Ultimas Noticias

Hemos buscado materia oscura con el detector más sensible de la historia y no hemos encontrado nada. Y eso es un éxito

La búsqueda de la materia oscura se parece cada vez más a un juego del escondite donde, a medida que mejoramos nuestra visión, el objetivo parece volverse más invisible. Lo último que hemos intentado hacer para encontrarlo es taladrar a 1.500 metro de profundidad bajo la tierra, aunque finalmente hemos tenido un muy mal resultado, aunque sí nos ha permitido encontrar cosas que no buscábamos.

La materia oscura. Es sin duda uno de los grandes misterios de la física. Mientras que muchos investigadores apunta a que esta materia nos rodea y es el principalmente componente del universo, otros creen que nos equivocamos y no existe. Aunque poco a poco van saliendo pruebas de que sí es cierto que existe para que cuadren nuestras propias teorías. 

Todo este lío se centra principalmente en que no tenemos la capacidad de detectar esta materia. Sabemos que está ahí, pero no la ‘vemos’. Algo que genera una gran confrontación dentro del mundo de los físicos, y por eso este tipo de experimentos tratan de arrojarnos luz sobre esta materia que nos permita entender mucho mejor la composición de lo que nos rodea. 

Nuevas herramientas. La ciencia ha explotado el experimento LUX-ZEPLIN (LZ), una herramienta muy sofisticada construida por la humanidad para dar caza a estas partículas fantasmas. Para entenderlo, no es más que un sensor que se ha tenido que enterrar a 1.500 metros de profundidad, en las instalaciones del Sanford Underground Research Facility (SURF), en Dakota del Sur.

¿La razón? Utilizar la roca como escudo para bloquear la radiación cósmica que bombardea la superficie.

El concepto. La magnitud de este experimento sin duda ha sido bastante considerable, puesto que en su núcleo se han albergado 10 toneladas de xenón líquido ultrapuro. La teoría en este caso es que si una partícula de materia oscura atraviesa la Tierra, debería chocar ocasionalmente con un átomo de xenón que produce un destello de luz diminuto. 

En total, el LZ ha analizado los datos recogidos durante 471 días, comprendido entre marzo de 2023 y abril de 2025. Un periodo de tiempo que hace que esta sea la búsqueda más exhaustiva que se ha hecho hasta ahora. 

El sonido del silencio. El resultado principal es que no se ha detectado ninguna interacción directa con las partículas. Sin embargo, este resultado nulo vale prácticamente oro en el campo de la física. Y es que al no encontrar nada, los científicos han podido descartar un enorme rango de posibilidad sobre qué es y qué no es la materia oscura. 

En definitiva, hemos podido establecer unos márgenes más ajustados para poder detectar la materia oscura, teniendo ahora el límite más estricto del mundo sobre las secciones eficaces de las partículas de materia oscura para una masa muy concreta. Y es que al ser de una masa tan pequeña, por eso ofrece tantos problemas a la hora de detectarlos. 

La sorpresa. Lo más fascinante de estos resultados no es lo que faltó, sino lo que apareció. Aunque el detector no vio materia oscura, sí validó su extrema sensibilidad registrando algo increíblemente difícil de captar: neutrinos solares. 

Esto marca un hito agridulce: el experimento ha entrado oficialmente en lo que los físicos llaman la ‘niebla de neutrinos‘.  Esto quiere decir que hemos llegado a un punto de sensibilidad tan extrema que los neutrinos (que atraviesan todo sin inmutarse) empiezan a generar un ruido de fondo que podría confundirse con la materia oscura. Y la verdad que estamos ante un gran problema, ya que la tecnología deberá buscar el camino para distinguir la materia oscura de los neutrinos. 

El futuro. El experimento no se detiene aquí. Aunque estos resultados cubren hasta abril de 2025, el plan oficial es seguir tomando datos hasta 2028, con el objetivo de acumular más de 1.000 días de observaciones. Y es que muchos expertos siguen apuntando a lo mismo: el 85% de la masa del universo es materia oscura, y aunque se nos escapa, estamos cada vez más cerca de saber de qué está hecho el universo. 

Imágenes | Karo K.

En Xataka | El evento más raro que ha presenciado la humanidad ocurrió en 2019 bajo una montaña de Italia

source

Mostrar más
Botón volver arriba