
Contrastes de Seguridad en el Estado de México: Avances en el Oriente y Rezagos en el Sur
Los gobierno federal y estatal han intensificado sus esfuerzos para combatir la inseguridad en la Zona Oriente del Estado de México, implementando el Mando Único Policiaco en 11 municipios, entre ellos Ecatepec, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl e Ixtapaluca. Sin embargo, en el sur del estado, comerciantes, campesinos y habitantes de municipios como Tejupilco, Luvianos y Amatepec enfrentan una realidad distinta, marcada por extorsiones, robos y el cobro de derecho de piso, evidenciando una disparidad en la aplicación de las estrategias de Seguridad.
Mando Único y Refuerzos en el Oriente: El pasado 16 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Delfina Gómez presentaron el Mando Unificado de Oriente, una estrategia que coordina a la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Policía Estatal, las policías municipales y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Según datos oficiales, en 110 días de operación, la Estrategia Operativa Oriente (EOO), iniciada el 25 de marzo, ha logrado reducir el homicidio doloso en un 20% y el robo de vehículos en un 45% en 187 colonias prioritarias. En Texcoco, por ejemplo, los homicidios disminuyeron un 60%. El Mando Único fortalecerá la presencia policial con la entrega de 769 patrullas, drones de última generación y equipo táctico en seis de los 11 municipios, además de capacitar a las corporaciones locales. “La coordinación entre los tres niveles de gobierno es clave para construir la paz”, afirmó Sheinbaum, destacando la participación de fuerzas federales y estatales para combatir delitos de alto impacto
Pero en El Sur del estado, todos los días los mexiquenses son víctimas de la delincuencia organizada. En contraste, el sur del Estado de México vive una situación crítica. En municipios como Tejupilco, Luvianos y Amatepec, los comerciantes y campesinos enfrentan extorsiones y el cobro de derecho de piso por parte de grupos delictivos, presuntamente vinculados a cárteles como La Familia Michoacana. Según testimonios de habitantes, las extorsiones afectan a negocios locales, desde tiendas hasta transportistas, mientras que los robos a transeúntes y vehículos son frecuentes. La presencia de la Guardia Nacional y el Ejército es limitada en esta región, y las policías municipales carecen de recursos suficientes para enfrentar a los grupos criminales. A pesar de las acciones coordinadas reportadas por el Gabinete de Seguridad federal, como detenciones y aseguramientos de armas en el Estado de México, estas se concentran principalmente en el oriente y el centro del estado. Por ejemplo, el 9 de marzo de 2025, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) detuvo a dos presuntos extorsionadores en el oriente, pero no hay registros recientes de operativos similares en el sur. Los habitantes del sur denuncian que las autoridades locales están rebasadas y en algunos casos, infiltradas por el crimen organizado, lo que agrava la impunidad.
Desafíos y Críticas: Mientras el Mando Único en el oriente ofrece resultados prometedores, expertos advierten sobre los riesgos de la militarización de la seguridad pública. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han señalado que la participación del Ejército y la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública puede derivar en violaciones a los derechos humanos, como en el caso de Ayotzinapa, y perpetuar la impunidad si no hay supervisión civil estricta. Además, la falta de fortalecimiento de las policías civiles locales, con solo el 15% de los elementos estatales certificados, limita la efectividad de las estrategias a largo plazo.
En el sur, la ausencia de una estrategia específica, como el Mando Único, y la insuficiencia de recursos para las policías municipales dejan a la población vulnerable. Los campesinos y comerciantes exigen mayor presencia de la Guardia Nacional y operativos focalizados contra las extorsiones, así como programas de prevención del delito.
Hacia una Seguridad Equitativa: El contraste entre el oriente y el sur del Estado de México refleja la necesidad de una estrategia integral que no deje regiones desatendidas. Mientras el Mando Único en el oriente avanza con coordinación y recursos, el sur requiere una intervención urgente para combatir la delincuencia organizada y proteger a sus habitantes. La gobernadora Delfina Gómez y el gobierno federal enfrentan el reto de extender estas estrategias exitosas a todo el estado, garantizando que la paz llegue también a los municipios más olvidados. ¿O será que en esa región son muy pocos los votos? Es pregunta.
