La muerte de AVLO en la línea Madrid-Barcelona ha tenido dos efectos: billetes más caros y una Iryo fortalecida
Agosto de 2025. El verano había empezado regular para Renfe y terminó aún peor. Después de un cruce de informaciones, Renfe aceptaba que algunos trenes AVRIL de Talgo habían sufrido grietas en sus estructuras y que los sacaban de la circulación, con la consiguiente suspensión del servicio.
Y, por supuesto, eso ha tenido consecuencias para los viajeros.
Adiós, AVLO, adiós. Todo se terminó por precipitar los últimos días de agosto pero el origen hay que buscarlo unas jornadas antes. A finales del mes de julio, Renfe paralizaba por sorpresa la venta de billetes del servicio AVLO. La noticia la daban desde El Economista: los trenes AVLO habían sufrido fisuras en sus vagones en la línea Madrid-Barcelona.
Unos días después, Renfe confirmaba este hecho y empezaba a aplicar una solución temporal. La idea es que los trenes siguieran funcionando pero reduciendo la velocidad de tránsito allí donde se creía que los trenes se habían fisurado. Unas fotos filtradas ya en agosto demostraban la gravedad de los hechos. Renfe decidía retirar los trenes AVRIL del servicio. Y días más tarde terminaba por suspender los AVLO.
Septiembre. Fue un mes raro para Renfe. La compañía mantuvo los primeros compases el servicio AVLO pero a falta de encontrar una solución terminó por reubicar a los pasajeros del servicio low cost de la compañía en los AVE. Es decir, una suerte de upgrade a los viajeros que ya tenían su billete para más allá del ocho de septiembre.
Eso ponía en aprietos a la compañía. O, al menos, esa fue la primera lectura. Desde entonces Renfe no compite directamente contra Ouigo e Iryo. Sin un servicio más barato, la empresa española se quedaba sin posibilidad de competir directamente contra las empresas extranjeras. Sin embargo, no parece haber afectado directamente a sus resultados.
¿Cómo ha afectado a Renfe? Si tenemos en cuenta los últimos datos de la CNMC, que hacen referencia a los meses de julio, agosto y septiembre, podríamos decir que nada o muy poco. Renfe Viajeros (que suma los datos de AVLO y AVE) ha aumentado su ocupación en un 4%, ha aumentado el numero de viajeros en un 0,6% y han aumentado el aprovechamiento del material rodante en un 1,6%.
En cuanto a los precios, Renfe también ha salido ganando. Y es que la compañía ha conseguido aumentar el número de viajeros pese a un encarecimiento evidente del precio del billete. El AVE costó 70,58 euros de media, un 13,3% más que en el mismo periodo del año pasado y AVLO se fue a los 51,35 euros, repitiendo el mismo crecimiento.
Al detalle. Pero lo que más nos interesa de este periodo es cómo se comportaron los precios cuando AVLO no estuvo disponible. En el mes de septiembre, los precios de AVLO bajaron pero recordemos que solo estuvieron disponibles muy pocos días. En su lugar, Renfe sólo ofrecía billetes de AVE. Y se dispararon.
En septiembre, los precios del servicio premium aumentó hasta los 75,11 euros. Es un 11,4% más que el mes anterior. Pero sobre todo es un precio un 17,4% superior al del mismo mes de 2024 cuando en el mercado había cuatro compañías disponibles.
Más allá de Renfe. Curiosamente, quien más rendimiento de esta casuística no ha sido Renfe. Iryo es la compañía que más ha subido los precios en este periodo. Con un precio medio del billete de 63,82 euros, la compañía parecía haberse posicionado entre Ouigo y Renfe, ofreciendo una alternativa a medio camino entre ambos servicios.
Sin embargo, la ausencia de AVLO en el mes de septiembre debió disparar la demanda de Ouigo e Iryo. Solo así se explica que la italiana elevara los precios de sus trayectos hasta los 74,13 euros en ese mes, apenas un euro menos que el AVE. El crecimiento interanual ese mes alcanzó el 83,5%.
Por su parte, Ouigo también elevó los precios pero se mantuvo en una línea algo más contenida. En el trimestre, el precio medio del billete fue de 51,86 euros, lo que ya supone un crecimiento del 20% respecto al año anterior. En septiembre, sin embargo, los precios se quedaron en 52,20 euros, ligeramente por debajo del mes de agosto pero, eso sí, un 30% más caros que en septiembre de 2024.
La fotografía completa. Ampliando todo lo sucedido, como era de esperar la salida de AVLO del corredor Madrid-Barcelona no ha hecho más que aumentar los precios. Es algo que ya empezábamos a sospechar y que era lógico si tenemos en cuenta que es el corredor con mayor ocupación y aprovechamiento de la línea. De hecho, este último supera el 84% y se mantiene alrededor de un 10% por encima de cualquier otro corredor de alta velocidad con los servicios liberalizados.
Es, el entorno perfecto para que los pasajeros sufran los precios dinámicos.
Foto | Xataka y Logan Armstrong










