Óscar Puente quiere unir Madrid y Barcelona en menos de dos horas. La solución más rápida pasa por China
El mes pasado conocíamos que el Ministerio de Transportes licitó por 2,3 millones de euros dos estudios que analizaban la posibilidad de aumentar la velocidad en el corredor Madrid-Barcelona hasta los 350 km/h. La promesa del ministro Óscar Puente pasaba por reducir el tiempo de viaje entre ambas ciudades a menos de dos horas. Sin embargo, para conseguirlo no basta con mejorar la infraestructura. Hace falta material rodante capaz de circular a esas velocidades, y ahí es donde entra en juego la capacidad de los trenes de China.
El problema está en los plazos y los precios. En España y en Europa tenemos una gran industria ferroviaria, aunque los tiempos de entrega están mermando la elección local frente a la de otras alternativas como China. Las entregas rondan los 60 meses y los precios que ofrecen los fabricantes europeos son más elevados.
«Los fabricantes chinos entregan trenes a la mitad de precio en un plazo de seis meses a dos años», contaba Puente a la Cadena SER. Renfe tiene urgencia para renovar su flota, sobre todo tras el desastre de Avlo en el corredor de Madrid-Barcelona, y China parece la única alternativa viable según los criterios buscados.
China domina la alta velocidad mundial. Con 48.000 kilómetros de vías para alta velocidad frente a los 4.000 de España, el país asiático lidera el sector con diferencia. Su fabricante estrella, CRRC Changchun Railway Vehicles, produce la plataforma Fuxing y ha desarrollado el prototipo CR450, capaz de alcanzar los 400 km/h.
Estos trenes ya circulan en China a 450 km/h, aunque necesitarían adaptaciones para operar en la red española. El ministro y el presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, hicieron recientemente una visita a las instalaciones del gigante chino para conocer de primera mano sus capacidades de producción.
Europa mira con recelo la entrada de China. La Comisión Europea investiga a CRRC por presuntas subvenciones estatales que le permitirían competir con precios artificialmente bajos, un caso similar al de los vehículos eléctricos chinos. Bulgaria ya intentó comprar 20 trenes a la compañía asiática por más de 600 millones de euros, pero la investigación del organismo europeo forzó al fabricante a retirarse del concurso. España, sin embargo, presiona para que se facilite la entrada de estos trenes o, en su defecto, para crear un «modelo Airbus» que mejore la competitividad de la industria ferroviaria europea.
Las alternativas europeas están sobre la mesa. Además de CRRC, Renfe baraja opciones como los trenes Velaro Novo de Siemens, que pueden alcanzar los 400 km/h pero aún deben demostrar su producción en masa. También está Hitachi, cuyo ETR-1000 utiliza Iryo en España, aunque infrautilizado porque la red no permite superar los 300 km/h.
Alstom, CAF y Talgo completan la lista de candidatos para los concursos que la operadora pública lanzará a principios de 2026. Se estima que cada unidad costará alrededor de 27 millones de euros y que España acudirá al Banco Europeo de Inversiones para financiar la compra.
La infraestructura también necesita cambios. Los estudios incluyen nuevas variantes de acceso a Madrid y Barcelona, una estación de alta velocidad en Parla con conexión a Cercanías, otra en El Prat de Llobregat vinculada a Rodalies, y un tramo directo Lleida-Barcelona que evite pasar por Camp de Tarragona.
El trazado actual ya está diseñado para soportar 350 km/h, según asegura el Ministerio, y se aprovechará la tecnología española de la Aerotraviesa para permitir esas velocidades sin incrementar los costes de mantenimiento. La renovación de la línea comenzará cuando finalice la de Madrid-Sevilla.
Queda por ver si Europa lo permitirá. El viaje institucional de Puente a China ha servido para estrechar lazos comerciales y explorar la cooperación con el fabricante. El Ministerio de Transportes defiende que el país se encuentra «en un momento de enorme expansión» de su red ferroviaria y necesita soluciones rápidas. Y ahora mismo posiblemente China sea el único país que le pueda ofrecer el material en los tiempos buscados.
Imagen de portada | Miguel
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