntamiento de Madrid está valorando suprimir estas curvas para facilitar los trayectos y mejorar la seguridad.
A 20 km/h. La solución que se ha dado hasta ahora es la de limitar la circulación en algunos tramos a 20 o 30 km/h. Es una medida que va más allá de la precaución, circular por encima de esa velocidad es jugársela a irse contra el muro y tener un buen susto.
A principios del mes de septiembre, un motorista falleció después de que fuera arrollado por un turismo. La zona de Campamento, donde sucedió el accidente, es especialmente peligrosa porque existe una doble curva en S, hay una elevación del terreno y, además, la salida a la Carretera de Boadilla en sentido salida está al lado de la salida de la gasolinera que acompaña este artículo y apenas se visualiza el cartel.
Mejor señalización. Es otra de las quejas de los conductores de la que se hacen eco en Telemadrid. La señalización de las salidas es claramente pequeña e insuficiente. En cada salida, la señal está dispuesta en el vértice de la misma pero no hay avisos anteriores. Además, el tamaño es pequeño, el habitual para ese tipo de salidas pero sin, como decimos, la señalización previa.
Eso genera mayores riesgos e imprevistos ya que el trazado puede cambiar ligeramente cada noche conforme las obras avanzan. Y es especialmente complicado para quienes circulan una o dos veces a la semana por esta carretera y, por tanto, son más sensibles a los cambios.
Más y más inconvenientes. El soterramiento de la A-5 está afectando, además, gravemente al día a día de los vecinos. Ayer mismo, 22 de septiembre, un problema durante el trabajo de los operarios ha dejado sin Internet a gran parte de las viviendas y negocios adyacentes. Además, el aumento de peticiones en la cobertura de la red móvil provocó el colapso para algunas compañías o la imposibilidad de utilizar servicios como Bicimad, como nosotros mismos pudimos comprobar.
Es solo un capítulo más en unas obras que están provocando graves inconvenientes a los vecinos de la zona por el ruido y trasiego de camiones o excavadoras. Pero también con cortes de Internet, luz y agua que desde que comenzaran las obras están dejando sin suministros básicos a los residentes sin previo aviso.
Fotos | Xataka