Han arrestado al piloto 'fantasma' que conducía por la autovía con un monoplaza: han hecho falta seis años, decenas de patrullas y un helicóptero
La policía checa ha logrado arrestar al conductor que durante años sorprendió a todo Internet por aparecer esporádicamente en las autopistas del país al volante de un monoplaza. El hombre de 51 años fue detenido tras una persecución que involucró varios coches patrulla y un helicóptero.
Una última vez. Todo comenzó el pasado domingo las 8:15 de la mañana cuando los agentes recibieron el aviso de un coche de Fórmula 1 repostando en una gasolinera cerca de Dobříš, a unos 40 kilómetros al suroeste de Praga. Dos minutos después llegaba una segunda llamada: el vehículo circulaba a gran velocidad por la autopista D4 en dirección sur. En apenas 15 minutos, el conductor fue interceptado en el pueblo de Buk.
Hubo resistencia. Las imágenes del arresto, donde la policía alega que fueron grabadas por el propio conductor y su hijo, muestran un tenso enfrentamiento de casi diez minutos. El piloto, vestido con su mono rojo y casco, se negaba a salir del monoplaza argumentando que la policía estaba invadiendo una propiedad privada. «Hay policía por todas partes», se escucha gritar en las grabaciones. Finalmente cedió y fue trasladado para ser interrogado, aunque se negó a declarar.
Seis años de búsqueda. La persecución de este «piloto fantasma» comenzó en 2019, cuando aparecieron los primeros vídeos del monoplaza circulando por autopistas checas. En 2022 volvió a ser avistado, pero en todas las ocasiones el casco impedía identificar al conductor. Los radares de velocidad captaron las imágenes, pero la investigación se estancaba una y otra vez. Según la policía checa, ya habían localizado y interrogado al propietario del vehículo en el pasado, quien negó haberlo conducido por carretera.
El problema legal. Por si cabía alguna duda, circular con este tipo de vehículos por vías públicas está prohibido en la República Checa. El monoplaza carece de luces, intermitentes, matrícula y otros elementos de seguridad obligatorios. «Los coches de carreras de este tipo no pueden circular legalmente por las carreteras porque no cumplen los requisitos técnicos legales», explicaron las autoridades. También está el tema de los bordes afilados del vehículo, ya que representan un peligro tanto para el conductor como para las personas que circulan alrededor.
La verdad sobre el Ferrari. Aunque el propio conductor y los medios lo han descrito como un Ferrari de Fórmula 1, expertos en automovilismo han identificado el vehículo como un Dallara GP2/08, un monoplaza desarrollado por el fabricante italiano para la serie GP2, categoría que funcionaba como antesala a la Fórmula 1 y que ahora se conoce como Fórmula 2. Se comenta que el conductor viniló el coche entero para que pareciese un Ferrari de F1.
Las consecuencias. El caso ha pasado ahora al organismo administrativo correspondiente para determinar la sanción. El conductor se enfrenta a una multa de entre 5.000 y 10.000 coronas checas (entre 200 y 400 euros) y a la retirada del carnet de conducir durante un período de seis meses a un año. El hijo del detenido piensa que la respuesta policial ha sido desproporcionada, con «varias docenas de coches patrulla y un helicóptero por una supuesta infracción de tráfico».
