POR Eleazar Flores
GATELL, DOCTOR EN INSENSIBILIDAD
DEFENSA PRESIDENCIAL-. Por el tema y el personaje, en verdad que no valdría la pena escribir una línea más acerca del ex subsecretario de Salud y ahora flamante representante de México ante la Organización Mundial de la Salud, OMS, Hugo López Gatell.
Porque extraña, procede destacar la DEFENSA A ULTRANZA de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien aceptando en forma generalizada que TODOS COMETEMOS ERRORES, destaca a cambio su DOCTORADO en la Universidad de Johns Hopkins, o sea que en adelante, la mandataria ya podrá hablarle de DOCTORA A DOCTOR, al mexicano becado en Suiza, cuando menos por lo que resta del sexenio, o sea cinco años tres meses.
Aprovecho además, el periodo de gracia que seguramente aún tendrán los medios electrónicos, y por extensión los opinólogos, en términos generales, pues creo que se avecinan TIEMPOS DIFÍCILES con la aprobación de la nueva Ley de Telecomunicaciones, por nuestros dóciles legisladores, y cuya aplicación la vigilará el burgomaestre José Antonio Peña Merino, director general de la AGENCIA DIGITAL DE INNOVACIÓN PÚBLICA del gobierno federal, instancia responsable de su observancia.
Sí solamente de títulos se tratara, nuestros gobernantes, de antes y ahora, ya tendrían a México en la CIMA del progreso y no en la SIMA del subdesarrollo. Si me aclara que hemos tenido avances está en lo cierto, pero serían mayores con políticas donde el NO MENTIR Y NO ROBAR fuera cierto, aun padeciendo el noventa por ciento de lealtad con solamente el diez por ciento de eficiencia.
Lo último viene a la memoria, al recordar la SOBERBIA en grado superlativo absoluto, del doctor Hugo López Gatell en su calidad de responsable, -incluso de atención a medios sobre el tema-, tarea que en principio logró los mejores espacios, -totalmente correcto-, pero que al agudizarse el COVID y aumentar en forma estratosférica el número de víctimas de la PANDEMIA, desapareció.
Tanto que para declaraciones o aclaraciones a los medios, se habilitaron otros “VOCEROS”, ante el imposible y grave cúmulo de MENTIRAS en las que cayó López Gatell, siendo rebasado por las estimaciones MÁS CATASTROFICAS que pudieran alcanzarse, “unas 60 mil personas en el peor escenario”, aseguraba.
Las más de 800 MIL DEFUNCIONES desenmascararon la irresponsabilidad del tal Gatell, quien dijo que el cubre bocas “sirve para lo que sirve y no sirve para lo que no sirve”, además, pontificar que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador era inmune al COVID, amparado en su FUERZA MORAL. ¡Vaya diagnóstico!.
Días después se supo de dos contagios al mandatario, que lo descansaron DOS SEMANAS. ¿Y la SENSIBILIDAD señor Gatell?.
Desglosando penurias de personal médico y paramédico padeciendo falta de insumos, ampliará un tema que lastima a las víctimas, directas e indirectas, pues este sector registró más de 200 mil pérdidas.
