Mujeres se refugian del crimen en Tlalnepantla a través del fútbol
El fútbol se ha convertido en un refugio para un grupo de mujeres en la colonia Lázaro Cárdenas, en Tlalnepantla, Estado de México, alejándolas de las adicciones y la violencia. En el Parque Amazitlal, ubicado en la Sierra de Guadalupe, una cancha acoge a Las Corinitas, un equipo que ha encontrado estabilidad y una alternativa positiva a sus vidas.
Este equipo femenino, que ganó el campeonato de la liga el pasado 11 de abril, ha encontrado en el fútbol una manera de alejarse de la inseguridad de la zona, considerada una de las más peligrosas del Estado de México. «El fútbol es muy importante para mí», declaró una de las jugadoras a EL UNIVERSAL.
Desde hace tres años, distintas ligas femeniles se reúnen en las noches en el parque para jugar fútbol y olvidarse de los problemas de la inseguridad que afectan a la localidad, que registra el mayor número de feminicidios en el Estado de México. El parque, levantado hace 18 años por la comunidad local, fue construido sobre escombros y continúa operando gracias al apoyo vecinal.
El deporte ha ayudado a disminuir el consumo de alcohol y drogas entre los habitantes y se ha convertido en un refugio para la colonia. «Se puede, pero hay que vencer muchas reticencias», comentó Miguel, vendedor de ropa deportiva y testigo del impacto positivo del fútbol en la comunidad.
