“HABILIDADES PROFESIONALES PARA EL FUTURO”

Esteban Faustino Carrera García

Futurólogo y Presidente del Consejo Nacional de Inteligencia Artificial, Tecnologías Emergentes e Industrias del Futuro 

Un título UNIVERSITARIO ya no te alcanza en el siglo XXI. En el siglo XX titulo era igual a empleo, en el siglo XXI, YA NO.

El impacto de la tecnología en el mundo ha sido tan disruptivo que comenzó a alterar nuestra vida cotidiana. Pasamos de un modelo analógico, a un mundo digitalizado exponencializado, por la pandemia de COVID19. Este periodo se esta enmarcando por la aceleración de los sistemas y una abrupta mecanización, automatización y digitalización que esta impactando a los trabajos, las escuelas, los negocios y las organizaciones en este momento del siglo XXI. 

Esta no es una época de cambios, es un cambio de época y se esta construyendo un nuevo mundo, una nueva economía y por consiguiente un nuevo modelo personal y profesional para los humanos. 

En este marco denominado Cuarta Revolución Industrial, los modelos existentes quedaran obsoletos y se le dará paso a una nueva forma de hacer, pero, sobre todo, de ser. 

El modelo educativo prusiano del Siglo XIX que preparo nuestro talento en los últimos 140 años, está llegando a su fin. El método de memorizar será sustituido por otro, enmarcado por el uso de la tecnología y de nuevas habilidades.

Esto trae como consecuencia que nuestros aprendizajes cambien y que en este contexto mundial se aprecien las habilidades, las destrezas, los conocimientos y las certificaciones, para enfrentar los retos del presente y del futuro.

Es importante entender las tendencias y macrotendencias y analizar cuales serán las probables rutas para enfrentar con éxito los retos del mañana. Los primeros sectores a impactar esta disrupción tecnológica serán la educación, seguida por las empresas. Por ello, la importancia radica en encontrar soluciones creativas, oportunas, creíbles y efectivas para aprovechar esta transición y ser protagonistas en vez de espectadores. 

En mi trabajo en el Clúster Espacial México, desarrollamos modelos de transición al futuro, con toda la información que obtuvimos en los últimos 10 años; analizamos que el contexto social se estaba modificando, la información y formación del pasado, no estaba impactando en el presente y eso trajo como consecuencia primero un distanciamiento entre “Generaciones”, aunado a un rápido y poco entendible cambio tecnológico y algo en particular que se estaba modificando, eran los conceptos dentro de la escuela y en los empleos. Esto tomo más seriedad después de la pandemia, dando paso a un nuevo esquema no laboral ni educativo solamente, sino una nueva percepción del mundo, habilidades que creíamos no eran tan necesarias en los empleos (resiliencia, comunicación, pensamiento global, educación emocional, liderazgo trabajo en equipo, aprender a aprender, resolver problemas, entre otras) comenzaron a marcar una -nueva agenda-, incluso para las empresas y sus directivos. Pasamos rápidamente de una “instrucción” al “debate”, de “hay que hacerlo” al “vamos a discutir, porque debemos hacerlo”, de “aquí lo que digo es verdad absoluta e inamovible” a “ya no hay verdades absolutas”, provocando grandes cambios al interior de las organizaciones y como consecuencia, de nuestra sociedad. Aquí toman fuerza las “Softskills” (habilidades interpersonales y emocionales que te permiten interactuar adecuadamente con los demás), que ahora son piedra angular en nuestra cotidianidad, sumándose a este -paquete- las Reskillings y las Upskillings, formación para el empleo actual o para un nuevo puesto.

Por ello, comprendimos que desarrollar las habilidades adecuadas, obtener la información de valor, tener las destrezas oportunas, con el acompañamiento adecuado, aumentan el perfil, credibilidad, potencia y valor del colaborador del hoy, para el mañana.  

Por ello, el diseño de programas educativos como el que denominamos denominado “Habilidades del Siglo XXI”, con la metodología de empresas como Grupo E, Esteban Carrera y el Clúster Espacial México, son fundamentales para esta nueva economía y entornos sociales. Debemos de impulsar el desarrollo de habilidades a través de herramientas para comprender la formación del mundo actual y los retos del mundo en el futuro, para que la participación no sea solo la de la adaptación, sino la de liderear el cambio. 

Retos como que el conocimiento “caduca” cada dos años, de que el 50% de los profesionistas a partir de 2025 se tendrán que volverá formar o que el 50% de los empleos a partir de 2025 serán de robots, implica comprender que lo que sabes hoy no es suficiente y que requieres algo más que un título.

Este y otros programas, deben atender que en corto tiempo, se comprendan las tendencias, el futuro y se construyan estrategias para abordarlas. Los objetivos son claros, debemos de impulsar que la sociedad, sobre toda la de la Población Económicamente Activa, y con énfasis en mujeres y jóvenes, obtengan habilidades, destrezas y conocimientos útiles y efectivos para la nueva época y la nueva economía, en un contexto de comprender la innovación personal y profesional y así liderar el cambio que ya se está gestando. Esto se traducirá en contar con un -paquete- de herramientas necesarias para aumentar el prestigio como persona y como profesionista, y ser competitivo en el entorno global y en este nuevo mundo. 

Y no olvidemos, solo “sobrevivirán” los capaces de innovar, constantemente. 

-El Futuro es Ahora-